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El economista augura una leve recuperación entre 2% y 3%, pero consideró preocupante que gran parte se genere por gasto público
25/04/2017 - 14:15hs

El economista José Luis Espert pronosticó que la economía este año crecerá entre un 2% y un 3%, pero advirtió que la leve recuperación pasará desapercibida por la gente.

"Argentina hace cinco años que no crece. El último año en el que creció fue 2011. Es un serruchito, en años de elecciones crece y en los pares, baja. Como la economía no crece desde 2011, el PBI per cápita disminuye", detalló en una entrevista televisiva. 

En ese sentido, el economista aseguró que el Gobierno miente al asegurar que el déficit fiscal está bajando, debido a que el incremento del gasto público evoluciona a mayores proporciones que la suba de la recaudación.

Por otra parte, Espert apuntó contra la toma de deuda en el exterior para financiar el déficit fiscal y advirtió que la situación podría "terminar mal" si se sostiene este modelo en los próximos años.

"La situación es grave por la tendencia. Esto no va a explotar mañana ni el año que viene. Si se repiten en el tiempo, van a terminar mal. No sé si Macri va a cambiar o no, pero éste no es el camino. Nunca salió bien financiar el déficit fiscal con deuda", expresó.

Asimismo, el economista pidió realizar más recortes en materia de empleo estatal para habilitar una disminución de la carga fiscal en el sector privado.

"La corporación política defiende a los que dependen de los subsidios, a los empleados públicos y a los que viven del Estado, pero nunca piensa del trabajador de a pie, que está en blanco y paga sus impuestos. El Gobierno tiene que dejar de ser blando en materia económica, la situación económica no da para ser blando", dijo por TN.

Además, Espert cuestionó a Macri por no haber comunicado claramente la "herencia" económica del kirchnerismo: "Si el Presidente hubiera sido crudo y hubiera hablado claramente por varias cadenas nacionales, si era necesario, del déficit que le dejó el kirchnerismo, las cosas pudieron haber sido de manera diferente. Si el presidente hubiera planteado la inviabilidad del modelo y hubiera avisado que había que hacer sacrificios, hubiera sido otra cosa. Fue muy blando".