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Los sectores diseñarán estrategias orientadas a abrir nuevos mercados a partir de las buenas perspectivas de producción local. Aval oficial y pronósticos
26/04/2017 - 10:46hs

El mate en la previa del encendido del fuego. El vino, a medida que las brasas arden y la carne va tomando el punto deseado hasta que llegue al plato. La yerba, la carne y el vino juntas saldrán a abrir más y nuevas puertas en el mundo. El objetivo, superar de manera paulatina, las exportaciones por más de u$s2.000 millones que realizan anualmente estas economías regionales.

Fue el compromiso que retomaron los organismos del sector privado que representan a las tres actividades y que cuentan, ahora, con el aval del Ministerio de Agricultura. La Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCV) y el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) firmaron un acuerdo para salir al mundo a promocionar sus productos de manera conjunta. Entienden que un producto lleva de la mano al otro, especialmente cuando se trata de la carne y el vino, pero que también la yerba mate tiene la posibilidad de sumar lo que, desde la Secretaría de Industria, entienden como la "experiencia argentina".

El que firmaron se trata de un acuerdo cuyas primeras intenciones se habían esbozado allá por 2005. Pero las diferentes circunstancias que fueron enfrentando los tres sectores hizo no sólo que debieran concentrarse en sus propios problemas coyunturales -políticos y económicos- sino que les impidió ponerse a trabajar en un esquema en conjunto.

Ahora, con un mejor panorama en la producción y exportación en el caso de la carne, con un escenario más complejo en la producción vitivinícola y aún más controvertido en la yerbatera, creen igualmente que es momento de trabajar y de colaborar entre las distintas economías.

El vino exportó algo más de u$s1.000 millones en 2016, monto idéntico al de las ventas externas de la carne argentina. La yerba mate, muy golpeada por la situación en Siria, que hasta hace unos años atrás capitalizaba el 70% de sus exportaciones, apenas logró superar los u$s60 millones. Este último sector será el que deberá enfrentar los mayores desafíos a la hora de salir a nuevos mercados sea básicamente porque en muchos lugares no se termina de comprender el concepto del mate. Al mismo tiempo, es el que más chances tiene de crecer en exportaciones más rápidamente.

El acuerdo que sellaron ahora se concretará, en una primera etapa, en una serie de encuentros de los equipos técnicos cuyo objetivo será encontrar los elementos en común para salir a buscar nuevas oportunidades en el mundo. Lo harán a partir de las diferentes comisiones que forman parte de cada una de las entidades y se financiarán, en una primera etapa, con los fondos que surjan de cada una de ellas.

Las actividades de promoción de las exportaciones del vino, la carne y la yerba mate provienen de fondos obtenidos por parte de los actores de cada uno de los sectores. En el caso del vino viene de un porcentaje que aportan las bodegas, en el de la carne, de lo que participan productores y frigoríficos, mientras que los yerbateros mantienen un esquema de soporte financiero similar.

El trabajo que encararán también contará con la participación de Coninagro, desde donde celebraron que este pacto finalmente se formalice. "Uno de los puntos clave de las economías regionales es tener claro lo que ocurre al final de la cadena, es decir, saber lo que se va a consumir para saber lo que se va a producir", dijo a iProfesional, Carlos Ianizzotto, presidente de Coninagro. Para el dirigente esto permitirá prevenir los desequilibrios que muchas veces se producen en estas economías cuando se produce en volúmenes que, luego, el mercado interno no es capaz de absorber.

"Queremos mejorar la situación de la yerba mate. El mercado se encuentra con consumo estacionado y sólo se exporta el 13% de lo que se produce", explicó Alberto Re, presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate.

La industria de la yerba mate definió un plan estratégico para el sector en 2013, con visión a 20 años. Ente los objetivos se plantearon ampliar los destinos de exportación, y expandir el mercado interno, que hace años viene estancado, en torno a un consumo de 6 kilos de yerba per cápita.

"En estos últimos tiempos la producción subió porque hubo inversión y fueron buenos también en la cuestión climatológica", agregó Re quien, admitió, sin embargo, hay oportunidades para que el sector continúe creciendo.

Desde el Instituto de la Carne, explicaron que "se empezaron a dar más oportunidades para la carne argentina", aunque hoy apenas se exporta entre el 10 y el 12% del total de la producción, cuando en los mejores tiempos esos niveles llegaron a un 20 por ciento.

El sector de la carne viene con buenas perspectivas. En lo que va del año ya se advirtió una mejor producción y un mejor posicionamiento en los mercados externos. Y los escenarios futuros son aún más auspiciosos.

"Este año vamos a producir entre 250.000 y 260.000 toneladas de carne, y estimamos que el año próximos vamos a estar en las 500.000 toneladas. Hay una gran oportunidad para recuperar mercado", dijo a iProfesional, Ulises Forte, presidente del Insituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCV).

El consumo de carne en la Argentina ronda los 60 kilos per capita, y tal como señaló Forte, que suba o baje está atado fuertemente al poder adquisitivo del consumidor. En ese sentido, expresó que el valor que tiene hoy el producto se va a mantener y, bajo esa premisa, se prevé que los niveles actuales de consumo interno se mantengan o suban algo más.

En tanto, desde la industria vitivinícola, donde existe desde el año 2005 el Plan Estratégico destinado a promocionar el vino argentino en el mundo, señalaron que el sector mantiene los objetivos en tres ejes: el desarrollo de los pequeños productores, la promoción tanto en mercado interno como externos, y la investigación y desarrollo.

"Necesitamos que no se caiga el mercado interno y que ganemos más mercados internacionales. Nos faltan seguir ganando más espacio, más mercado, especialmente en Asia, que no hemos explorado lo suficiente", expresó, por su parte, Angel Leotta, presidente de la COVIAR.

Mientras el vino argentino aún no logra llegar con fuerza a Asia, la carne argentina debe a China, por caso el 40% de sus exportaciones, siendo hoy su principal destino. Se adivina, entre ambos, una acción conjunta a futura que pueda fortalecer a uno y consolidar a otro. Y ahí, la yerba mate, deberá hacer lo suyo al tratarse de una región donde es fuerte el consumo de té.

El consumo de vino en la Argentina, se ubica en algo menos de 22 litros per capita, uno de los más bajos de los últimos tiempos. El objetivo del sector es volver a alcanzar, al menos, los 25 litros de hace unos años y dejar de perder terreno frente a otros productos cada vez más presente en la mesa de los argentinos. Al igual que en el caso de la carne, se trata de un producto muy asociado al bolsillo de la gente. Y en 2016 la materia prima subió 350%, lo que provocó fuertes aumentos en el litro de vino y la consiguiente caída en su consumo.

"Debemos dejar de vender productos y comenzar a empezar a vender la experiencia argentina al resto del mundo. Vamos a ver una vinculación entre los sectores y también habrá que explorar alternativas con el turismo y otros segmentos. La Argentina tiene que ser el supermercado del mundo junto con otras economías. Es el mejor vector de generación de empleo", indicó, por su parte, Ricardo Negri, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

El funcionario sostuvo que el Ministerio acompañará las acciones, pero las estrategias dependerán de las decisiones que tomen las distintas instituciones involucradas. "Si no está en la agenda de todos los días, nada de lo que acá se exprese se va a concretar", concluyó.

El acuerdo está firmado. Que las exportaciones futuras de vino, carne y yerba mate superen los u$s2.000 millones actuales dependerán, básicamente, de las decisiones sectoriales y del aval promocional que puedan encontrar estas economías en el Gobierno nacional.