"Sí, me puede pasar algo". Así respondió María Eugenia Vidal ante la consulta sobre su seguridad durante sus recorridas por la provincia, luego de varios hechos intimidatorios que se conocieron y otros que, según dijo, decidió junto a su equipo no divulgar más porque "no tiene ningún sentido".

En declaraciones televisivas, la gobernadora bonaerense destacó que, si bien se siente cuidada por su custodia, sabía desde que asumió la gobernación "que iba a pisar cayos y negocios de mucha gente", y que eso le iba a traer problemas.

"Sí, me puede pasar algo, hacemos todo lo posible para que no, no quiero ser ninguna heroína, tengo tres hijos... pero yo sé los intereses que enfrento, no vine acá para surfear cuatro años, no estoy para mirar para otro lado", añadió la gobernadora del mayor distrito del país.

Sin embargo, Vidal reconoció también que fue su decisión estar al frente de la provincia bonaerense y que, a pesar de los actos intimidatorios, no va a negociar su cercanía con la gente. "Tendría que someterme a un distanciamiento al que no estoy dispuesta", dijo.

En ese sentido, Vidal dijo que en los actos políticos "siempre hay diez militantes kirchneristas organizados con carteles preparados que nos van a esperar para insultarnos y atacarnos".

"En la vida cotidiana no me da miedo, pero cuando hago un acto político sé que me puede pasar enfrentarme a grupos violentos que todavía creen en esa forma de hacer política; hay un sector de la política que cree en la violencia verbal y física como manera de expresarse", dijo.

Y añadió: "El escrache es violento y no lo justifico en ningún caso, ni contra mi ni contra nadie. Nuestro espacio político nunca hizo ni hará un escrache. Es una situación que te pone tenso (...) una cosa es un reclamo legítimo y otra cosa es un grupo cuyo objetivo es insultar e impedir el contacto con la gente espontánea".

Continuando con el tema de la seguridad, y tras el anuncio de un sistema de denuncias a través de una aplicación online, la gobernadora dijo que 12 mil personas ya se bajaron la aplicación y hubo 260 denuncias, de las cuales la mitad fueron por venta de drogas.

Según Vidal, la policía "ha sido parte de un sistema que formaba parte de las mafias", y recalcó que "si la policía se corrompió, es porque los políticos lo permitieron".

Al ser consultada sobre la renuncia del juez César Melazo y requerirle una explicación sobre por qué no fue enjuiciado, Vidal argumentó: "Yo lo vería al revés, en los últimos 25 años era impensable que un juez como Melazo presente la renuncia, porque que un juez o un fiscal, con los privilegios que tienen, presenten la renuncia, es porque se sienten acorralados".

"Era impensable que personajes como estos terminaran renunciando, se van porque se sienten acorralados", indicó Vidal, y citó los casos del fiscal general de San Isidro, Julio Novo, o de la procuradora bonaerense, María del Carmen Falbo.