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Están marcando la cancha y empiezan a posicionarse cómo la mejor opción cuando se trata de buscar precios. Además, cada vez hay más oferta
03/05/2017 - 14:48hs

La primera marca china que se vendió en la Argentina fue Chery, en el año 2008. Su desembarco fue de la mano de Franco Macri, en un mega evento que se realizó en el Tattersal de Palermo.

Durante mucho tiempo la automotriz se miró de "reojo", siendo muy cuestionada la imagen que estas marcas orientales, asociadas a la baja calidad, podrían lograr en el mercado local, donde las europeas se quedan con todo el prestigio.

Sin embargo con el tiempo, Chery se fue consolidando y logró ganar mercado, especialmente entre aquellos que buscan precio por encima de diseño y prestaciones, y con productos también que lograron penetrar en el segmento de SUV, el que más crece en ventas.

Tuvo que pasar mucho tiempo para que otras compañías se animaran al país, como el caso de Geely, Lifan y Foton, que desembarcaron el año pasado.

La "ola" que empezó a gestarse y que parece seguirá muy activa tuvo que ver con varios motivos.

El primero, que entre 2014 y 2015, cuando en el país las ventas de autos caían, las automotrices chinas empezaban a consolidarse y crecer en su continente, para tomar vuelo y cruzar las fronteras. También fue un período donde mejoraron algo la cuestionada calidad.

Según analistas de la industria, el crecimiento de las marcas asiáticas está provocando un cambio de mercado a nivel mundial y se estima que para el año próximo habrá en funcionamiento 140 plantas de producción de automóviles en ese país.

Una demanda doméstica en recuperación, como se observa en la Argentina, es un anzuelo que no pasa por alto para estas empresas.

Paralelamente, se afirma que las empresas del gigante asiático tienen chances de recorrer el camino que hicieron las automotrices de Corea. "Hace diez años, ese país no era un gran productor de vehículos pero hoy tiene marcas como Hyundai y Kia que tienen muy buena aceptación en el mercado", afirman en la consultora económica.

El segundo punto, que el mercado argentino recién se destrabó el año pasado, cuando se liberaron las importaciones, entonces había una oferta e interés acumulado de las automotrices chinas que esperaba la ocasión para desembarcar.

Hoy, tres de los modelos más baratos del país pertenecen a estas compañías, logrando el objetivo que se proponen que es ser las más baratas.

"Si bien en el país las marcas tienen que aplicar el arancel externo del 35%, que es una restricción, tienen margen para pelear por un lugar entre los consumidores con precios bajos", afirmaron desde Abeceb.com.

Esto se debe a que los costos de producción en el gigante asiático resultan mucho más bajos que los que se observan en el Mercosur.

En este contexto, el auto más económico que se vende en el país es el Chery QQ, un city car tan chico que por eso es práctico y cómodo. El precio es de $177.400 en su versión 1.0 N Light Security.

El segundo del listado es un alemán, el Volkswagen Up Take, con un precio de $191.500, para ubicarse luego el Chery QQ 1.0 N Confort Security, es decir, una versión más equipada del chino, a $193.500.

En cuarto lugar se ubica el Geely GB, a $200.000, el cual se lanzó hace pocos meses al mercado, mientras que el listado de los cinco más económicos se completa con el Volkswagen Gol ,a $204.600.

La brecha de los $200.000Mantenerse por debajo de los $200.000 no es tarea fácil para las automotrices, un puente que parece marcar la cancha entre lo que son autos baratos y aquellos que no lo son.

Este salto que pegaron muchos modelos se asentuó considerablemente en los últimos años, debido a la inflación que golpeó a los 0km entre 2014 y 2015, debido a la poca oferta que había en los concesionarios.

Hasta 2013, un auto económico promediaba los $100.000; entre 2014 y 2015 había que pensar en $150.000, y desde el año pasado son cada vez menos los que quedan por debajo de los 200.000 pesos.

Sin embargo, en 2017, el incremento del valor de los 0km se está equilibrando y la cantidad de sueldos para comprar uno modelo nuevo es menor que hace un año atrás, un factor a favor de los compradores.

Según estimaciones del sector, en el primer trimestre los 0Km aumentaron, en promedio, un 2%, cuatro puntos menos que la inflación. Y, apenas entren en vigor los ajustes salariales en los próximos días, el abaratamiento relativo de los 0Km se hará más notorio aun.

Tomando como parámetro el modelo más comercializado del mercado, el Volkswagen Gol, se observa que hace seis meses el valor de venta al público era de $187.700 en su versión base. Con un salario promedio para un empleado del sector privado que rondaba los $16.000 (según estimaciones de la consultora Ecolatina), en ese entonces se necesitaban 11,7 sueldos para llegar a un 0km.

Hoy, ese mismo vehículo tiene un valor de $204.000. Es decir que, en ese mismo período, subió apenas un 8%, muy por debajo de la inflación.

Así las cosas, si en la ecuación se incluye el ajuste del 20% que muchos argentinos verán plasmado en sus recibos en pocos días, el salario promedio de un empleado porteño treparía hasta los $20.300. Esto implica que se requerirá el equivalente a 10 remuneraciones para acceder al mismo modelo.

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