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Duro discurso de la Iglesia ante Macri en el Tedeum: "Gran parte del pueblo no se siente invitada" a festejar

Durí­simo el discurso de la Iglesia ante Macri en el Tedeum: "Buena parte del pueblo no se siente invitada" a festejar
25/05/2017 - 15:48hs
Duro discurso de la Iglesia ante Macri en el Tedeum: "Gran parte del pueblo no se siente invitada" a festejar

El arzobispo porteño, Mario Poli, advirtió este jueves que "la inequidad genera violencia" y señaló que, a pesar de que "las estadísticas veraces son muy buenas", "los porcentajes invisibilizan el dolor de las familias que sufren la postergación y el desánimo".

"La solución a nuestros desafíos internos, algunos estadistas lo llaman deuda social interna, depende prioritariamente de nosotros", expresó el cardenal primado de la Argentina.

Además, advirtió que "es conveniente volver a confiar y apostar a las reservas culturales, morales y espirituales de nuestro pueblo, así como también a su capacidad de trabajo e ingenio científico que, unido a la perseverancia en las pruebas, le ha permitido sobreponerse a tantas promesas inclumplidas, fracasos y postergaciones".

El arzobispo señaló que "si bien las soluciones demandan en primer lugar la intervención de las instituciones del Estado", también los individuos pueden ayudar a mejorar la realidad social.

"Nadie puede sentirse excluido de hacer algo por el prójimo, compartiendo generosamente tiempo, talentos y dineros, como los próceres de la Revolución y de la Independencia que pensaron en nosotros", completó.

Además, interpeló a la clase política argentina, subrayando que "todos apostamos a políticas de Estado que sostengan en el tiempo un desarrollo humano, integral y respetuoso de la creación, que se espeja maravillosamente en el territorio nacional".

En la homilía por el aniversario número 207 de la Revolución de Mayo, Poli afirmó que "no existe realidad humana y social que no pueda ser redimida, cambiada para bien".

Por otro lado, el prelado señaló que "todos podemos ser portadores de la alegría largamente esperada por los que menos tienen en la Argentina", pero subrayó que esto será posible si se logra "que la solidaridad de muchos triunfen sobre la mezquindad de pocos".

"Dejémonos interpelar por la realidad humana que vivimos. Muchos pueden pensar que no hay motivo para hacer fiesta patria cuando buena parte de nuestro pueblo no se siente invitado, porque no posee igualdad de oportunidades y carece de lo necesario para una vida digna", remarcó.

Poli también se refirió a la reestructuración del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), intervenido durante el gobierno de Cristina Kirchner.

 "Las estadísticas veraces son muy buenas porque nos advierten dónde estamos parados y nos animan a encarar soluciones. No obstante, los porcentajes invisibilizan el dolor de las familias que sufren la postergación y el desánimo. Y eso sólo se supera por la cercanía fraterna y cordial de otro argentino".

El arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires hizo esas alusiones a los índices de pobreza en el marco del Tedeum que encabezaba ante la presencia del presidente Mauricio Macri; la primera dama, Juliana Awada; y los ministros del Gabinete nacional.

"Celebremos con gratitud la patria que heredamos y al hacer memoria por el lugar en el mundo que nos ha tocado en suerte, también dejémonos interpelar por la realidad humana que tenemos",

Coincidencia con el Gobierno

Una vez finalizado el Tedeum, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, coincidió con el arzobispo Mario Poli en que "la inequidad genera violencia".

"Es un dato de la realidad, nosotros siempre lo hemos planteado. Por eso trabajamos todos los días para reducirla, después de mucho tiempo de fracasos acumulados", sentenció el funcionario.

El funcionario evaluó que "fue una homilía muy sentida, y compartimos como siempre sus palabras; es el desafío de terminar con la exclusión, con la desigualdad, con la pobreza, y es un trabajo que tenemos que hacer todos juntos", instó.

"Lo que plantea tiene que ver con que obviamente cuando hay pobreza y exclusión, nos duele como patria", señaló el ministro, quien propuso "rebelarnos ante ese destino que nos agobia, y trabajar todos los argentinos para ver qué podemos aportar".

Peña, consultado si tomaba como un cuestionamiento a la gestión la afirmación de Poli, de que la inequidad redundaba en violencia, aseguró que se trata de "un mandato compartido" y que "es un tema que tenemos que recordar siempre, el de no olvidarnos de los más débiles".

"Estamos comprometidos con ese mensaje, es muy importante la voz de la Iglesia", concluyó el ministro coordinador.