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En una nota enviada a la Comisión Nacional de Valores (CNV), Sideco, la nave insignia de SOCMA, informó que vendió su participación en la compañía
26/05/2017 - 17:44hs

La empresa familiar del Presidente Mauricio Macri se aleja de la concesión de peajes en la Panamericana, tras los fuertes aumentos de la tarifa que se dieron en 2016 y 2017.

En una nota enviada a la Comisión Nacional de Valores (CNV), Sideco, la nave insignia de SOCMA, informó que vendió su participación (del 7%) en Ausol S.A., a Natal Inversiones S.A.

Las acciones de Ausol S.A. ascendieron un 37% solo desde febrero y un 397% desde la asunción de Mauricio Macri.

Pasó de $18 a $89 el papel de la firma que ahora podría cambiar de accionista mayoritario, con el posible ingreso del grupo Benetton.

Sideco tenía casi 6,2 millones de acciones, por lo que el monto total de la operación superó los $550 millones.

Este año, el Gobierno autorizó un fuerte aumento en los peajes, que van del 120% para autos hasta 400% para las motos que circulan en la vía que conecta la Capital Federal con los partidos del norte del Conurbano y atraviesa todo el país hacia el Norte.

Conflicto de intereses

La familia Macri filtró a los medios que busca desprenderse de todos los negocios que tienen vínculo con el Estado para evitar mayores conflictos de intereses.

Todavía está en el centro de la escena el conflicto judicial por Correo Argentino SA, la empresa que controlaba Socma antes de su estatización y por la que existen juicios cruzados.

La empresa debe al Estado $293 millones de cánones atrasados y el Gobierno había avalado un acuerdo que, según denunció la fiscal del caso, incurría en un perjuicio para el erario público por la baja carga de intereses y la extensión del plazo de pago.

Al caso del Correo se suma el de la constructora Iecsa, que Ángelo Calcaterra, primo de Macri, vendió a Marcelo Mindlin a mediados de marzo.

Mindlin, dueño del emporio Pampa Energía, compró la firma a título personal y le sacó un problema de encima al Presidente.

Años atrás, la familia Macri vendió Iecsa a Calcaterra para despegar a la firma del entonces jefe de Gobierno.

Iecsa tejió una sociedad con la brasileña Odebrecht para llevar adelante el soterramiento del tren Sarmiento y fue una de las empresas más beneficiadas por la obra pública en los años kirchneristas.