El kirchnerismo presentó esta semana un proyecto de ley para estatizar el servicio de subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires, hoy en manos de Metrovías, cuyo contrato termina a fin de año.

Acto seguido, un grupo de dirigentes y militantes viralizaron la propuesta a través de las redes sociales, compartiendo spots en los que se veía el mal estado del servicio y la forma deficiente en la que viajan los pasajeros.

La respuesta del oficialismo no se hizo esperar, y por los mismos medios criticaron fuertemente la iniciativa, generando una verdadera "guerra tuitera" en la víspera del feriado.

El Frente para la Victoria presentó en realidad dos iniciativas: la primera, para extender el horario de funcionamiento de los subtes hasta la 1:30 de la madrugada; y la segunda, para estatizar el servicio.

Ese último proyecto prevé que la compañía Subterráneos de Buenos Aries Sociedad Estatal (Sbase) continuará prestando el servicio, pero que la operación y el mantenimiento serán prestados por el Poder Ejecutivo.

Entre los motivos que justifican la iniciativa, los legisladores señalan que en la actualidad hay una "deficiente calidad del servicio" y que no hay "una inversión real".

Minutos después de que se comenzaran a viralizar los primeros mensajes con el hashtag #ensubteviajamosmal -que compartieron por ejemplo los legisladores porteños Carlos Tomada y José Cruz Campagnoli, y también el dirigente de La Cámpora, Mariano Recalde- inició una "contracampaña".

Tenemos la posibilidad de cambiar esta forma de viajar. No queremos que se vuelva a privatizar la gestión del subte. #EnSubteViajamosMal pic.twitter.com/CluJZBxBoH — Mariano Recalde (@marianorecalde) 24 de mayo de 2017

Los usuarios macristas cuestionaban con dureza la iniciativa del kirchnerismo, apuntando que cuando el servicio era prestado por el Estado, hasta 1993, era de pésima calidad, con falta de trenes, sistemas de seguridad y señales obsoletos y estaciones en mal estado con y con ausencia policial.

Cuando era estatal en #EnSubteViajamosMal @atlanticsurff @PabloAlevatto @antik1100000 @Alechaschas @CoraDeBardieri @niunkMasks @Metrovias pic.twitter.com/aIyFc5RHvP — Daniela Rojas (@daniela7843) 24 de mayo de 2017

Las imágenes de trenes y vagones comenzaron a dar vuelta y el hashtag se impuso como tendencia en pocos minutos. Muchos, incluso, recordaron que durante la gestión K ocurrió la Tragedia de Once, en el ferrocarril Sarmiento.

La propia Metrovías pretende seguir operando el servicio luego de que finalice su contrato el diciembre y se presentaría a la licitación.

Ante el sitio Big Bang News, en el gobierno de la Ciudad reconocieron que el objetivo es lograr que el proceso se culmine antes de fin de año. "La preferencia es por la empresa que brinde el mejor servicio al menor costo", dijo un hombre del Ejecutivo porteño al tanto de las negociaciones. 

En el pliego, detallaron a ese medio, se busca separar los costos operativos de los costos de capital: es decir, que las inversiones para mejorar el servicio, tales como la incorporación de vagones y obras, o la construcción de futuras líneas, debe encararlas el Estado; mientras que el mantenimiento cotidiano es afrontado por la empresa que gane.