El secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, Claudio Avruj, respondió a los dichos de la referente de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora Nora Cortiñas, quien pidió su renuncia y la de los tres jueces de la Corte que fallaron a favor del 2×1.

"No encuentro por qué renunciar. Sigo trabajando, estoy firme en mis convicciones. Es solo una opinión (…) Acepto la crítica de que no salí en ese momento a repudiar el fallo inmediatamente pero mi postura fue clara y está demostrada", sentenció.

El funcionario quedó en el ojo de la tormenta y fue uno de los más criticados por parte de diversos organismos sociales, después de ser el único integrante del gabinete nacional en no repudiar el fallo resuelto por la Corte en el caso Muiña.

Apenas dos horas después de la publicación de la sentencia, Avruj apareció en radio AM 750 para defender la decisión tomada por el máximo tribunal, al margen del contenido. "Es un fallo del órgano máximo de la Justicia y tenemos que respetarlo, más allá de las consideraciones personales y de los sentimientos que se hieren", dijo en su momento.

Asimismo, Avruj intentó matizar sus dichos: "Aclaré en ese reportaje que no había leído ese fallo todavía (…) Hice hincapié en respetarlo y entender la división de poderes. A medida de que fueron pasando las horas, fuimos profundizando. Estuve hablando con el ministro de Justicia y con el Jefe de Gabinete, entendimos que había que salir a criticar fuertemente y plantear la posición, como lo hicimos después nosotros con una nota muy fuerte, muy concreta", afirmó.

Las frases de entonces de Avruj, sumada al silencio del presidente Mauricio Macri, hicieron que el diálogo con los principales organismos de derechos humanos del país se rompiera.

"Yo puedo enumerar un montón de cosas que hizo el Gobierno en materia de derechos humanos que son muy importantes, que quitan prejuicios que existen. También puedo reconocer errores. Pero es muy minoritario lo de aquellas personas que han tenido posiciones críticas en el plano del marco del Gobierno: a Darío Lopérfido lo critiqué mucho y lo de Juan José Gómez Centurión fue muy grave", afirmó.

"Sé que la convicción del presidente es profundamente democrática, de profundo rechazo a lo que ocurrió en los 70. En eso estoy convencido. De hecho, tengo que respetar mis principios: si yo no mantuviera la misma línea que el presidente, no estaría ocupando este espacio", añadió.

Luego contó que trató de comunicarse con la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, después de la masiva marcha del miércoles contra del fallo del 2×1 de la Corte Suprema para un delito de lesa humanidad.

"Ayer mismo, apenas terminó el acto, llamé a Estela de Carlotto reconociendo el documento leído y ofreciéndome a retomar el diálogo después de toda esta situación de tensión. No la encontré, le dejé un mensaje en el contestador. Hablé con alguien allegado a ella transmitiéndole este mensaje, así que espero retomar el diálogo", afirmó el funcionario ante el periodista Ernesto Tenembaum, en Radio Con Vos.