Cuando todo parecía cerrado antes de la medianoche con el anuncio de los colectiveros de la ciudad de Córdoba de que levantaban la medidade fuerza, tras un acuerdo con el Ministerio de Trabajo de la provincia, repentinamente todo volvió a fojas cero y este martes el paro de transporte cumple el noveno día en la capital mediterránea.

Las razones de esta marcha atrás son dos. Por un lado, los empresarios se negaron a firmar el acta que establecía, entre otras cuestiones, una "amnistía" para los despidos, sanciones y descuentos por los días de paro.

Pero no fueron los únicos que rechazaron lo pactado en la cartera laboral de la provincia. El intendente de la ciudad de Córdoba, Ramón Mestre, también lo desconoció y lo tildó de "ilegal".

"Los trabajadores despedidos han perdido su puesto y las horas no trabajadas no serán abonadas. No hay ni ha habido ningún acuerdo", tuiteó a la medianoche.

Consecuentemente este martes comenzó a transitar el noveno día consecutivo de paro total de actividades en rechazo al incremento salarial del 21% acordado en paritarias por la conducción nacional de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Los cordobeses piden suba del 32,5 por ciento.

"Se nos ha complicado a último momento", manifestó apenas pasada la medianoche el ministro de Trabajo de la provincia, Omar Sereno.

"Entendemos que el paro va a continuar", manifestó en una emisora local y explicó que el acuerdo se negoció en función de una propuesta que los empresarios habían firmado el pasado viernes 9 de junio, en donde se dejaba sin efecto los despidos para que levanten el paro y que ahora el sector consideró que ese beneficio ya expiró, que ha perdido eficacia y efecto jurídico, por lo tanto manifestaron la vigencia de los más de 80 despidos por no haber acatado la conciliación obligatoria ni la ilegalidad de las medidas decretada por la cartera laboral.

"La medida de fuerza estaba levantada. Se presentó una situación no prevista y hoy vamos a convocar a las partes a seguir dialogando", concluyó el funcionario provincial.

A partir de la persistencia del conflicto, hoy continuará prestándose el servicio en el marco del "Plan de Emergencia" con 160 de colectivos custodiados por agentes de seguridad para brindar el servicio de transporte gratuito y cubrir alrededor de un 20% de los recorridos que diariamente demanda el departamento de la capital cordobesa.

Los choferes de colectivos apuntan contra el intendente y denuncian que es dueño de una de las compañías en conflicto.

"Según lo que pudimos averiguar por el Ministerio de Trabajo, Mestre es dueño de una las empresas, es parte interesada", señaló el delegado Marcelo Marín en radio FM La patriada. "Al ser parte de las empresas, él debe colaborar un poco con los trabajadores", reclamó.

El conflicto comenzó a gestarse el 2 de junio último con diversas asambleas y la madrugada del lunes 5 arrancó el paro total de actividades, que se continúa ininterrumpidamente desde entonces y alcanza a Aucor, Coniferal, Ersa y trolebuses Tamse, las cuatro empresas que prestan el servicio urbano de pasajeros en la capital cordobesa.

El sector reclama un incremento salarial del 32,5% y la normalización de la UTA local que se encuentra intervenida desde el año pasado.