La filial argentina de Volkswagen prepara dos proyectos para su planta de sistemas de transmisión en Córdoba.

El primero es la esperada nueva caja de cambios para el mercado europeo. Una vez que se defina, hay una segunda propuesta en el horizonte.

Así lo destacó el presidente de la compañía, Pablo Di Si, quien sostuvo que el primero de los planes se confirmará antes de fin de año y que su anuncio "sólo depende de la financiación, que se está analizando en este momento junto con el Gobierno".

Para saber más detalles del segundo proyecto, "habrá que cerrar el primero; vamos paso a paso", deslizó.

El ejecutivo encabezó en Campo de Mayo, en el conurbano bonaerense, la presentación de la nueva Amarok V6, que viene en dos versiones (V6 y V6 Extreme) con un motor que puede llegar hasta 224 HP. Al mercado saldrá en un rango de precios de 981.300 a 1.033.300 pesos.

En este marco, el ejecutivo indicó que la marca tiene hoy 25% del mercado de camionetas, liderado por Toyota. En el segmento de la V6 no tiene casi competencia (potencia del motor).

Di Si resaltó que mientras el mercado nacional crecerá este año entre 10 a 15%, la producción todavía estaba 10% por debajo hasta abril. En mayo, la actividad aumentó 14% interanual, lo que abre nueva perspectiva.

Volkswagen, por caso, produce en su planta de Pacheco 60 mil unidades de Amarok, de las cuales 40.000 son para afuera. El 65% va a destinos extra-Brasil, como Australia, Nueva Zelanda, Turquía, Sudáfrica, Paraguay y Perú. Ahora tiene en vista Colombia, pero espera la reglamentación del convenio sellado con Argentina.

La automotriz alemana tiene 6.000 empleados en Argentina, de los cuales cerca de 1.600 están en la planta de Córdoba, donde fabrica un promedio de 3.400 cajas diarias entre sus dos modelos, MQ 200 y MQ 250.

El 96% de esa producción es para exportación no sólo a Brasil, sino también a Europa y China, tanto para otras de sus plantas como para Skoda y Seat.

Para seguir creciendo en terceros mercados, se pide al Gobierno una baja de impuestos para ganar competitividad. "Cuando Argentina vende al exterior un vehículo, exporta entre dos y tres mil dólares de impuestos. Pero si uno trae una unidad mejicana, importa cero impuestos", explicó Di Si según La Voz del Interior.

En ese marco, agregó que "el auto argentino tiene en el mercado nacional un componente impositivo de 55%, porque cada sector va trasladando sus impuestos a sus costos".