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La cláusula para recomprar antes de tiempo resulta elevada y permitiría mega utilidades para los tenedores del título. Más críticas a la operación 
23/06/2017 - 22:05hs

Parece que la polémica no se termina.

Luego de que Luis "Toto" Caputo lanzara -entre gallos y medianoche- su "century bond", una operación que disparó la crítica de muchos economistas (no sólo de la oposición sino de algunos que defienden las políticas del Gobierno), las suspicacias lejos están de terminar.

En este caso, ya no se habla del costo (es decir, del 8% que pagará el país sobre el capital que tomó prestado) ni del plazo (los famosos 100 años) sino de la cláusula secreta que tiene el título para amortiguar los pagos en un tiempo tan prolongado.

iProfesional había adelantado que el ministerio de Finanzas colocó esta opción con el objetivo de rescatar el título en el momento que se quisiera. Así, se esfuma la cuenta que muchos hacían en el mercado al sumar los intereses de la deuda por 100 años.

Pero, en la letra chica que se está empezando a vislumbrar, pareciera que también hay polémica.

Por ejemplo, en el apartado "Make Whole - Option Call" como aparece en el Prospecto de Emisión del título soberano que está escrito en inglés.

"La cláusula de rescate en el A117 (así se lo denomina) no es call standard sino una herramienta con la que cuenta el emisor en bonos largos (make-whole). El problema es que es muy costosa", afirma Juan Pablo Vera, analista de Tavelli & Cía.

"Como defensa a esta colocación, si bien se planteó que existe una cláusula de recompra -que le permitiría al Gobierno rescatar estos bonos si las condiciones financieras mejoraran mucho-, la misma contiene una penalidad no menor", coincide la consultora ACM, de Javier Alvaredo.

Los especialistas explican que el costo de ejercer dicha opción se vincula al "Valor Presente Neto" (VPN) de los flujos pendientes de pago descontados a una tasa de interés determinada.

Concretamente, a la de los Treasuries (bonos a 10 años emitidos por los Estados Unidos), a la que se le adiciona unos 50 puntos básicos (5%).

En otras palabras, el Gobierno tendría que abonar el capital del título, los intereses y la penalidad. Cuánto más lejos ocurra, más abultada será esa cuenta.

"Supongamos que Caputo se arrepiente y decide hoy mismo recomprar el titulo. ¿Cuánto tendría que pagar por cada u$s90 colocados el lunes, que fue el precio al cual salió cada lámina de u$s100?", indaga Vera.

Acto seguido, él mismo aporta la respuesta: "Unos u$s234, sumando nominal, intereses y el Make Whole".

Para ACM, asumiendo que por algún motivo el Gobierno decidiera cancelar esta obligación en un futuro inmediato, los inversores se harían de un rendimiento del 141% sobre lo invertido.

A ese número se llega de la siguiente manera:

- El interés semestral que debe pagarse es del 7,125%

- Se le suma la tasa de los bonos a 10 años de EE.UU.: 2,72% anual

- El adicional de tasa por ejercer la recompra: 0,50%

- El Valor Presente Neto de u$s216 por cada u$s90 invertidos (este concepto refiere al flujo de fondos futuros traídos al día de hoy, para lo cual se lo debe afectar a una tasa)

- De este modo, se obtiene un rendimiento para el ahorrista del 141%

"Claramente el llamado bono del siglo maximiza las chances de obtener ganancias de capital", agrega ACM.

"Es que su duration, (de 13,1 años el más largo de la curva soberana) implica que ante bajas en las tasas de interés, el precio del activo genera una ganancia de capital mucho mayor", indica.

De hecho, "la medida de duration implica justamente que ante una baja de un 1% en el rendimiento (algo razonable), el precio del título sube un 13,1% donde los inversores pueden mostrar ese resultado", concluye ACM.

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