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Las Auditorías Internas de la Policía Bonaerense y del Servicio Penitenciario iniciaron 11.000 y 5.000 sumarios respectivamente
26/04/2017 - 16:44hs

“A partir de este momento no entra ni sale nadie”. Así irrumpieron el 1 de abril de 2016 los sabuesos de Asuntos Internos (AI) en la Jefatura Departamental La Plata. 

Un buchón había denunciado que el primer día de cada mes llegaba el "alquiler" que los comerciantes pagaban por la "seguridad" excluida de sus impuestos. Primero interrogaron a su titular, Darío Camerini, luego al superintendente de Seguridad Región Capital, Fernando Grasso. Los 36 sobres con $153.700 decomisados de un despacho fueron suficientes para que sus días en la fuerza estuvieran contados.

El ministerio de Seguridad, que encabeza Cristian Ritondo, exonerará a Camerini -irá a juicio por los "sobres"- y a Grasso. Ellos dos se sumarán así a la lista de 4.439 uniformados que entre el 10 de diciembre del 2015 y el 15 de abril del 2017 fueron apartados. La mitad ya fueron echados de la Policía Bonaerense.

Es que por decisión de María Eugenia Vidal en sus primeros 500 días como gobernadora de Buenos Aires la Auditoría Interna inició 11.273 sumarios en una fuerza que cuenta con 90.000 agentes (12,52%): 1.155 fueron suspendidos, 362 aprehendidos y 900 investigados por supuesto enriquecimiento ilícito (73 denunciados ante la Justicia), entre ellos, Grasso y Camerini, indicó el sitio BigBang News.

En ese contexto, el ministerio de Seguridad anunciará una nueva purga en la cúpula de la Policía Bonaerense, según adelantó el domingo el Diario Perfil. Pablo Bressi, aunque cuestionado, seguirá al mando, pero 10 de sus 24 comisarios generales serán pasados a retiro. Sus reemplazantes deberán tener antecedentes "intachables".

Por su parte, el ministerio de Justicia, que lidera desde el 6 de junio del año pasado Gustavo Ferrari, echó a 847 integrantes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) en sólo 324 días. Entre la actual gestión y la anterior -de Carlos Mahiques- se iniciaron casi 5.000 sumarios en un sistema que cuenta con 23.000 agentes (21,73%).

El primer jefe del SPB fue Fernando Díaz, el mismo que encabezaba el área cuando el 16 de octubre del 2005 en tiempos de Felipe Solá fallecieron 33 internos de la cárcel de Magdalena, pero finalmente fue desplazado el 24 de octubre del 2016 cuando la gobernadora ordenó intervenir el sistema de las unidades penales bonaerenses.

El subsecretario de Política Penitenciaria, Juan José Baric, encaró la intervención realizando una purga en la cúpula del Servicio: 8 de los 10 integrantes del Estado Mayor fueron reemplazados.

La impunidad en el Servicio Penitenciario era tal que 25 guardiacárceles fueron detenidos, algunos por vender droga en las unidades penales y otros, incluso, por aplicar a internos torturas seguidas de muerte.