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Un megaoperativo de la Policía Federal y la AFIP desarticuló una organización que usaba 55 empresas fantasma para conseguir dólares durante el cepo
11/07/2017 - 01:07hs

Un total de 10 personas fueron detenidas tras un megaoperativo en conjunto entre personal de la Policía Federal y la AFIP al estar acusadas de formar parte de una banda que montó 55 empresas fantasmas y defraudó al Estado por u$s300 millones.

De los procedimientos también participaron la Dirección General de Aduanas y la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC), que permitió desarticular una organización criminal dedicada al contrabando y el lavado de activos.

Según transcendió, el modus operandi de esta banda era aprovechar mediante el pago de sobornos las restricciones cambiarias para obtener divisas a bajo precio y defraudar al Estado Nacional.

"Hemos desbaratado a la totalidad de una banda que se organizó para robarle al Estado durante la época del cepo cambiario. Formaron 55 empresas fantasmas para fugar del país más de 300 millones de dólares", aseguró la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien agregó: "Cuando las reglas son más transparentes hay menos oportunidades para la corrupción".

De la conferencia de prensa participaron los secretarios de Seguridad, Eugenio Burzaco, y de Seguridad Interior, Gerardo Milman; la subjefa de la Policía Federal, Mabel Franco; el subdirector general de Control Aduanero, Pablo Allievi; y el fiscal federal a cargo de la PROCELAC, Gabriel Pérez Barberá.

A partir de una denuncia que realizaron el titular AFIP, Alberto Abad, y la Aduana, efectivos del Departamento Delitos Federales de la Policía Federal, con la colaboración de personal de AFIP y PROCELAC, llevaron a cabo 23 allanamientos simultáneos en depósitos ubicados en los barrios de Balvanera y Flores, oficinas del microcentro porteño y domicilios del Conurbano.

El resultado de estos operativos fue la detención de 10  personas involucradas en maniobras de ingeniería contable que, entre 2012 y 2015 superaron los 300 millones de dólares y la incautación de mercadería de origen extranjero sin aval aduanero.

Burzaco remarcó que este grupo delictivo "le robó al Estado, al contribuyente argentino 300 millones de dólares, entre el período 2012 a 2015".

Por su parte, Allievi señaló: "La investigación nos permitió detectar maniobras de comercio exterior que evidenciaban significativas diferencias entre las operaciones declaradas y los envíos girados al exterior".

Asimismo, el subdirector de Control Aduanero señaló que "lo que buscaban era acceder a un dólar con un valor inferior al del mercado".

Estos procedimientos fueron consecuencia de una exhaustiva pesquisa que dio cuenta del accionar de la banda: se trataba de una asociación ilícita que simulaba transacciones de comercio exterior para conseguir dólares baratos durante la vigencia del control de cambios, a través de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI); operaciones que no se veían representadas en importaciones.

 Así, mediante el pago de sobornos y la formación de al menos 55 empresas fantasmas, constituyeron toda una red destinada al contrabando y a la fuga de divisas en transferencias hacia el exterior, principalmente hacia China.

Por su parte, Pérez Barberá destacó "el gran trabajo conjunto en esta causa contra delitos de cuello blanco" y añadió que "es importante enfatizar el aporte del Juzgado, el Ministerio de Seguridad, la Fiscalía y la Aduana".

Las DJAI eran finalmente utilizadas por otros importadores que ocultaban la verdadera mercadería que ingresaba al país con el objeto de pagar menos tributos al fisco.

Entre el material decomisado, se encuentran 26 computadoras, teléfonos celulares, discos rígidos, dinero en efectivo y documentación de vital interés para la causa.

Intervino en la causa el Juzgado Nacional en lo Penal Económico número 8 de Gustavo Meirovich, a través de la Secretaría número 16 de Lorena Di Girónimo.