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Banco Mundial, cajero de empresas argentinas: otorgó u$s2.000 M en lo que va de la gestión Macri
26/07/2017 - 16:05hs

Fue a fines de mayo cuando Central Puerto selló un préstamo por u$s20 millones con la Corporación Financiera Internacional (CFI).

El objetivo: financiar la construcción de una planta de energía eólica a través de su subsidiaria Achiras, en Córdoba.

Se trató del último de los 21 créditos ya otorgados a empresas, bancos, municipios y hasta universidades por parte del brazo financiero del Banco Mundial, desde diciembre 2015.

En conjunto, las líneas totalizan casi u$s2.000 millones, solicitadas durante este año y medio de gestión macrista.

El monto a disposición de proyectos con base en el país y la cantidad de requerimientos recibidos por la CFI marcan una fuerte diferencia con respecto a lo ocurrido durante el kirchnerismo.

Tal es así que en sus 13 años en el poder, la CFI recibió solicitudes para apenas 36 proyectos, y por casi la misma suma gestionada sólo en estos últimos diecinueve meses.Los beneficiadosLos tiempos políticos cambiaron y ahora los préstamos se acumulan. Al punto que, en lo que va de este año, ya se han tratado ocho pedidos por u$s884 millones.

El mayor solicitado hasta ahora proviene del sector público. Más precisamente del gobierno de Córdoba, que pidió a la CFI u$s300 millones para el desarrollo de infraestructura.

En este caso, la entidad se presenta como una suerte de "socia": además del millonario desembolso, le aportará a la provincia asistencia técnica para avanzar en este plan, que se extenderá hasta 2019, en el marco de obras que totalizan u$s2.000 millones.

La Ciudad de Buenos Aires es otra de las que recurrió a la CFI para financiar parte de un programa de inversiones por u$s800 millones en el área de transporte.

La entidad extranjera entregará u$s150 millones en dos tramos, que serán utilizados por la administración de Rodríguez Larreta para mejorar la línea B del subte, la construcción de nuevos recorridos del Metrobus y para una terminal multimodal de combis y colectivos en la zona de Pacífico, entre otros emprendimientos.

Si se lo mide por el monto aportado, el segundo préstamo en importancia es el de Central Puerto, controlada por el grupo local Sadesa y que tiene a Nicolás Caputo entre sus principales accionistas.

En este caso, se vincula a la construcción de un parque eólico en la ciudad de Bahía Blanca. Bajo el nombre de La Castellana, operará una planta de 100 MW de potencia.

La iniciativa, para la cual la CFI aportará u$s154 millones, forma parte de las primeras inversiones surgidas del plan estatal RenovAR, con el que el Gobierno apunta a incrementar la oferta energética un 8% en 2017 y un 20% (de manera progresiva) hasta el 2025.

La Castellana firmará un contrato de compra de electricidad a 20 años con la estatal Cammessa, sociedad que se ocupa de administrar el mercado eléctrico mayorista (le compra a las centrales generadoras y le vende a las distribuidoras, como Edenor y Edesur).Central Puerto también negoció otro crédito con la CFI. En este caso, para levantar un parque de energías renovables en Córdoba. Bajo el nombre de Achiras, inyectará otros 48 MW al sistema nacional. La planta estará ubicada en la localidad que le da el nombre, en Río Cuarto.

En el actual contexto, en el que el Gobierno busca incrementar la matriz energética, la CFI otorgó un préstamo de u$s100 millones a Orazul Energy Partners.

Propiedad de I Squared Capital, usará esos fondos para expandirse en la Argentina y en el resto de América latina, bajo la consigna de invertir en fuentes de energías limpias.

Se trata del grupo que en octubre pasado compró por u$s1.200 millones los activos de Duke Energy International en el país y América latina.

Los mismos comprenden centrales de generación energética hidroeléctrica, infraestructura de transmisión de electricidad e instalaciones de procesamiento de gas natural (2.300 MW).

A partir de esta operación, la CFI y su fondo global de infraestructura invertirán en activos argentinos. También en Chile, Ecuador y Perú.

El financiamiento contempla un desembolso de u$s50 millones y otro pago similar por parte del Fondo Mundial de Infraestructura, que pertenece a esa misma entidad.Apuestas en agro y petróleoLos negocios vinculados con el agro también están recibiendo dinero fresco de la CFI.

Un de los tantos casos es el de la aceitera Renova, que fue en busca de u$s410 millones para la construcción de:

- Una planta de procesamiento de soja (capacidad de 10.000 toneladas diarias)

- Un nuevo puerto granario (capacidad de embarque de 4.000 toneladas por hora)

- Una terminal para barcazas en el puerto de Timbúes, sur de Santa Fe (8.000 toneladas diarias)

La empresa es un joint venture entre Vicentin y el grupo extranjero Glencore, a través de su subsidiaria local Oleaginosa Moreno Hermanos.

Al peticionar el préstamo, argumentó que lo requiere para expandir su capacidad de procesamiento de granos a unas 250.000 toneladas, de las 115.000 actuales.

Además, busca modernizar y reestructurar las áreas de recepción de esos granos y levantar una nueva línea de procesamiento de soja.

Para Renova, se trata de una obra esencial para su proyecto de expansión.

Su apuesta también pasa por erigir un nuevo muelle próximo al actual, en el que opera aceite y harinas, para destinarlo a la carga de granos.

