iProfesionaliProfesional

Faltan constantemente y sin causa clara. Generan un gasto para la compañía y provocan situaciones de injusticia y desmotivación entre los compañeros
21/06/2017 - 12:05hs

Cuando hablamos de ausentismo, hacemos referencia a un indicador que nos permite saber cuántas personas faltan a su trabajo en un período de tiempo.

Lo más frecuente es que el cálculo se haga en base a las horas trabajadas sobre las horas potenciales en determinado período de tiempo.

Pero la palabra ausentismo ha ido adquiriendo el significado de "problemas que genera la ausencia de la gente". Cuando en una empresa está preocupada por el este tema, lo que se debe interpretar es que la cantidad de ausentes al trabajo es muy elevada para lo que es habitual para esa compañía y para otras de igual actividad.

El ausentismo está generalmente relacionado con el tipo de actividad. No es lo mismo que ocurra en un banco, en una firma de servicios o en una fábrica.

Debe aclararse que las personas faltan en su trabajo por múltiples causas: vacaciones, francos compensatorios, permisos, accidentes de trabajo, enfermedades inculpables y laborales.

Dado que aproximadamente el 45% de los casos se relacionan a ausencias por enfermedad, tiende a pensarse que es un tema médico.

Acá es importante realizar una distinción: no es lo mismo un "ausente" que un "ausentista". El primero es alguien que no concurre a trabajar por presentar algún inconveniente, ya sea de salud personal o familiar, u otras razones no relacionadas con enfermedades, que son reales.

Un "ausentista" es quien reiteradamente no concurre a trabajar sin tener motivos reales para hacerlo, a quien podemos denominar como "ausentista por actitud".

En nuestro país, la legislación permite a las empresas efectuar controles domiciliarios de ausentismo para verificar si esa persona padece realmente una enfermedad.

Este control se ha ido convirtiendo en una función de médicos, que visitan a quienes avisan que están enfermos para certificar la real existencia de la patología.

Es importante señalar que en la mayoría de los países del mundo no se realiza este control domiciliario tan común en la Argentina.

Muchas veces, esta revisión no logra reducir la cantidad de ausentes, pero evidentemente, ante el hábito de la realización de dicho control, dejar de hacerlo significaría un impacto importante ya que, de una manera u otra ejerce una acción disuasoria sobre los "ausentistas por actitud".

Para encarar un verdadero programa de Control del Ausentismo, ya sea que se continúe o no con los controles domiciliarios, la empresa debe tener identificados quienes faltan sin causa clara y es hacia allí a donde deben dirigir sus esfuerzos.

Uno de los errores que debe evitarse es considerar que quienes tienen muchas ausencias o faltas prolongadas son "ausentistas por actitud". Es posible que realmente estén enfermos y requieran reposo laboral.

Esto revaloriza el criterio de realizar exámenes periódicos de salud que vayan más allá de la simple evaluación de las consecuencias de los agentes de riesgos laborales.

En resumen, podemos afirmar que:

- Los indicadores de ausentismo de una empresa no guardan relación con el verdadero estado de salud de la población

- Existen ausentes por padecer enfermedades reales, a quienes hay que apoyar para corregir o minimizar sus efectos, y existen "ausentistas por actitud", que son aquellas personas que utilizan cualquier artilugio para no concurrir a su trabajo y que esa ausencia se le justifique.

- Estos últimos utilizan generalmente las enfermedades como excusas para no concurrir a su trabajo. Algunas veces estas razones son válidas y merece que la empresa analice como solucionarlas sin que la persona tenga que recurrir a simular una enfermedad

- Los "ausentistas por actitud" generan una situación de injusticia frente a quienes trabajan con responsabilidad, desmotivando y demostrando falta de compromiso ante sus compañeros y la empresa. Por esa razón, se debe controlar, corregir o sancionar a quienes actúan de esa manera aunque los indicadores de ausentismo esten dentro de límites aceptables

- Es más efectivo atacar el "ausentismo por actitud" a partir del histórico de ausencias de los trabajadores que por el análisis de una ausencia actual.

- Debe considerarse ausentismo por enfermedad a todas aquellas ausencias cuya justificación sea una enfermedad inculpable. Las ausencias por accidentes de trabajo, incidentes, accidentes in itínere o enfermedad profesional tienen su origen en temas directamente relacionados con la Higiene y Seguridad en el Trabajo, son atendidos por la ART, y el Servicio Médico solo puede colaborar participando en los análisis de accidentes o incidentes y vinculándose estrechamente con la ART y sus prestadores.

Es importante señalar que muchas veces los ausentistas utilizan lesiones reales padecidas fuera del trabajo para hacerlas considerar como accidentes laborales.

Eso hace que los procedimientos y la investigación del accidente con participación del servicio médico adquieran una especial importancia para relacionar cronológica y médicamente la lesión presentada con el origen causal que aduce el trabajador.

Como conclusión, un programa de Control de Ausentismo, debe realizarse en forma interdisciplinaria y coordinada entre las áreas RR.HH., los Servicios Médicos de la Empresa y los responsables de Higiene y Seguridad, resultando fundamental el análisis individual de los casos y la búsqueda de soluciones adecuadas para cada uno de ellos.

Temas relacionados