El sindicalista de mayor peso en la industria petrolera argentina Guillermo Pereyra (en la foto) advirtió a los operarios que reclaman en Santa Cruz inversiones de las empresas que la protesta "no es el camino" para recuperar la actividad.

Los petroleros de Santa Cruz habían realizado cortes de ruta el miércoles en Caleta Olivia en medio de una huelga de 24 horas después de mantener bloqueados yacimientos de YPF por el descalabro de la actividad.

La industria petrolera atraviesa uno de los peores momentos en las últimas tres décadas en la Argentina, con suspensiones y despidos de trabajadores, y el Gobierno está tratando de tentar inversores en los Estados Unidos con Vaca Muerta, la segunda mayor reserva no convencional de gas del mundo.

Pereyra, jefe del poderoso Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa y senador aliado a Cambiemos, reconoció hoy la profunda crisis que atraviesa la actividad en el país y principalmente en Santa Cruz.

"Hubo una reducción muy fuerte en el trabajo como consecuencia de la caída del precio internacional (del crudo)", dijo el sindicalista desde la ciudad de Houston, a donde llegó junto al presidente Mauricio Macri para tentar inversiones.

El sindicalista dijo que en Comodoro Rivadavia, Chubut, había unos 60 equipos de perforación y ahora sólo quedan 12 en actividad "y siguen bajando"; mientras, en Santa Cruz había 40 equipos de perforación y workover (terminación de pozos) y actualmente "no hay ninguno" en funcionamiento.

Ante ese panorama, Pereyra evaluó que "no hay nada que hacer" para que empresas como Techint continúen normalmente con su producción de tubos sin costura para la industria petrolera en su planta de Campana, donde también hay operarios suspendidos.

El grupo Techint invirtió 1.800 millones de dólares y contrató a 1.500 personas en una planta en Houston que fue inaugurada justamente por Macri mientras en Campana reduce la actividad y aplica suspensiones rotativas.

"No se puede fabricar caños para cumular y que pasen a los depósitos", dijo Pereyra en declaraciones radiales y aseguró estar "convencido" que la industria hidrocarbuífera comenzará a moverse este año en Neuquén, gracias al gas de Vaca Muerta.

Indicó el sindicalista que "se está apostando al gas" mientras que en el petroleo hay distintas situaciones dado que en el extremo sur del país hay un petróleo pesado que es más barato que el medanito que se extrae en Neuquén.

De los 8.000 millones de dólares anunciados, unos 5.000 millones se están ejecutando en la industria por lo que el desarrollo del gas no convencional comienza este año para estar en plena producción en 2018, pronosticó Pereyra.

"Santa Cruz está muy muy complicada. Casi no quedaron equipos trabajando. El secretario general del gremio (Claudio) Vidal está haciendo un gran esfuerzo para poder recuperar la actividad. Ayer hubo manifestaciones reclamando la actividad. No sé si ese es el camino", expresó Pereyra.

Y agregó que, según él, "el camino es sentarse a hablar. Pero bueno, eso lo decide su cuerpo orgánicos (asamblea de delegados) y es respetable. Pero la situación no está buena, es muy mala en Santa Cruz".