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"Socio" impensado: Gobierno recurre a La Cámpora ante el frente gremial a las low cost
30/05/2017 - 16:08hs

El macrismo lo hizo. Sus últimas decisiones en materia de política aeronáutica dieron lugar a un escenario que sorprende incluso a los protagonistas del sector.

Como nunca antes en años, todos los sindicatos de esta actividad armaron un frente común y no transcurre una semana sin que sus representantes ejecuten maniobras para impedir la irrupción de las "low cost" en la Argentina.

Hace unos días, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas de la Argentina (APLA), liderada por Pablo Biró, denunció penalmente al titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) por la concesión de rutas de cabotaje a Avian, la filial local de la colombiana Avianca.

Luego, redobló la apuesta y presentó una nueva acción de amparo y medida cautelar exigiendo que la Justicia suspenda la resolución del Ministro de Transporte por la que se autoriza a esta firma a operar en el país.

Por otro lado, APLA -en alianza con los gremios de APTA, APA, UPSA y UALA- anticipó que avanzará con nuevas presentaciones legales si la ANAC reafirma su decisión de asignarle frecuencias a FlyBondi.

Esta última aparece como un blanco predilecto para los sindicatos, que ven en las pocas precisiones brindadas sobre cómo funcionará una puerta de entrada para atacar el modelo de las "low cost", que comprende a una gran cantidad de firmas.

"FlyBondi tiene un capital social declarado de sólo u$s6.000. Como si esto fuese poco, nadie conoce a sus accionistas reales. Al día de la fecha, ni siquiera ha podido demostrar su capacidad operativa y tampoco hay certeza sobre si posee aviones", aseguraron a iProfesional desde el bloque gremial.

Entre los sindicatos hay un claro consenso de batallar contra FlyBondi y cualquiera de las otras compañías que quieren volar en el país vendiendo "tickets baratos", al considerar que no brindan seguridad y están "flojas de papeles".

Además, entienden que forman parte de una estrategia del Gobierno tendiente a reducir la operatoria de las estatales Aerolíneas Argentinas y Austral.

"Quieren vaciar a Aerolíneas Argentinas "en favor de trasnacionales y capitales privados por intereses particulares o de algunos funcionarios públicos", disparó Biró.

En el Ministerio de Transporte han venido tomando nota de este complicado frente de tormenta sindical y -para enfrentar la adversidad- llevaron a cabo una maniobra que ya genera todo tipo de polémicas.

Concretamente, incorporaron a un ex dirigente de La Cámpora para que "ablande" a los gremios, en su mayoría todavía alineados ideológicamente con el kirchnerismo.

Según confirmaron a iProfesional fuentes vinculadas con Transporte y voceros de los sindicatos, desde hace algunas semanas el trato con las organizaciones corre por cuenta de Lucas Ayala, uno de los hombres que acompañó estrechamente a Mariano Recalde en su gestión al frente de Aerolíneas.

Designado como jefe de Gabinete de la dirección de Relaciones Laborales y Sindicales, el funcionario sigue ligado al ex presidente de la estatal a quien, incluso, supo asistir como ayudante de cátedra en la Facultad de Derecho de la UBA.

Ayala también formó parte del equipo de campaña de Recalde cuando intentó ganar la jefatura de Gobierno de la Ciudad en 2015.

"Ayala reapareció ahora", aseguró a iProfesional Ricardo Cirielli, titular de Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA).

"Consultamos al ministerio ni bien tuvimos el rumor de su vuelta y nos confirmaron la información. Lo convocaron porque creen que tiene mejor sintonía con los gremios,

y ante la falta de cuadros formados que evidencia el PRO para este tipo de asuntos", aseguró.

No obstante, advirtió el gremialista, la puesta en funciones de un hombre de La Cámpora no hará cambiar la postura de los sindicatos sobre la irrupción de las "low cost" en el negocio aéreo doméstico.

"El Gobierno cae en una contradicción trayendo a una persona del entorno de Recalde quién, dicho sea de paso, se cansó de criticar la gestión en Aerolíneas", remarcó Cirielli.

Frente gremial complicadoLos analistas del sector interpretan la designación de Ayala como una muestra de debilidad del Gobierno ante la potencia -ahora unificada- de los gremios.

"Los sindicatos entendieron que el macrismo apunta a desactivar el poder tanto de los trabajadores como de los técnicos de Austral y de Aerolíneas mediante la irrupción de más líneas aéreas", afirmó a iProfesional Franco Rinaldi, experto del mercado aeronáutico.

En su visión, esto explica el porqué de las denuncias, el armado de un frente común sindical y los intentos por impedir los vuelos de cualquier compañía que no sea una de las que ya opera en la Argentina.

El especialista también ve en el nombramiento de Ayala una maniobra del macrismo para aliviar la tensión gremial en el sector, dada la sintonía política que La Cámpora mantiene con organizaciones como APLA.

