Jennifer Blumin, de 40 años, organizaba eventos para ricos y famosos, como Mike Tyson y la marca Ralph Lauren. Viajaba en un bimotor que se perdió en el Atlántico, junto a sus dos hijos pequeños y su nuevo novio.
En la desaparición del avión en pleno Triángulo de las Bermudas con la famosa empresaria neoyorquina a bordo junto a su familia, volvió a atraer la atención mundial sobre este sitio que cuenta con un historial de accidentes aéreos.
El siniestro se produjo en un lugar que muchos consideran maldito y donde más de 1.000 personas perdieron la vida en los últimos 100 años.
Además, el avión bimotor desaparecido -el Mitsubishi MU-2- tiene mala reputación. Su nivel de seguridad fue puesto en duda varias veces en los últimos años por especialistas en aviación.
De hecho, carga con una estadística nefasta: en los últimos 50 años, unas 400 personas murieron en accidentes con Mitsubishi MU-2.
La aeronave perdió contacto cuando se encontraba a 37 millas de la isla Eleuthera. Había salido a las 11 de la mañana del lunes de Borinquen, Puerto Rico, con destino a Titusville, Florida.
Los tripulantes eran cuatro. Entre ellos estaban Jennifer Blumin, de 40 años, una famosa organizadora de eventos y empresaria nacida en Nueva York.
Habitué en las revistas de moda, estaba al frente de Skylight Group, una empresa que se dedicaba a convertir espacios no-tradicionales en locaciones para fiestas y que trabajaba para marcas de primera línea como Ralph Lauren o IMG Enterteinment.
Entre sus hitos se cuentan haber organizado un cumpleaños sorpresa con más de 1.000 invitados para Mike Tyson.
"Exploradora de arquitectura perdida y secreta en la ciudad. Creyente de que la historia debe inspirar el futuro", así se define Blumin en sus redes sociales.
Blumin viajaba con sus hijos Theodore y Phinea, de 3 y 4 años y con su nuevo novio, el piloto y empresario Nathan Ulrich. El clima era bueno y el avión volaba a unos 24 mil pies cuando desapareció de los radares, señala TN.
Los aviones de las guardia costera se encuentran buscando al bimotor con apoyo de la aduana, la Patrulla Fronteriza y la Fuerza de Defensa de Bahamas. El miércoles por la mañana se avistaron restos en el Atlántico, pero aún no está confirmado que pertenezcan al bimotor de Blumin.