iProfesional

El "semillero tecnológico" argentino crece y muestra a sus futuros talentos con novedosas aplicaciones

Las competencias organizadas por universidades y empresas constituyen una oportunidad para detectar estudiantes que desarrollan tecnologías en ascenso
23/07/2017 - 12:00hs
El "semillero tecnológico" argentino crece y muestra a sus futuros talentos con novedosas aplicaciones

Mientras los seleccionados argentinos juveniles de fútbol añoran las doradas épocas de los títulos que ganaban los equipos dirigidos por José Pekerman, en el ámbito de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) hay esperanzas en el talento del semillero informático local, que en las últimas semanas fue reconocido en el exterior del país.

El talento y la innovación son factores que desde el Gobierno y las empresas se busca enfatizar para diferenciarse de competidores externos como la India, que apuesta al costo bajo de la mano de obra.

Según el Observatorio de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI), la Argentina necesita un mínimo de 5.000 nuevos profesionales por año, sólo en el sector de software

Esta situación se da porque las empresas se informatizan cada día más y el área de software y servicios informáticos crece a tasas cercanas al 20% anual, según datos de la cámara.

Las competencias organizadas por universidades y empresas constituyen una gran oportunidad para detectar esos talentos aplicados en el desarrollo de tecnologías en ascenso como la Internet de las cosas, la impresión en tres dimensiones (3D) y las aplicaciones y servicios geolocalizados.

Premiados por la NASAEn dos días de trabajo y sin conocerse previamente, cuatro jóvenes estudiantes argentinos de distintas carreras sinergizaron sus talentos para ganar el concurso de aplicaciones que organiza la Agencia Nacional del Aeroespacio estadounidense (NASA) a lo largo del planeta.

Si hay algo que puede suponerse atractivo para un estudiante de ciencias exactas es un “hackatón”. Tuvo lugar uno en Buenos Aires hace pocas semanas, cuando un equipo integrado por tres alumnos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) se hizo del premio mayor en su categoría a nivel global.

Lemon Py” es el nombre del equipo y está formado por Franco Bellomo, estudiante de Ciencias de la Atmósfera; Octavio Gianatiempo, doctorando en Química Biológica; Cezar Henrique Azevedo, estudiante de Computación en el CBC, y Carlos Augusto Frías, periodista y actor de la Universidad Nacional de Tucumán.

Un hackatón es una experiencia intensa. Este tipo de actividad propone intervenir o desarrollar sistemas con el fin de encontrar soluciones prácticas y originales a problemas concretos en pocas horas de trabajo. Ese hackatón fue una propuesta global de la NASA que tuvo lugar en 187 ciudades de 69 países al mismo tiempo.

Durante las 48 horas que duró la actividad, el campus de la Universidad Nacional de San Martín les dio espacio a los 13 equipos que buscaban el premio mayor. A nivel planetario, los participantes fueron más de 25.000.

Con el equipo multidisciplinario armado, comenzaron a analizar qué posibilidades de desarrollo había si se centraban en el uso de datos libres del Gobierno porteño y dejando adentro de la iniciativa a los espacios verdes.

No tenían muy claro qué información utilizar y cómo asociarla con el aporte de las imágenes satelitales, pero cruzaron datos que parecían relevantes: la apabullante población de plátanos en las calles porteñas y un informe español que describía su capacidad alergénica.

“Cuando calculamos cuántos plátanos había, nos sorprendió, representan casi el 10% de las especies”, explicó Gianatiempo. Y Bellomo agregó, ambos citados por la agencia TSS: “Nosotros nunca pensamos en las alergias como un problema porque no las sufrimos, pero Carlos empezó a buscar información y encontró que un tercio de la población argentina sufre de alergias respiratorias”.

Con ese dato cerró el caso: la aplicación que tenían entre manos podía impactar en una comunidad grande de usuarios y lo refrendaron más tarde.

La propuesta fue plantear una aplicación que muestre la distribución en el tiempo y el espacio de los alérgenos y que sugiera una ruta para que el usuario pueda transitar la ciudad minimizando su exposición al polen, en particular, de los plátanos.

En las pocas horas que tuvieron a disposición desarrollaron un concepto, probaron que funcionaba y abrieron la puerta para convertirlo en una aplicación funcional, bautizada como Pollen Alert.

Listos para buscar información y programar, empezaron a indagar sobre la información del conjunto de datos del Gobierno porteño, imágenes satelitales de la NASA, investigaciones y herramientas que les permitan determinar épocas de floración, distribución de los árboles y dispersión del polen.

Gianatiempo explicó que “con las imágenes de la NASA analizamos los ciclos de floración de los árboles. La idea era predecir en qué momentos y sectores habría más producción de polen, más polen en el aire”.

