iProfesional

¿Emprendedor se nace o se hace?: los expertos del MIT y entrepreneurs locales derriban los mitos

Destacados exponentes nacionales e internacionales actualizan este viejo debate y cuentan como las nuevas tecnologías reducen el riesgo
11/07/2017 - 11:00hs
¿Emprendedor se nace o se hace?: los expertos del MIT y entrepreneurs locales derriban los mitos

Al conocer las historias de la fundación de las empresas más exitosas en la actualidad, muchas veces parece que éstas surgieron de una combinación entre la obra de un gran visionario y la suerte de estar en el lugar correcto en el momento indicado. 

Tanto Bill Gates -fundador de Microsoft- como Steve Jobs (Apple) o Richard Branson (Virgin) fueron pioneros en su campo y decidieron abandonar la universidad para dedicarse de lleno a la creación de compañías con las cuales lideraron transformaciones a nivel global.

Estos casos se reiteran una y otra vez cuando se habla de emprendedores, pese a que cientos de ejemplos de exitosos empresarios con títulos universitarios, de posgrado o incluso con carrera docente marcan que una educación no es un factor para despreciar a la hora de construir una trayectoria profesional.

Bill Aulet, director del Centro de Entrepreneurship Martin Trust de la escuela de negocios del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT Sloan), es uno de los referentes de este sector que en cada oportunidad que tiene intenta convencer a los jóvenes de no abandonar sus estudios en búsqueda del éxito fácil.

El autor del nuevo manual (workbook) para emprendedores escrito en base a su primer título "La Disciplina de Emprender", asegura que el de Mark Zuckerberg, quien desertó de la Universidad de Harvard y volvió recién en 2017 a dar un discurso a los graduados, es un caso extremo y no la regla.

En primer lugar, "especialmente hoy en día, la idea del individuo ingenioso quien es en sí mismo el camino al éxito es un mito engañoso. El emprendimiento, en un mundo cada vez más complejo como el de hoy, no es un deporte individual sino de equipo", dijo Aulet a este medio desde Estados Unidos.

El experto remarcó que hay evidencia para sostener que los equipos con más de un fundador, rinden más. "Empezar una compañía requiere muchas manos, variadas perspectivas y el soporte emocional que provee un buen equipo", aseguró.

Por eso insiste en las ventajas que tiene permanecer en un lugar como MIT Sloan para quienes quieren iniciar una empresa, aprovechar no solo el conocimiento sino las oportunidades de networking que allí se generan.

El propio Gates confesó en una carta pública escrita este año y dedicada a los graduados universitarios de 2017, que tanto él como Paul Allen renunciaron a sus estudios porque "la revolución digital comenzaba a ponerse en marcha" y tenían "miedo de que sucediera sin nosotros". Pero el fundador de Microsoft recomendó tres carreras que él seguiría hoy en día si quisiera cambiar el mundo: "La inteligencia artificial, la energía y las biociencias son campos prometedores".

Detectar las oportunidades y tener la visión y el coraje para aprovecharlas parece ser la constante en estos casos que se utilizan para poner en duda si se puede aprender a ser emprendedor o si es una habilidad innata.

¿Se nace o se hace?

A diferencia de lo que indica el saber popular, la historia del hombre de negocios iluminado que solo a base de talento y empuje lleva su idea desde el garaje de su casa a una multinacional, es un lindo "cuento" que ya no convence en ninguna latitud; ni en Estados Unidos ni en Argentina.

"Existe una variedad enorme de emprendedores. El mito de que es necesario tener buena posición económica o ser joven para tener un emprendimiento exitoso es falso", respondió a este medio el ministro de Modernización, Innovación y Tecnología de la Ciudad de Buenos Aires, Andy Freire.

"Lo que sí se necesita es tener coraje y convicción en lo que uno quiere emprender. Además, una variable común a todos los emprendedores es la búsqueda de la libertad y la independencia", agregó el fundador de Officenet, Restorando y del fondo Quasar Ventures (quien dicho sea de paso, es graduado de Harvard).

En este sentido, Freire diferenció dos tipos de condiciones que se pueden aprender o desarrollar y que son esenciales para la tarea de crear compañías:

1.Las capacidades técnicas, "que son relativamente fáciles de adquirir y modificar", como la formación sobre qué es un resumen de condiciones, cómo lograr una apertura del capital, cómo desarrollar una estrategia comercial, etcétera".

2.Las condiciones humanas: "Asumir un papel de protagonista continuamente dispuesto al aprendizaje y el trabajo interno, desarrollar su autoestima para lograr mayor firmeza en sus decisiones, enamorarse con pasión de su proyecto y comprometerse incondicionalmente con él".