Tendrá, además, un espacio para el amarre de barcazas con el objetivo de desembarcar en el procesamiento de granos importados de Paraguay.

En la actualidad, el puerto de Renova se destina al manejo de derivados de la planta aceitera, con capacidad de molienda de soja de hasta 20.000 toneladas diarias.

Para el sector agropecuario, la CFI también aportó u$s50 millones para el ingreso del fondo Victoria Capital Partners al capital accionario del grupo Los Grobo.

El dinero suministrado le permitió a la firma quedarse con el 75% del capital accionario del holding controlado por Gustavo Grobocopatel.

Victorial Capital es la continuidad del fondo DLJ, ex dueños de Peñaflor y de Zucamor, ahora propiedad de Arcor. En 2011, adoptaron el nuevo nombre con el cual ahora se convirtieron en los dueños de Los Grobo.

Dentro del mismo rubro, otro importante holding que recibió aportes de la CFI fue Adecoagro.

Esta empresa agroindustrial, de origen local, se hizo de u$s50 millones para encarar inversiones vinculadas con la producción de arroz, leche y hasta de energías renovables.

En este caso, el organismo dispuso de dos préstamos por u$s25 millones cada uno, que fueron canalizados por los bancos Itaú y Rabobank.

Este crédito le permitió ampliar en 3.000 hectáreas la superficie dedicada al cultivo y reemplazar motores diesel por eléctricos.

En el negocio lácteo, el dinero le servirá para transformar los desechos de animales en energía eléctrica, mediante la construcción de un biodigestor.

Otra línea para la industria rural fue la otorgada a la filial local de Noble Group, uno de los mayores traders de granos del mundo y que opera en más de 60 países, incluyendo la Argentina.

La entidad financiera internacional acercó un crédito de u$s40 millones que fue destinado a la ampliación de la capacidad de procesamiento de soja y a servicios de logística en el puerto santafesino de Timbúes.

Otra de las que consiguió dinero fue Molinos Cañuelas: u$s155 millones para la construcción de una nueva planta para la producción y comercialización de alimentos tales como aceites, pastas y congelados.

Los fondos serán destinados a la elaboración de panificados y pizzas pre-congeladas y a la posible adquisición de empresas del mismo rubro en el ámbito local.Molinos Cañuelas es propiedad del grupo Navilli, que opera en casi todos los segmentos de la agroindustria y posee ocho plantas en varias zonas del país.

La industria petrolera también se anotó entre los beneficiados por la CFI.

Un ejemplo es el de Axion Energy, propiedad de Bridas Corporation y del grupo asiático CNOOC, que se hizo de u$s400 millones para ampliar las actividades de su refinería en Campana.Telcos, finanzas y real estateEn el marco de las telecomunicaciones, Telecom es la que más viene pactando con la CFI: u$s400 millones.

Ese dinero, que será aportado en seis años, le posibilita el despliegue en el país de su red 4G para su controlada Personal.

El sistema financiero también está siendo apuntalado por fondos de la CFI. Picaron en punta los bancos Comafi, Galicia y Patagonia que, en conjunto, suman préstamos por u$s170 millones.

- En el caso del Comafi, obtuvo u$s40 millones en tres tramos que serán destinados a la ampliación y a mejorar sus servicios de banca personal

- En cuanto al Patagonia, se trata de u$s50 millones para soportar sus actividades financieras destinadas a brindar ayuda crediticia a pequeños y medianos exportadores

- En lo que respecta al Galicia, el financiamiento será de u$s130 millones dirigidos a la asistencia de Pymes y a préstamos personales. El crédito será en dos tramos, uno a cinco años y el segundo a siete años

Además de apuntalar planes en los sectores de finanzas, infraestructura, energías renovables y agro-negocios, la CFI aportará ayuda monetaria a fondos inversores que buscan oportunidades en el país.

Un caso es el préstamo que autorizó para NXTP Fund, un private equity que negocia la compra de acciones de firmas tecnológicas y que recibirá u$s120 millones.

El fondo es operado por Nibeluz, un acelerador "tech" con sede en Buenos Aires, oficinas en varios países de la región y en Estados Unidos.

Otro segmento que logró financiación de la CFI es el del Real Estate o inmobiliario. En este caso, para que el fondo Jaguar Real Estate Partners, con oficinas en San Pablo, invierta en proyectos locales.

Logró reunir u$s300 millones para tomar el control o adquirir acciones en unas cinco a seis compañías del negocio inmobiliario regional. Según el detalle de los planes, el 20% de esos fondos será destinado a la Argentina.

La Universidad de El Salvador también presentó ante la CFI un pedido de préstamo para sostener sus planes de expansión.

Entre otras iniciativas, plantea la construcción de un nuevo centro de estudios en la Capital Federal para 7.500 estudiantes. El plan requiere de u$s16 millones, de los cuales CFI aportará u$s10 millones.

Muchas son las firmas que ya han sacado rédito de este "nuevo cajero" habilitado para empresas, que ya entregó cerca de $2.000 millones.

En todos estos casos, lo importante no es el tanto el monto, sino que se trata de inversiones productivas que ayudan a la economía real.

De esas que le sirven al país para crecer y que muestran que "hay vida" más allá de la "timba financiera" y de la algarabía que despiertan las Lebac.