El gremio de mecánicos automotrices (SMATA), conducido por Ricardo Pignanelli, cerró el jueves con las concesionarias y las terminales automotrices una suba salarial del 5,4% por el tercer trimestre del año.
Así el sindicato logró para los primeros nueve meses un alza del 20% -lo cual lleva al sueldo promedio en la actividad a $23.000- y podría terminar el 2017 con un total de 25 por ciento.
Ese valor se acumula a los otros dos ajustes pactados desde el arranque del año, bajo una modalidad de paritaria trimestral: un 7% para el período de enero a marzo, y un 6,4% entre abril y junio.
En términos nominales el aumento alcanza hasta ahora el 18,8% pero al ser acumulativas las cuotas el impacto de bolsillo real trepa a casi 20 por ciento.
El gremio de los mecánicos es el de mayor inserción en la industria y tiene representatividad sobre los trabajadores de todas las terminales automotrices con excepción de Peugeot (le corresponde a los metalúrgicos de UOM). En la actualidad suma unos 90.000 afiliados.
Desde que arrancó la gestión de Mauricio Macri la cantidad de trabajadores cotizantes se redujo en 3.000 y en los últimos meses recuperó 1.200 agremiados, según relevó Ámbito Financiero.
La industria automotriz todavía exhibe síntomas de la caída en la demanda de sus principales mercados de exportación, como Brasil y México, con suspensiones que continúan en algunas terminales como Volkswagen y en Ford. En la planta de General Motors en Rosario, en tanto, parte de las 350 suspensiones dispuestas en marzo y hasta fin de año se reconvirtieron en retiros voluntarios, explicaron al matutino en el sindicato.