La Argentina podría incorporar a sus convenios internacionales para evitar la doble imposición cláusulas sobre realidad del negocio y contra el abuso de aplicación de estos tratados.

Esto significa no puede ser que lo único que hay detrás del uso del acuerdo no sea esa misma utilización como vehículo para dejar de pagar impuestos en alguna jurisdicción, explicó Gabriela Rigoni, del estudio Lisicki, Litvin y Asoc, en el marco del 11º Encuentro de Impuestos de IDEA.

Y tampoco es posible el abuso de tratado que se da cuando en lugar de evitar la doble imposición por parte de los países, permite la doble no imposición.

La necesidad de incluir cláusulas estándar sobre esas dos materias en sus tratados por parte de Argentina surgirá del convenio multilateral de la OCDE que firmó el 7 de junio en materia de aplicación de BEPS, indicó Rigoni.

Las BEPS son normas que emitió la OCDE por iniciativa del G-20 para evitar lo que se llama erosión de la base imponible y desplazamiento de la renta por parte de grupos multinacionales que la radican donde pueden descargar más gastos. Su importancia radica en que por estas maniobras se pierden entre u$s100.000 millones y u$s240.000 millones de recaudación impositiva global, precisó Rigoni.

Las cláusulas del convenio multilateral sobre BEPS son opcionales y van desde la definición de establecimiento permanente hasta la aceptación de mecanismos de solución de controversias de la OCDE similares a los que padeció la Argentina en el Ciadi durante la década pasada.

Hasta ahora la Argentina aceptaría únicamente los de realidad del negocio y no abuso de tratado.

Sin embargo, en agosto la OCDE va a hacer una revisión del caso argentino y podría insistir en que el país adopte su sistema de resolución de controversias.

Por otra parte, la puesta en marcha de este convenio multilateral se concreta mediante la firma de pactos bilaterales. Pero Brasil no ingresó a esta iniciativa y es el país con el que a Argentina todavía le queda un tratado para evitar la doble imposición con cláusulas de doble no imposición.

Algo que también está controlando la OCDE es la confidencialidad en el tratamiento de los datos que están empezando a intercambiar automáticamente los Estados signatarios del Tratado Multilateral de Intercambio de Información. Ya auditó a 100 países El problema, precisó Rigoni, es que el organismo supranacional deja a cargo de las leyes locales la definición de cosas como secreto fiscal o evasión . Además las multas por incumplimiento de la confidencialidad son irrisorias, remarcó Rigoni.