Fiel a su estilo, Elisa Carrió, renovó su embestida contra el exministro de Planificación, Julio De Vido y sembró un fuerte interrogante sobre la causa de Río Turbio, por la que podrían quitarle los fueros, ser procesado e ir preso. "¿Este hombre irá a declarar o lo matarán antes?", preguntó.

El fiscal Carlos Stornelli pidió el martes al juez Luis Rodríguez detener al exfuncionario kirchnerista para que preste declaración indagatoria en la causa que investiga un supuesto fraude por $26.000 millones en el yacimiento carbonífero de Santa Cruz.

"De Vido le pasaba la plata a (Néstor) Kirchner, y trabajaba con todos", apuntó la líder de la Colaición Cívica y principal aliada de Cambiemos.

"El arma que tiene De Vido es que los conoce a todos, con muchísimos hizo negocios. No solo con los del Frente Para la Victoria", dijo.

"Como era el que manejaba los sobornos, manejaba el dinero, era el cajero de Kirchner, trataba con los empresarios extranjeros y locales, con los intendentes, con los gobernadores, con los empresarios de la construcción, con los empresarios de la pesca y con los empresarios de energía", enumeró. Por eso, según la diputada, "todo el mundo" protege al exministro. 

"De Vido es la clave para arriba y para abajo. Este es el Lava Jato argentino", remarcó en diálogo con radio Mitre.

Stornelli presentó un dictamen acusatorio que incluyó a otros 23 investigados; entre ellos al ex subsecretario de Coordinación del ministerio de Planificación, Roberto Baratta, al ex secretario de Minería desde 2002 y 2015, Jorge Mayoral; y al actual intendente de la ciudad santacruceña de Río Turbio, y ex interventor de YCRT, Atanacio Pérez Osuna.