El ministro de Interior, Rogelio Frigerio, sostuvo que la Argentina "tiene una presión tributaria insostenible" pero planteó que el alto déficit que afronta el Gobierno no le permite avanzar en una rápida resolución del tema.

"Todavía estamos conviviendo con un déficit muy importante y por eso no podemos acelerarnos en la resolución de este problema", apuntó.

Frigerio subrayó que existen "impuestos distorsivos por todas partes" y aclaró que "de un día para el otro no se van a poder bajar los impuestos como todos quisiéramos".

Aseguró además  que el Gobierno de Mauricio Macri “no eligió el gradualismo, el gradualismo fue una imposición de la realidad”.

Al exponer en el Congreso anual del Instituto Argentino de Ejecutivos en Finanzas (IAEF), el funcionario subrayo que el actual “es el primer Gobierno que va a sostener las reformas en el tiempo”.

“No elegimos al gradualismo, fue una imposición de la realidad política que tenía este Gobierno, del contexto social”, remarcó.

Y agregó: “El gradualismo tiene ventajas y desventajas, la principal ventaja es que los cambios -no sin dificultad- se arraigan y hace que sea difícil volver atrás”.

“Es difícil explicarle a la sociedad que si seguíamos por ese camino íbamos a terminar como Venezuela, si miramos afuera, o en Santa Cruz, si miramos para adentro”, apuntó.

Destacó que la Argentina hoy tiene "un Banco Central independiente, que se puso al hombro bajar la inflación".