Décadas atrás, Argentina llegó a liderar el ranking regional de compañías multinacionales, las llamadas multilatinas. Sin embargo hoy ha caído al quinto lugar, detrás de México, Brasil, Chile y Colombia.

Sólo se contabilizan seis multinacionales argentinas entre las cien primeras empresas del ránking elaborado por la revista América Economía, frente a 27 de México y 29 de Brasil, los dos países que lideran en este campo.

Frente a ello, el Gobierno nacional está avanzando en el Plan PotenciAR, que presentó en mayo pasado y que ahora está entrando en etapa de definiciones.

El objetivo es multiplicar la cantidad de transnacionales argentinas, impulsar que empresas medianas y grandes crezcan y lleguen a internacionalizarse a partir de operaciones en el exterior, incrementar exportaciones con alta tecnología, integrarse a cadenas globales de valor (CGV) y desarrollar su red de proveedores locales, generando mayor actividad y empleo en el país.

El Gobierno ya identificó unas 200 empresas con potencial de crecimiento en sus exportaciones, desarrollo de tecnología y generación de innovación.

Entre ellas figuran empresas farmacéuticas que avanzan en el terreno de la biotecnología como Biosidus, Biogénesis Bagó, Gador o Laboratorios Elea; algunas del rubro alimenticio (Catena Zapata, Familia Zuccardi, Georgalos), compañías vinculadas al agro (Maqtec, Rizobacter), petroleras como Medanito o de insumo de la construcción (Griferías FV).

El Plan PotenciAR se desarrolla en el Ministerio de Producción de la Nación, en la órbita de la Subsecretaría de Gestión Productiva y sus dos ejes son: el financiamiento a tasas subisidiadas del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), 6% menos de tasa de interés en pesos y 3% en dólares con un mínimo de tasa Libor más 1%.

Es una línea del BICE de $200 millones para Inversión Productiva, Pre y Post Financiación de Exportación y Capital de Trabajo.

Además, se disponen Aportes No Reintegrables (ANR) por hasta $7 millones por firma.

El beneficio máximo por empresa es de $20 millones, entre el subsidio de tasa y el ANR.

Por otra parte, hay un componente no financiero, que ofrece gestiones con organismos públicos, universidades y otras instituciones del exterior, destinadas a facilitar el desarrollo e internacionalización de las empresas.

Para ser elegible, las compañías deben ser de capital nacional, con una facturación mayor a $540 millones para industria y de $180 millones para servicios, con un tope de $6.000 millones, que exporten al menos el 5% de su facturación, empleen a 200 trabajadores e inviertan el 1,5% de la facturación en Investigación y Desarrollo (I+D).

Tras la presentación del plan, un mes atrás se publicó el reglamento operativo. En breve saldrá la disposición de convocatoria para la presentación de los proyectos.

Tras un período de treinta días para la evaluación se las calificará y allí se avanza en la presentación  del “plan de internacionalización” (PDI), que será evaluado por un equipo técnico y luego por un comité de expertos externo, según informa El Economista.

El comité generará una propuesta de dictamen de apoyo -no vinculante- y un Comité Ejecutivo, integrado por el secretario de Industria, el subsecretario de Gestión Productiva y el jefe de Gabinete de la Secretaría de Industria, tomará la decisión final y asignará los recursos.