Bellomo detalló: “Pudimos hacer un análisis de la curva histórica de NDVI, que nos dice que tan verde está un árbol, y así encontramos los picos de producción de polen de los plátanos”.

El NDVI es la sigla de Índice de Diferencia Normalizada de Vegetación; aplicándola a una foto se obtiene una nueva imagen que permite identificar el estado de las plantas.

Innovación y tecnología para salvar vidasOtro escenario donde se expuso el talento informático este año fue la final argentina de Imagine Cup, la competencia estudiantil mundial de innovación y desarrollo de proyectos tecnológicos de Microsoft.

Nash fue el equipo ganador que presentó ResCue, un proyecto que propone salvar cientos de vidas a partir de la reducción de tiempos de respuesta en catástrofes naturales. 

Los ganadores representarán al país en la final mundial y competirán con los mejores del mundo por un premio de u$s100.00.

El equipo ganador estuvo integrado por: Ramiro Olivera (22 años), Nicolás Clozza (22), Julián Antonielli (21) y Luciano Mosquera (25), cuatro estudiantes de ingeniería informática del ITBA que invirtieron tres meses en desarrollar el proyecto. 

La idea surgió hace algunos años cuando el hermano de uno de los chicos trabajaba como voluntario en la Cruz Roja en el rescate de víctimas de una inundación en Catamarca

Allí advirtió que los rescatistas no podían actuar tan rápido como querían debido a ciertas trabas externas. En ese momento se dieron cuenta que ahí había un nicho donde había mucho por hacer. Sin embargo, en ese momento ellos no contaban con los conocimientos necesarios para plantear una solución.

Hoy son estudiantes de tercer año de ingeniería informática y observaron que contaban con las herramientas y los saberes para desarrollar la solución que pudiera resolver ese problema. 

Es así que crearon ResCue, un proyecto que utiliza drones económicos autónomos que exploran en tiempo real el área afectada a través del procesamiento de audio y video. 

Mediante una plataforma web, permite a un equipo de operadores ver los reportes en tiempo real, ayudando a detectar y reaccionar rápidamente frente a una emergencia.

Para el procesamiento de datos, ResCue utiliza Microsoft Cognitive Services y Azure. Desde Microsoft los pusieron al tanto de las últimas soluciones presentadas en el evento Build 2017. Entre ellas llamó la atención Custom Vision, que es un servicio que permite identificar qué objeto hay en una imagen. 

Usan fotos capturadas por los drones de distintas situaciones de emergencia -como incendios e inundaciones- para procesarlas y proveer de datos actuales y en tiempo real a los rescatistas. 

Además de minimizar el número de víctimas, el objetivo de este proyecto es reducir gastos para garantizar que no se excluya ninguna región por falta de recursos financieros.

Cantera del ITBAVarios de los estudiantes mencionados en esta nota provienen del ITBA, una de las principales canteras de talento tecnológico de la Argentina, que a principios de julio realizó la primera edición de la Feria de Ingeniería Industrial, donde los alumnos de cuarto año presentaron sus proyectos de aplicaciones y servicios.

Hubo actividades interactivas y charlas informativas con estudiantes y profesores, según  explicó a iProfesional Sebastián Mur, director de la carrera de Ingeniería Industrial de la universidad privada.

Mur explicó a este medio que se trabajó en el caso de los estudiantes emprendedores en cuatro áreas específicas:

- Investigación de variables operacionales.

- Tecnologías 3D.

- Energías renovables.

- Nano biotecnología.

El docente informó que el objetivo fue acercar a alumnos de colegios secundarios al conocimiento de casos, análisis y metodologías vinculadas con los procesos industriales, para lo cual se organizaron diversas actividades a través de las cuales los visitantes tuvieron que tomar decisiones, evaluar patrones de comportamiento y accionar frente a ello.

En lo que respecta a la toma de decisiones, se presentó un caso de optimización en las cadenas de suministro, donde la principal consigna fue convertirse en un ingeniero industrial poniendo el ingenio en juego en una simulación de la cadena de producción, distribución y venta de parlantes de música.

Además, hubo una actividad de manufactura automatizada, en la que un equipo que reproduce, a escala educativa, una línea automatizada real de fabricación, similar a las que se pueden hallar en una planta de producción real.

Los alumnos que se encuentran cursando la materia de “Formación para emprendedores” en el ITBA, expusieron sus trabajos finales, algunos de los cuales se pueden ver en la siguiente lista de videos de iProfesional:

La carrera de Ingeniería Industrial busca formar profesionales capaces de desempeñarse en los sectores comerciales, de ingeniería de planta, de logística, de recursos humanos y de finanzas.