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iProfesional accedió a un reporte exhaustivo de Afluenta, una plataforma crediticia, que permite conocer quiénes piden préstamos y a qué fines los destinan
03/07/2017 - 12:19hs

¿Para qué se endeuda la gente? ¿Cuál es el monto promedio de los préstamos? ¿Cuál es el plazo más elegido? ¿Quiénes son: hombres o mujeres? ¿De qué edad? ¿Cuál es la morosidad?

Los bancos suelen guardar en sus cajas fuertes los datos de los solicitantes de los créditos. No quieren darle ninguna ventaja a sus competidores, en un mercado en el que las entidades pelean por cada punto de share.  

iProfesional accedió a un reporte exhaustivo de Afluenta, una plataforma crediticia en la cual inversores les prestan a solicitantes de créditos.

Ahí se destacan las principales características de quienes necesitan endeudarse. En la City suelen tomar datos como estos como referencia del comportamiento del mercado crediticio para pequeños clientes.

En el sistema Afluenta, los créditos tienen un tope de $500.000. Cada cuatro minutos se inicia un nueva solicitud. Ya se analizaron 422.000 pedidos.

El crédito promedio, con datos hasta el pasado 31 de mayo, ascendió a $52.400. Y el plazo medio alcanzó a 36 meses (el máximo es de 48 meses).

Según la estadística de la compañíaa, los hombres se endeudan más que las mujeres. O al menos son los que les dan el último “click” al pedido del financiamiento.

Igualmente, la diferencia entre ambos géneros no es tan amplia: de cada diez operaciones, seis son hombres y cuatro mujeres.

La edad promedio asciende a 42 años. Es un dato a tener en cuenta: se trata de la franja etárea de la cual podría depender el empuje de la economía.

Hay que tomar en cuenta que la mayor parte de los créditos se toman para hacer refacciones en la casa. Son decisiones típicas de la clase media, en un contexto donde el sector de la construcción ha tomado nuevos brìos.

El 28% de quienes toman un crédito lo hace para obras en la vivienda. Por debajo de ese escalón, con un 20%, figuran aquellos que reemplazan una deuda más cara (en su mayoría se trata de refinanciaciones con las tarjetas de crédito) por otra más barata.

El costo promedio de una línea tomada por el sistema Afluenta ronda el 42% anual. 

Dicho costo no es igual para todos los clientes: el número final lo fija una "compulsa" o licitación virtual entre los inversores que se proponen como financistas de quienes piden un crédito. El tiempo promedio que pasa entre la solicitud del fondeo y la aprobación suele ser de 20 horas.

En el tercer puesto figuran los tomadores de dinero para adquirir un vehículo. Acá están los compradores que prefieren pagar algunos puntos adicionales de tasa de interés a lo que vale una línea prendaria pero prefieren ya tener a su nombre el auto apenas lo sacan de la concesionaria.

Sólo 7% del total de clientes toma deuda para financiar su negocio. Así como en el renglón de quienes se endeudan para refaccionar la casa propia, en este segmento corporativo, los clientes toman dinero para incrementar el stock de mercadería, comprar una pequeña maquinaria o mudar el taller u oficinas.

En el quinto lugar aparece el 4% de los clientes que se endeudan para realizar un viaje.

Con el mismo porcentaje están quienes financian un nuevo emprendimiento.

Tanto en los bancos como en Afluenta consideran que este porcentaje podría incrementarse cuando la economía dé señales de reactivación duradera.

Es obvio: los emprendedores se multiplican cuando la actividad muestra un sendero de crecimiento permanente, y no cuando todavía existen dudas sobre ese derrotero.

En Afluenta, la tasa de morosidad trepa al 4,8%. Es un nivel más elevado que en los bancos.

Pero hay un motivo: las entidades financieras suelen desprenderse de la cartera irregular, sacándola de su balance, vendiéndola a otros interesados, como estudios jurídicos. Por ese motivo, en los informes del Banco Central figura que la morosidad ni siquiera alcanza al 3% del total.