Casi un tercio de los integrantes del Congreso carece de un título universitario. Son 104 representantes que no tienen estudios de educación superior.

A su vez, todas las corrientes políticas cuentan entre sus legisladores con al menos dos sin carrera de grado y, según la cantidad de bancas de cada una, la izquierda, el massismo y aliados son los que poseen menor cantidad de congresistas universitarios.

En tanto, Cambiemos es la coalición que acapara más títulos dentro del parlamento: el 76% de los que ocupan asientos poseen una carrera de grado.

El dato surge de información recolectada por la fundación Directorio Legislativo y que La Nación analizó a través de consultas particulares a los diputados y senadores.

En total, de las 257 personas que conforman la Cámara baja, 87 no tienen título y sólo 17 de los 72 miembros de la Cámara de Senadores no completaron una carrera de grado. Así casi un tercio de los miembros del Poder Legislativo no se prepararon con estudios universitarios.

La Constitución no fija la obligación de ser profesional para ocupar una banca en el Congreso. Sin embargo, en conversación con el matutino, el politólogo Ignacio Labaqui señaló que "obviamente suma tener un título... Depende de cuál sea ese título, dada la temática que maneja el Congreso".

Y agregó: "Alguien que no tiene título puede ser buen representante con buenos asesores".

Entre los legisladores sin formación universitaria se destacan los camporistas Máximo Kirchner y Andrés Larroque, los sindicalistas Facundo Moyano y Néstor Pitrola, y aquellos que se dedicaron al deporte durante su juventud, como Carlos Reutemann, Héctor Baldassi, Agustín Calleri y Carlos Heller.

Debate

Desde el kirchnerismo, Diana Conti, diputada y abogada de la UBA por el Frente para la Victoria, desestimó que el título sea una condición determinante para convertirse en legislador.

"No es imprescindible tener un título para ser representante del pueblo o de una provincia porque el saber académico que pudiera requerirse uno lo suple a través de asesores o a través del Instituto Legislativo de Capacitación Permanente", sostuvo.

Y señaló que "lo fundamental para ser elegido es el voto popular que te da esa representación".

A diferencia del empleo público, donde por decreto las personas que poseen título universitario reciben un plus adicional, en el Congreso no existe tal diferencia. Todos los diputados y senadores reciben la misma dieta.

"Son funciones distintas. En el caso del empleado público (funciona así) porque se supone que la meritocracia hace a la burocracia. Sería ilegal en el Congreso", dijo Labaqui.

Por otra parte, la líder de la CC-ARI, Elisa Carrió, se mostró disconforme con que en el Congreso no exista tal diferencia salarial.

"Un diputado nacional no cobra antigüedad, no cobra aguinaldo, no cobra título, a mí me da mucha bronca", se quejó.

"Uno termina siendo un diputado que tiene especialización, que tiene años de antigüedad (...) Y gano lo mismo que aquel que no tiene especialidad, que no tiene título", reprochó la aliada de Cambiemos.

Las mujeres estudian más

Después de la polémica aprobación en el Senado de la ley sobre paridad de género en las listas electorales, lo cierto es que las mujeres del Congreso están más calificadas que los hombres en términos académicos.

Del total relevado, 329 parlamentarios, el sexo femenino se destaca por sobre el masculino en cantidad de individuos con título universitario. De las 130 mujeres que forman parte del Congreso de la Nación, 70% de ellas poseen al menos una carrera de grado.

Mientras que de los 199 hombres, 33% no cuenta con ningún título académico. Y en particular, en la Cámara de Senadores, las mujeres poseen casi 20 puntos porcentuales más de títulos que los hombres.

En tanto, Derecho es la carrera más elegida entre los diputados y senadores. Del total de los miembros del Congreso con carrera de grado, la mitad son abogados.

Le siguen las profesiones de contador, ingeniero, politólogo y economista, cada una de ellas con un porcentaje que no supera el 8%.

En cuanto a las instituciones elegidas por los parlamentarios, un 80% de los profesionales estudiaron en universidades públicas. Sin embargo, los referentes del massismo y sus aliados, y de Cambiemos representan el mayor porcentaje con egresados de universidades privadas.

Entre las carreras menos elegidas se encuentran ocho médicos, cuatro arquitectos, cinco psicólogos y cuatro licenciados en trabajo social, según La Nación.

De la Cámara baja, los diputados cuya información no fue relevada son: Mauricio Gómez Bull, Karina Alejandra Molina, Juan Manuel Pereyra, Rodrigo Martín Rodríguez, Mirta Alicia Soraire. De Senadores, faltaron: Carlos Alberto Caserio, Pedro Guillermo Guastavino y Daniel Lovera.