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El acuerdo fue comunicado a la CNV e implica el alejamiento de Pescarmona de la firma fundada por su abuelo, pero garantiza la continuidad del grupo
14/06/2017 - 16:37hs

Tras un acuerdo preventivo extrajudicial (APE) con sus acreedores, Industrias Metalúrgicas Pescarmona (Impsa), reestructurará su deuda de u$s1.136 millones.

Este proceso garantiza la continuidad de las operaciones del grupo, pero implica el alejamiento de Enrique Pescarmona de la compañía fundada por su abuelo en 1907.

Así lo informó el responsable de Relaciones con el Mercado de Impsa, Hernán Iglesias, a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.

"Se formalizó la adhesión y aceptación de la oferta de APE de Impsa y su controlante Venti, por la mayoría necesaria de acreedores alcanzados", indicó Iglesias.

Precisó que Impsa y Venti "cuentan con la adhesión a la oferta de APE de acreedores alcanzados que representan, por lo menos, las dos terceras partes del monto total existente de deuda elegible".

También destacó que la oferta alcanzó "la mayoría absoluta de acreedores alcanzados, más del 50%, según lo requiera la Ley de Concursos y Quiebras, para llevar a cabo la reestructuración por medio de un APE".

Según los términos y condiciones del proceso de reestructuración presentado por Pescarmona y su firma controlante, la venezolana Venti, "un asesor financiero liderará este proceso que comenzó el 31 de mayo último, y deberá ser completado en 24 meses".

En este marco, se discutirá la posible cesión del 100% del conglomerado mendocino si aparece una oferta tentadora, contemplada en el "derecho de arrastre" que incluye el APE.

Por otra parte, se ofreció a los acreedores la emisión de nuevos instrumentos de deuda por u$s472 millones equivalentes, divididos en u$s150 millones de Bonos Par sin reducción de capital, y u$s322 millones de Bonos Descuento con un factor de canje de 0,326 centavos de Bono Descuento por cada peso de deuda elegible, más la transferencia a un Fideicomiso del 65% de las acciones de Impsa en beneficio de los acreedores, según constaba en la propuesta.

La centenaria firma mendocina, hoy proveedora global de equipos para energías renovables, había entrado en default en 2014 por una deuda de casi u$s1.400 millones, producto en gran medida de contratos impagos por proyectos energéticos en Venezuela y Brasil.

Se trata de la segunda empresa argentina con mayor deuda nominada en dólares, y si bien no cotiza en la bolsa local, en el mercado de bonos de Wall Street lideró el lanzamiento de bonos de energías renovables en la región.

Hace un mes, Impsa había conseguido la adhesión de la Corporación Interamericana de Inversiones (CII), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de la agencia de crédito a la exportación de Canadá (EDC) y de los bancos Bradesco y Raiffeisenbank.

La concreción del acuerdo alcanzado esta semana para llevar adelante la reestructuración de su deuda se suma a la reciente adjudicación de equipos Impsa para el reemplazo de turbinas en la represa de Yacyretá; y a las negociaciones con inversores adjudicatarios de las licitaciones del plan Renov.Ar para proveerles equipos de energía eólica.

Al respecto, Iglesias remarcó que "la compañía continuará trabajando a los efectos de culminar exitosamente el proceso de reestructuración de su deuda". La propuesta de APE fue presentada en enero último por Impsa, debía concluir a principios de este mes pero fue prorrogada hasta ayer, e incluyó la contratación de un asesor financiero para llevar adelante un proceso de venta de acciones.