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Según datos del INDEC, el saldo entre compras y ventas al mundo cerró con un preocupante rojo. La crisis de Brasil, una de las principales causas
23/05/2017 - 21:32hs

El Gobierno sigue estando atento a todos los "termómetros" que le permitan mostrar un repunte en el nivel de actividad. 

Y el comercio exterior, si bien en abril volvió a arrojar malas noticias por el lado del déficit comercial, está mostrando una luz al final del túnel: las importaciones de bienes de capital exhiben un mayor dinamismo que las de bienes de consumo, según datos publicados por el INDEC.  

Esta tendencia, clave para el macrismo, está en sintonía con el dato de actividad económica (también relevado por el INDEC), que registró un crecimiento del 0,8% en marzo y que permitió cerrar el primer trimestre con una variación positiva de 0,1%.

Respecto del comportamiento del comercio exterior, el INDEC informó que en abril las exportaciones apenas crecieron 1,7%, tras alcanzar los u$s4.825 millones. 

Como contrapartida, las importaciones se incrementaron cerca de un 14%, con operaciones por unos u$s4.964 millones. 

Esta diferencia generó que la balanza comercial haya arrojado un déficit de u$s139 millones para es mismo mes, cifra que contrasta con los u$s372 millones de superávit registrados en igual período de 2016

En este contexto, lo que preocupa es el pobre dinamismo de las ventas al mundo, básicamente por la menor demanda de Brasil: entre enero y abril acumularon un alza de apenas 1,8% en relación con el mismo lapso del año pasado. 

Como contrapartida, las importaciones cerraron el primer cuatrimestre con un incremento del 9%, principalmente por las mayores compras de vehículos, pero también por el mayor ingreso de bienes de capital. 

Esto último funciona como una suerte de "consuelo" al analizar el saldo negativo de la balanza comercial correspondiente a los primeros cuatro meses del año, que superó los u$s1.200 millones, un dato que contrasta con el resultado positivo de 2016 (u$s30 millones). 

¿Qué se le compra al mundo? Al analizar por grandes rubros se observa que el sector automotor es uno de los que más está contribuyendo con el déficit. 

En abril se importaron vehículos por u$s503 millones, lo que implicó un salto interanual de casi 33%. Si se observa el primer cuatrimestre, entonces la "factura" a pagar ya superó los u$s1.800 (alza del 40%). 

También siguen ganando terreno los bienes de consumo: entre enero y abril ingresaron bienes por un 17% más que en igual lapso de 2016, siendo los alimentos y bebidas elaborados los que más crecieron, con un salto interanual de casi 34%.  

Sin embargo, los bienes de capital están mostrando un gran dinamismo: en abril sumaron u$s1.100 millones, lo que representó un alza del 25%. En el acumulado del año, en tanto, crecen a una tasa del 17%. 

Al analizar al interior de este rubro, se observa un detalle clave: los sectores que están motorizando este tipo de importaciones son el campo y la obra pública. 

Sucede que, dentro de "bienes de capital", se dispararon las compras de equipos de transporte, con un alza de 115% y operaciones por u$s389 millones. Esto incluye, básicamente, a vagones, locomotoras, vías férreas y maquinaria agrícola. 

Como contrapartida, si se excluyen estas categorías y se "limpia" el efecto de los proyectos de infraestructura, entonces el crecimiento es mucho menor: las importaciones de equipamiento se expandieron apenas 2,4% en abril. 

Brasil compra menos Abril era un mes clave para el comercio exterior argentino, dado que en marzo se habían comenzado a ver señales positivas en el mercado brasileño, principal comprador de manufacturas con sello nacional. 

Sin embargo, Brasil -sumido ahora en una profunda crisis política- continúa siendo generador de malas noticias.

El mes pasado las exportaciones cayeron 8%, lo que reforzó un déficit de u$s634 millones. 

Esto implicó un salto del 90% respecto del rojo de u$s333 millones que se había registrado en el mismo mes de 2016. 

"Como consecuencia  de las desventuras de la economía brasileña, las exportaciones argentinas hacia ese país están en descenso", señala el analista Marcelo Elizondo, quien advierte que la crisis no hará más que empeorar el cuadro del principal socio comercial. 

"Un encarecimiento del valor del dólar, una eventual suba de la tasa de interés, un nuevo enfriamiento de la economía, un posible recrudecimiento de la crisis social, la reducción de la demanda local, un diferimiento de decisiones varias de los actores económicos y una reversión de los flujos de capital, serán consecuencias inmediatas del actual situación en el mayor país de Sudamérica", afirma. 

Este cuadro, bajo la visión de los expertos, sólo conduce a un escenario: el de la caída de las exportaciones

Desde la consultora Ecolatina advierten que esta pobre performance no sólo obedece a la debilidad propia de la economía brasileña, sino también "a nuestra apreciación cambiaria, que nos hace menos competitivos". 

Esto está llevando a que el peso de la Argentina en el total importado por Brasil haya retrocedido hasta un share del 6,5%, “la peor participación –para ese mes- desde el año 2000”, agregan. 

Para el analista Gustavo Segré, todo indica que el rojo de la balanza comercial bilateral se profundizará aun más hasta marcar un récord histórico. 

“Nos encaminamos a cerrar 2017 con un déficit de u$s7.000 millones con Brasil", apunta el experto, en diálogo con iProfesional

Considerando que el año pasado el rojo había sido de u$s4.640 millones, este escenario implicaría un salto del 50%, en contra de la Argentina.