La delegación argentina en la Reunión de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) se encontró con un auditorio dispuesto a seguir escuchando la misma música.

Desde que comenzó la gestión de Mauricio Macri, excepto con el tema de la inflación, lo que se escucha al momento de definir las políticas es la palabra "gradualismo". 

Es el ya famoso "paso a paso" que divide las aguas en el mundo de los negocios. Hay banqueros que siguen viendo con buenos que las recetas sean paulatinas, mientras que hay otros que ya están un poco cansados de los escasos resultados. 

El ejecutivo de un banco internacional, que moderó un panel donde disertaron incluso funcionarios argentinos, explicó a iProfesional la sensación que deja el paso de la Argentina por el foro en Washington.

"Hoy tenés una mitad de los analistas pidiendo más velocidad en las respuestas a los problemas de la economía, y otra mitad que cree que este Gobierno está haciendo lo que puede y avala la postura gradualista", explicaba.

"Algunos se olvidan de donde viene la Argentina y piden cosas que, a mi entender, son imposibles en el corto plazo. Macri está haciendo lo que puede", repetía la fuente en diálogo con este medio desde Nueva York. 

Tanto quienes avalan la gestión actual como los que tienen dudas afirman que el país sigue siendo "una buena historia" para contar en Wall Street. O sea, hasta los que menos "bancan" las medidas oficiales, reconocen que el país está mejor que los años pasados.  

Pasó de ser un paria financiero con el kirchnerismo a convertirse en uno de los mercados más apetecibles en el universo emergente por los inversores del todo el mundo. Claro, el libre flujo de capitales y las tasas altas -con un dólar barato- fomentan la bicicleta financiera que tanto rédito otorgó en términos de ganancias. 

Quienes bajan el pulgarDe un lado, entonces, las críticas recaen en que la situación fiscal es aún complicada y que las metas que se planteó Nicolás Dujovne son "poco ambiciosas" por los plazos que se manejan.

"Con este déficit que se financia con deuda, la inflación en la Argentina va a seguir siendo alta a pesar de los esfuerzos del Banco Central. Y esto llevará a que la economía no encuentre un canal de recuperación que la haga rebotar demasiado después de la recesión del 2016", decía un banquero que, de hecho, suele viajar a Buenos Aires cada cuatro meses para ver el estado de situación.

Los que ven el vaso medio vacío afirman que las inversiones no van a venir en el corto plazo. "Las multinacionales no están haciendo fila para ingresar a la Argentina. El país sigue siendo una buena historia para escuchar pero todo está en un proceso embrionario", señalan desde un banco de inversión. 

Quienes critican el gradualismo económico no se convencen de que las mejoras sean perdurables. "Tampoco queda claro qué pasa si el Gobierno pierde las elecciones de medio término y se le agota el caudal político. Cómo llevará a cabo las medidas que faltan", razonaba un banquero.

El speech que desplegó en varias reuniones privadas la delegación argentina a Washington, compuesta por Dujovne, Federico Sturzenegger (Banco Central) y Luis Caputo (Finanzas), sumado a otros funcionarios de menor rango de esos ministerios, no se corrió del libreto.

-Argentina crecerá 3% este año y la reactivación, que ya empezó, se sentirá en la segunda mitad del año

-El consumo, por la baja de la inflación y la recomposición salarial por las paritarias, repuntará y eso impactará en el PBI

-El IPC será menos de la mitad que el año pasado, y la estrategia del Central es mantenerse firme en su idea de bajarla a un dígito en los próximos dos años

-El blanqueo de capitales demostró la confianza de los mismos argentinos en las políticas del Gobierno y eso genera un cambio de expectativas hacia el futuro

-El país continuará integrándose al mundo, manteniendo una estratégica cooperación con los países de la región 

Los que todavía apuestan al cambio

"Seguimos convencidos de que la Argentina sigue siendo una de las mejores historias en los mercados emergentes", afirma un informe confidencial de un banco de inversión de Wall Street. 

La recomendación a sus clientes que hizo XP Securities indica claramente que apostar por las mejoras que hizo el Gobierno de Macri, por ahora, fue negocio. Y las enumera:

-"El rendimiento del mercado está claramente apoyando nuestra visión alcista de largo plazo sobre el país, con el Merval ahora ganando un impresionante 29,5% en dólares desde el principio del año"

-"Es uno de los países que mejor puede salir parado de las políticas de Donald Trump y dudamos que el presidente de EEUU tenga conflictos en en un futuro próximo con este valioso aliado regional"

-"Creemos que Argentina no es un lugar privilegiado para que las multinacionales. A que a pesar de las recientes mejoras, los obstáculos para hacer negocios siguen siendo importantes"

-"Argentina está entrando en un proceso de profundización del capital, después de años de estancamiento en el crecimiento de la inversión"

-"A pesar de la persistente agitación social ligada por la alta inflación y a la necesidad de que la administración de Macri continúe permitiendo el ajuste de los precios relativos, continuamos pensando que el crecimiento económico sigue siendo un factor positivo"

Hernán Yellati, que recientemente abondó BancTrust y ahora pasó a las filas de Barclays en Nueva York, destacó los impresionantes resultados de la amnistía fiscal del país, que había superado incluso los pronósticos más optimistas de Wall Street.

Yellati calificó el regreso de los dólares al sistema bancario argentino como una "ganancia inesperada" que ahora podría invertirse en activos locales -sean reales o financieros- y eventualmente convertirse en parte de la base imponible.

"Las próximas elecciones legislativas servirían como un cuasi-referéndum sobre los planes del Presidente Macri y, con resultados favorables, podrían llevarse a cabo reformas adicionales", sentenció el banquero argentino.