El dirigente piquetero Luis D'Elía volvió a criticar duramente al Gobierno y llamó a "triplicar la militancia" con el objetivo de "parar en las urnas" al oficialismo.

"Hay que pararlos en las urnas, hay que ganarles la elección y después hay que ir por ellos; tenemos que meterlos presos y encima confiscarles absolutamente todo lo que consiguieron de manera espuria", señaló en un editorial de su programa de radio.

Además, apuntó que los miembros del Gobierno "son una lacra" y los acusó de haber "reducido el consumo popular a la mitad".

"Yo no me olvidé que Macri se condonó 77 mil millones de pesos de su empresa, de su empresa. Esa es la moral de este tipo, la moral de los cerdos, una moral ladrona, entreguista, de la peor calaña", completó D’Elía, quien fue excluido de la lista de Unidad Ciudadana, el frente de Cristina Kirchner para las PASO.

Además, subrayó que "esto se expande por toda la América Latina" e instó a no "dejar resquicio alguno, ni una pluma del águila imperial".

También recomendó " sacar ganas, decisión, coraje, sabiduría, contenidos, desde el fondo de las tripas", debido a que "ellos tienen todo: la plata, la televisión, los grandes publicistas".

"De este lado tendremos que duplicar la militancia, triplicarla, y en cada rincón, en cada segundo y en cada resquicio que encontremos, militar para la victoria, que es lo único que vale", concluyó el piquetero.

Fragmento del editorialA continuación, se incluye un extracto de la columna de D'Elía:

Son una lacra, una porquería; que han reducido el consumo popular a la mitad; que prometen más dolor, más ajuste si ganan la elección. Quieren que los hombres se jubilen a los 70 años y las mujeres a los 65.

Quieren seguir haciendo daño. Hay que pararlos en las urnas, hay que ganarles la elección y después hay que ir por ellos; tenemos que meterlos presos y encima confiscarles absolutamente todo lo que consiguieron de manera espuria.

Yo no me olvidé que Macri se condonó 77 mil millones de pesos de su empresa, de su empresa. Esa es la moral de este tipo, la moral de los cerdos, una moral ladrona, entreguista, de la peor calaña.

Creo que esto se expande por toda la América Latina; esto hay que cambiarlo en todo el continente. No hay que dejar resquicio alguno, ni una pluma del águila imperial. Y reconocer a cada paso quiénes son estos tipos; qué es lo que hacen estos tipos, que necesitamos superar de manera inmediata.

Por eso… hay que sacar ganas, decisión, coraje, sabiduría, contenidos, desde el fondo de las tripas; porque ellos tienen todo: la plata, la televisión, los grandes publicistas. De este lado tendremos que duplicar la militancia, triplicarla, y en cada rincón, en cada segundo y en cada resquicio que encontremos, militar para la victoria, que es lo único que vale.

Yo prometí ir a cada localidad, a cada pueblo, a cada lugar… y en cada lugar que vaya voy a terminar diciendo lo mismo en mi discurso, porque creo que le pone contenido, calidad, mística, densidad, profundidad a la hora que nos toca vivir.