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Tras la movilización convocada por sectores de la CGT y CTA, los movimientos Barios de Pie, CTEP y Corriente Clasista y Combativa toman la iniciativa
07/07/2017 - 10:03hs

El clima de malestar por los despidos y la situación social desató una puja entre gremios y movimientos por liderar la escena callejera.

Así, en paralelo a la convocatoria lanzada por un sector de la CGT y la CTA para marchar el 7 de agosto, el "triunvirato piquetero" confirmó en las últimas horas que también se movilizará en esa fecha para plantear sus propios reclamos y marcar la cancha.

Todo ocurrirá una semana antes de las PASO, previstas para el 13 de agosto.

"Vamos a realizar una movilización multitudinaria a un año del proceso que empujó la emergencia social", dijo a iProfesional Daniel Menéndez, líder de Barrios de Pie.

La definición surgió el miércoles durante una reunión encabezada por Menéndez, Emilio Pérsico (Evita en la CTEP) y Juan Carlos Alederete (CCC).

Los dirigentes integran el "tridente de San Cayetano", la alianza que tuvo su bautismo de fuego con una marcha masiva en la fecha del patrono del trabajo en 2016.

En noviembre pasado, las organizaciones lograron que el Gobierno aprobara la Ley de Emergencia Social, que dispuso hasta 30.000 millones para la creación de un salario social complementario y la actualización de beneficios.

Ahora exigen la ejecución de proyectos y una mayor asignación de partidas para extender el alcance de los programas. Asimismo, se quejan por el funcionamiento irregular del Consejo de la Economía Popular, fijado en la norma.

La idea del ala piquetera dialoguista es confluir en la calle con las entidades sindicales y la Iglesia. "Nuestra intención es confluir con el movimiento obrero, estamos charlando con la CGT, las dos CTA y la Pastoral Social, no queremos que no lleven de arrastre ni llevarlos nosotros", señaló Alderete.

El triunvirato se movilizó la semana pasada al Ministerio de Trabajo para exigir un lugar en el Consejo del Salario Mínimo, del que participaron las centrales obreras y los industriales. Por falta de acuerdo, el Gobierno fijó de manera unilateral un aumento del 10% para el 2017. De ese piso salarial dependen más de 300.000 planes, que se actualizan en función del mínimo.

Por otra parte, la decisión de la Justicia de intevenir el martes pasado el sindicato de canillitas -el cuarto caso en la era Cambiemos- abrió una interna en el ámbito gremial.

Los gremios del transporte nucleados en la CATT, bajo la conducción del triunviro Juan Carlos Schmid, resolvieron el martes impulsar una protesta y elevar la propuesta a la CGT. En tanto, la Corriente Federal de Trabajadores, encabezada por el bancario Sergio Palazzo, dio un paso más y le puso fecha: el 7 de agosto. 

En Azopardo, no obstante, varios gremialistas se muestran cautelosos y evitan adoptar una postura antes de la reunión de Consejo Directivo programada para el próximo jueves. Allí se definirá el curso a seguir.

Pese a la presión de los sectores duros, los "gordos" e "independientes" prefieren mantener un perfil bajo. Por ello, no se descarta una medida de compromiso.

"La CGT no es la Corriente Federal de Trabajadores ni la CATT", señalaron desde la entidad a este medio.

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