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Soluciones kirchneristas para problemas macristas: el Gobierno planea aplicar cupos para limitar importaciones
21/07/2017 - 12:01hs

Las importaciones se metieron de lleno en la campaña electoral.

En el reciente lanzamiento de campaña en Mar del Plata, Cristina Kirchner apeló a diferentes emprendedores, cuentapropistas y empresarios de esa ciudad, para mostrar los problemas de empleo. 

No casualmente, uno de los que subió al escenario era el propietario de una Pyme textil quien, micrófono en mano, fustigó la política macrista por lo que consideró una apertura económica indiscriminada

En una pasaje de su discurso –que bien podría alimentar el debate sobre la competitividad de la industria nacional-, el pequeño empresario reconoció que ya había quebrado en otra oportunidad, cuando se abrieron las fronteras, y que ahora lo están volviendo empujando a pelear de igual a igual frente a ropa de origen asiático

La amenaza de las importaciones pasó a ser un tema casi recurrente en el discurso de Cristina, quien intenta presentar este factor como la contracara de la política comercial que ella supo imponer en su gestión

En esos momentos, cerrar las fronteras se había vuelto la norma como única forma de defender el empleo, aun cuando muchas disposiciones –no escritas- iban en contra de la legislación establecida por la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Así, mientras está en pleno debate la realidad que atravies el mercado laboral –la UIA acaba de salir a polemizar con el Gobierno al afirmar que no se están creando puestos de trabajo-, Cristina está haciendo de la defensa de la industria nacional uno de sus pilares de campaña. 

De hecho, de los 15 puntos que conforman la plataforma de Unión Ciudadana, el tercero está vinculado con la apertura importadora. En un pasaje del documento, incluso advierte que "está en marcha un plan de apertura total e indiscriminada de la economía". 

Esto se da en un contexto en el que la balanza comercial acumula a mayo un déficit de casi u$s1.900 millones, el peor resultado en casi dos décadas.

En el macrismo insisten en hablar de una "integración inteligente" con el mundo.

En este sentido, los funcionarios asocian la mayor flexibilidad para importar con una mejora en la competitividad, dado que más del 60% de los bienes que ingresan del exterior se destinan a la producción nacional.  

Sin embargo, después de los vehículos, son los bienes de consumo los que lideran estos flujos, mientras que las de materias primas, componentes y piezas de bienes de capital se mueven en terreno negativo.

Solución kirchnerista para urgencias macristasCristina insiste –como lo planteó en su plataforma y también en su acto de lanzamiento- en que se está dando un regreso a los controvertidos años `90, cuando gran parte del entramado productivo debió lidiar mano a mano con la competencia del exterior.

Las cámaras sectoriales no se quedan atrás y también están reclamando un mayor cuidado del mercado interno. 

En este contexto, el Gobierno -que trata de evitar pagar mayores costos políticos-, está intentando salir a contener las quejas de los sectores más sensibles, que son los primeros en viralizar el malestar y agitar el temor por la destrucción de empleos. 

Así fue como trascendió la intención oficial de ponerse un poco más firmes con el ingreso de bienes de consumo del exterior. La novedad ahora es que una de las estrategias elegidas con este fin –paradójicamente- tiene tintes más kirchneristas que macristas.

Según confiaron directivos de cámaras a iProfesional, los funcionarios están comenzando a convocar a grandes importadores para advertirles que sus niveles de compras al exterior no podrán superar los registros del año pasado

En definitiva, un liso y llano sistema de "cuotificación" del mercado, uno de los instrumentos predilectos de Guillermo Moreno en tiempos en que era el "guardián" de la industria nacional.

En diálogo con este medio, Alberto Sellaro, presidente de la Cámara de la Industrial del Calzado (CIC), aseguró que "las importaciones preocupan pero el Gobierno ya nos comunicó que está comenzando a llamar a los importadores, a las grandes marcas internacionales, con la idea de que ingresen la misma cantidad de pares que el año pasado". 

"Si una empresa importó 1 millón de pares en todo el 2016, entonces este año se tienen que manejar con el mismo volumen. Lo pueden distribuir a lo largo de los meses que quieran, pero no pasarse de esa cifra", ratificó Sellaro. 

"Estamos trabajando con los funcionarios que administran el comercio y esa es la conversación que estamos teniendo", ratificó el directivo. 

El sector del calzado fue de los que más sintió la apertura de la competencia del exterior

-Entre enero y mayo de 2015 -es decir, durante el kirchnerismo-, habían ingresado 7 millones de pares de zapatos y zapatillas. 

-En el mismo lapso de este año, el número se expandió hasta los 13,1 millones, lo que implicó un salto del 87%. 

-Como contrapartida, la entrada de partes y piezas para el armado de calzados cayó un 1% en igual período. 

Esto, con un consumo interno en baja, generó que algunas empresas debieran cerrar sus puertas, como fue el caso de Herzo o Unisol, que fabricaban zapatillas bajo la marca Puma.

