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Madonna quiere mudarse y desata los temores de una burbuja inmobiliaria en Lisboa

El precio medio de las propiedades trepó un 35% desde 2012, cuando la economía tocó fondo y ya se ubica en los 2.318 euros por metro cuadrado
15/06/2017 - 14:03hs
Madonna quiere mudarse y desata los temores de una burbuja inmobiliaria en Lisboa

La reina del pop Madonna se une a la ola de famosos y millonarios que están buscando o tienen vivienda en la capital de Portugal. El precio del metro cuadrado en la ciudad se ha disparado un 35% y el ritmo de crecimiento de la media del país es el doble que en España o Francia

La prensa sensacionalista lusa ha ardido esta semana con el interés de Madonna de comprar vivienda en Portugal. El director de la inmobiliaria de lujo International Realty Sotheby, Gustavo Soares, ha confirmado que el mes pasado la cantante visitó varios palacetes y mansiones en Lisboa y Sintra. La 'Ambición Rubia' es la última famosa interesada en buscar vivienda en el país, con lo que se podría unir a la actriz Monica Bellucci, el diseñador Philippe Starck o Eric Cantona.

El desatado interés de las acaudaladas celebrities internacionales por la capital lusa ha despertado también la preocupación entre los expertos por una posible burbuja en el mercado inmobiliario. Los temores crecen cuando se observan los datos. El precio medio del metro cuadrado se ha revalorizado un 35% desde 2012, justo cuando la economía tocó fondo tras ser rescatada por la Unión Europea, hasta 2016, en plena recuperación. El precio se sitúa en 2.318 euros por metro cuadrado, según Confidencial Imobiliario, en máximos históricos desde 2007.

Pero algunos expertos del sector apuntan que los precios que se manejan en la ciudad están fuera de mercado y provoca que la vivienda se convierta totalmente en inaccesible para la mayoría de la población. En el mismo periodo de boom de los precios, la renta media de los hogares lusos ha crecido un 3,8%, según el servicio oficial de estadísticas del país.

"Hay un problema de accesibilidad para las familias portuguesas en Lisboa", explica a Bloomberg Leonor Duarte, uno de los fundadores de la asociación Vivir en Lisboa, que recoge firmas para reclamar al gobierno ayudas a la vivienda. "Corremos el riesgo de que el mercado inmobiliario quede desconectado de la economía real como ha sucedido en Vancouver", subraya Duarte.

Ventajas fiscalesParte de la atracción por Lisboa la tiene sus encantos, pero también tratamiento fiscal favorable que tienen los inversores extranjeros. Los residentes extranjeros sólo pagan el 20% del IRPF durante una década.

Además como en España, el Gobierno en 2012 comenzó a ofrecer permisos de residencia a los no europeos que compraron propiedades inmobiliarias por valor de más de 500.000 euros. Desde entonces han atraído inversiones de 2.800 millones, buena parte de ellas tienen origen chino.

"Para muchos inversores los bajos impuestos es una de las principales razones para decidir cambiar su residencia a Lisboa", admite Hugo Ferreira, director ejecutivo de la Asociación Portuguesa de Promotores Inmobiliarios. E indica que los incentivos fiscales están convirtiendo a Lisboa en una de las mejores ciudades europeas para vivir.

Boom del turismo

Desde el Gobierno defienden que los precios elevados de la vivienda se limitan a ciertos barrios exclusivos de la capital. El Secretario de Estado de Industria, Joao Vasconcelos, argumenta que el riesgo de burbuja se cumple cuando crecen los precios en general del mercado, como sucede en Londres o París.

Como en otras ciudades europeas, la expansión del turismo añade presión al mercado inmobiliario. Lisboa, con niveles de renta más bajos que otras ciudades europeas y una caída de los precios generalizados por la crisis, se ha convertido en uno de los destinos predilectos del turismo low cost. Pero en el último de año han florecido negocios más selectos de restaurantes y hoteles de lujo.

En los últimos doce meses, según elEconomista, los precios inmobiliarios en Portugal aumentaron un 5,6%, de acuerdo al Índice de Precios de Knight Frank, por encima del 4,1% de Reino Unido, del 2,9% de Francia o el 2,2% de España.

"Puede haber algo de euforia en partes muy concretas de Lisboa", reconoce Ferreira, pero advierte que los precios seguirán subiendo siempre que se mantengan las ventajas tributarias a extranjeros y "los precios sigan por debajo Madrid, Barcelona, París o Londres".