"En mi experiencia personal, el emprendimiento es como muchas otras cosas de la vida, como los deportes, cuanto más lo haces mejor te sale", dijo al respecto Aulet a iProfesional.

"Fui mucho mejor la segunda vez que emprendí que la primera, e incluso lo hice mejor la tercera vez, y los resultados están claros", dijo en referencia a compañías que fundó tras graduarse de MIT, como Cambridge Decision Dynamics y SensAble Technologies.

Asimismo, recordó que su colega Ed Roberts, también docente de MIT Sloan, investigó y demostró con data extensiva que cuantas más veces una persona es un entrepreneur, más chances tiene de ser exitoso y de que su éxito sea mayor.

Además de esta evidencia de que la experiencia construye mejores empresarios, otro argumento en contra del mito del triunfador por designio divino o habilidad innata es el rol crucial que el ambiente de negocios y la comunidad juegan en sus posibilidades de triunfar.

"Un emprendedor no es un sujeto ajeno a las condiciones sociales y económicas de su entorno, sino que está atravesado por esas variables", coincidió Andy Freire, antes de destacar como "un avance muy importante" en este sentido la reciente sanción de la Ley de emprendedores en Argentina.

Con esa normativa en vigencia, los resultados del último Global Entrepreneurship Monitor mostraron que la Tasa de Actividad Emprendedora en Argentina, que venía en declive desde el 2012, volvió a crecer de 14 al 18 por ciento. El 46% de los encuestados percibía buenas oportunidades para comenzar un negocio.

"Es una ley que hace que emprender en el país sea más fácil, menos burocrático, más barato, y que escalar con fondos locales sea posible", resumió el ministro porteño.

Además de un entorno amigable, Aulet resume las condiciones necesarias para convertirse en el fundador de una empresa sostenible en la regla de "las cuatro H":

1.Heart (corazón)

"Un emprendedor necesita tener el espíritu y la voluntad para ser diferente"

2.Head (cabeza)

"Una vez que cree que puede ser un emprendedor, necesitan el conocimiento y los principios para incrementar sus chances de tener éxito"

3.Hands (manos)

"El conocimiento debe traducirse a práctica y capacidades"

4.Home (casa)

"Los emprendedores exitosos necesitan un lugar donde sentirse en casa y donde puedan obtener ayuda. Esto es, su comunidad que les provee soporte emocional, conocimiento, mentoreo, conexiones, apoyo financiero y mucho más", sentenció el especialista norteamericano.

Nunca mejor que el ahora

El autor de "La Disciplina de Emprender" reitera constantemente en las disertaciones que da alrededor del mundo en calidad de experto de MIT Sloan que "nunca hubo un mejor momento para empezar una compañía".

¿Por qué? "En primer lugar porque la sociedad nunca fue tan receptiva con los emprendedores, e incluso con el fracaso. Antes se los veía como ciudadanos de segunda clase mientras hoy son estrellas de rock", afirmó.

En segundo lugar, los costos de empezar una compañía nunca fueron tan bajos. Desde las computadoras que fueron reemplazadas en muchos aspectos por la nube, o los prototipos que hoy son más baratos de manufacturar de forma más rápida.

"Los avances tecnológicos están derribando las barreras a nuestro alrededor incluso desde el punto de vista legal", indicó Aulet.

En este sentido, Aulet también coincide en que las nuevas tecnologías que permiten conocer de antemano el mercado, como el Big Data y Analitycs, reducen el riesgo de iniciar de cero una compañía.

"Las ventajas competitivas solían residir en el hardware cuando yo empecé en 1970 y luego se movieron al software. Hoy con cantidades explosivas de datos la habilidad de ganar acceso a ellos, entenderlos y obtener 'insights' a partir de las cuales accionar, es la nueva ventaja competitiva", afirmó el experto de MIT Sloan. "La data es el nuevo oro", dijo tajante.

Andy Freire también  destacó que hoy en día se puede lanzar un producto y probar cómo funciona en el mercado a través de la tecnología, o bien ofrecer servicios con un costo muy bajo o nulo. Asimismo, Internet permitió trabajar desde cualquier parte del mundo disminuyendo los costos.

"El uso de nuevas tecnologías disminuye el miedo a equivocarse y aumenta el ánimo de emprender", resumió el funcionario porteño.

Estas ventajas no serán nada menores para los argentinos y latinoamericanos, acostumbrados hasta ahora a sentirse "del otro lado del mundo" en lo que refiere a innovación, investigación y desarrollo.

"Hay una realidad en todo proceso emprendedor: existen una cantidad enorme de obstáculos, y la diferencia entre los emprendedores exitosos y quienes no lo son está en la capacidad de afrontar con entereza y altura estas dificultades. Los pequeños empresarios de los países emergentes son un ejemplo de esto", dijo al respecto Freire.