"Es una elección por filiación política. Lo que se olvida el Gobierno es que Ayala es uno de los responsables del gravísimo problema sindical que hoy sufre la línea de bandera estatal", aseguró.

"El hecho de que designen a un funcionario ligado a Recalde revela el temor del oficialismo ante lo que puedan hacer los sindicatos", enfatizó Rinaldi.

En su visión, una muestra del poderío de los gremios en esta actividad se manifiesta en la imposibilidad de darle luz verde a la operatoria de cualquiera de las compañías que ya anunciaron inversiones y recibieron rutas dentro de la geografía local.

"Durante años tuvimos cuadros gremiales divididos y ahora, a raíz de la intención de desregular el mercado aerocomercial, el macrismo cerró la grieta entre técnicos, pilotos, aeronavegantes", señaló.

"Todos ahora tienen una postura común: trabar la irrupción de nuevas empresas. A los sindicatos la situación actual los favorece. Aerolíneas Argentinas informó que no despedirá gente y que seguirá con sus rutas. Pero si ingresan más empresas, esa promesa tambalea", dijo.

En estos  días, se multiplicaron las compañías que hicieron explicitas sus intenciones de operar en el país. Por citar un caso, la noruega Norwegian ya recibió la aprobación de la puesta en marcha de su plan operativo para la Argentina.

Su consejo directivo con sede en Oslo, no sólo certificó este desembarco en términos de demanda de rutas sino que informó que ya se encuentra en etapa de contratación de personal.

A fines de marzo, Norwegian había presentado un plan de negocios que contempla desembolsos por u$s4.300 millones para un período de entre 5 y 8 años.

El movimiento también incluyó el pedido de 146 rutas entre itinerarios de cabotaje, regionales e intercontinentales.

Junto con Norwegian, otra firma obtuvo luz verde oficial para operar ha sido Avian Líneas Aéreas, la firma colombiana que operará como Avianca y que hizo firme sus intenciones de sumarse al negocio tras la compra de MacAir, que pertenecía a la familia del Presidente.

La Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y la Oficina Anticorrupción (OA) dictaminaron a su favor en el sentido de que no existe conflicto de intereses y que el Ministerio de Transporte podrá continuar con la adjudicación de rutas aéreas.

Para los sindicatos, nada de esto implica una habilitación concreta para Avian. "Las irregularidades todavía persisten por lo que el proceso en torno a esta empresa no está cerrado completamente", sostuvo Cirielli.

"Por más que el ministerio de Transporte la haya autorizado, todavía hay dudas en la Justicia. Como están las cosas hoy en día, no puede volar", remarcó.Gremios de pieMientras que el Gobierno apunta a minar el nuevo frente común gremial a través de la gestión de Ayala, en el sector aéreo prevalece la idea de que los sindicatos vienen ganando la batalla.

"Basta analizar lo que ha pasado desde que el macrismo asumió para darse cuenta lo bien que están las cosas para los sindicatos dentro de Aerolíneas", aseguró Rinaldi.

"Básicamente, desde diciembre de 2015 a la fecha no se ven muchas empresas volando en el país, y esto es por efecto de la presión gremial", añadió.

Cirielli anticipó a iProfesional que las organizaciones continuarán pugnando en forma conjunta para frenar el ingreso de nuevas líneas aéreas.

"Las que intentan operar tienen un proyecto económico planificado en desmedro de Aerolíneas, de Austral y de la seguridad aérea en general", expresó.

Cirielli anticipó que "se seguirán entablando litigios judiciales para que no haya una destrucción de empresas nacionales a manos de compañías que ni siquiera pagarán impuestos en el país".

El nuevo bloque sindical advirtió que la apertura de cielos que promueve el macrismo traerá efectos adversos no sólo para las compañías sino también para los usuarios finales.

"Llevará a toda la actividad a sufrir un colapso operativo, con las consecuentes demoras y perjuicios para los pasajeros, pérdidas económicas para empresa locales y posible afectación de la seguridad", expresaron sus integrantes.

Respecto de Aerolíneas Argentinas y Austral, los sindicatos señalaron que desde el inicio de la actual gestión se evidenció la pérdida de algunos segmentos de mercado y que estas firmas se vieron imposibilitadas de mejorar sus ingresos.

Esto, producto de haber permitido que compañías extranjeras (Latam, Sky, Copa, Air Europa) puedan captar pasajeros desde ciudades del interior para trasladarlos regional e internacionalmente.

Las turbulencias en el sector aéreo continúan y ya se anticipan fuertes conflictos, aun habiendo ingresado una "pata K" a la estatal.

La pregunta que sobrevuela en el ambiente aéreo sigue siendo qué pasará finalmente con el arribo de las "low cost". Más aun, luego de que se haya conformado un frente sindical que hará todo lo posible para desviar sus planes de vuelo pensados para la Argentina.