Juguetes: se refuerza la "ley del 50-50"En el caso de los juguetes, el Gobierno también está avanzando con un sistema para limitar la presencia de productos importados

Para esta industria, se está optando por reforzar una estrategia que ya viene de la época del kirchnerismo: el negocio tiene que estar repartido en partes iguales entre artículos del exterior y los de producción nacional. 

La novedad es que pasaron a incluirse nuevos jugadores en este acuerdo. Todo esto, bajo la atenta supervisión de la Secretaría que conduce Miguel Braun. 

Según este régimen en vigencia, los supermercados y las cadenas de jugueterías no pueden tener en sus góndolas más de un 50% de productos importados

Fuentes de la Cámara de la Industria del Juguete detallaron a iProfesional que este pacto -alcanzado con las cadenas y avalado por la Secretaría de Comercio- "le da más previsibilidad al sector". 

"Si Carrefour importa artículos por u$s5 millones, entonces tiene que comprarle a empresas nacionales mercadería por el mismo monto", detallaron. 

"Este plan se firmó hace cuatro años con los supermercados y se viene respetando: fue renovado cuando llegó el actual Gobierno y ahora se está ampliando", adelantó la fuente.

En efecto: de cara a este Día del Niño, pasaron a formar parte de este acuerdo la cadena de supermercado Día, Ribeiro (que además de electro también comercializa juguetes) y la tienda especializada Zebra

Según el directivo, esta medida, junto con la aplicación de planes de financiamiento impulsados por el Gobierno, "es lo que permitió que las fábricas sigan manteniendo la misma planta de trabajadores y que no nos hayamos achicado". 

Sin embargo, advirtió que esto también requirió de un "gran esfuerzo por parte de las empresas, que no aplican aumentos de precios desde fines de 2016". 

"Resignamos margen pero mantuvimos las fuentes de empleo", agrego. 

Sector textil: más control sobre las licencias El sector textil es otro de los que se ven golpeados por el combo que conjuga suba de costos, caída del consumo interno y mayor penetración de la competencia importada

Según un informe de la Fundación ProTejer, prácticamente todos los números de la industria están teñidos de rojo: 

-La producción acumula una baja de casi 18%, luego de una contracción del 4% en 2016. 

-El uso de la capacidad instalada a mayo era del 61%, 12 puntos menos que igual mes del año anterior. 

-La venta de indumentaria en centros de compras muestra una caída de casi 17%, duplicando la tasa registrada en el mismo lapso de 2016. 

En este contexto, lo que preocupa –además de la presión tributaria y el menor consumo-, es la mayor competencia que llega del exterior. Para ponerlo en números: 

-La entrada de materias primas e hilados, fundamentales para completar procesos industriales, acumulan una baja del 13% y 28%, respectivamente. 

-Como contrapartida, la entrada de confecciones para el hogar (manteles, cortinas, sábanas, etc) y de prendas de vestir, se dispararon un 28% y un 65%. 

"Hay mucho diálogo con el Ministerio de Producción. Entienden la realidad que estamos atravesando y están tratando de generar una administración del comercio que ayude a la industria", afirmó un reconocido directivo de una de las principales cámaras sectoriales. 

En este contexto, detallaron que están avanzando con la implementación de nuevas normas técnicas, más exigentes, vinculadas con el tipo de materiales y químicos utilizados en las confecciones para que no afecten a la salud, así como también aquellas vinculadas con el empleo, para evitar que se importen productos fabricados por mano de obra infantil. 

En paralelo, la fuente consultada adelantó que "se está estudiando un mecanismo que refuerce el control, como algún tipo de impuesto interno" para los artículos que lleguen de afuera. 

La novedad es que -según el directivo consultado- el Gobierno también está comenzando a analizar los plazos de aprobación de las Licencias no Automáticas.

La fuente consultada afirmó a este medio que "el objetivo es comenzar a estirar todo el tiempo posible, dentro de los parámetros que permite la OMC, antes de darle luz verde a estos permisos de importación". 

Las LNA fueron el sistema elegido por el macrismo para administrar la entrada de bienes del exterior. Las autoridades cuentan con un plazo de 60 días antes de habilitar cada permiso, para no entrar en conflicto con la legislación internacional.  

Mientras estuvieron vigentes durante el kirchnerismo –antes de ser reemplazadas por las controvertidas DJAI-, Guillermo Moreno llegó a estirar los plazos por más de 180 días. 

Sin embargo, el directivo de la cámara textil recalcó una y otra vez que los funcionarios buscan no incurrir en violaciones a lo dispuesto por la OMC.

Sin embargo, los sistemas de cuotas o cupos sí entrarían en conflicto con la normativa internacional. 

Por eso, no se trata de medidas oficializadas a través del Boletín Oficial sino que, en general, son decisiones que se comunican en forma verbal y que consisten, básicamente, en "compromisos" asumidos por el sector empresario.