El principal asesor electoral del presidente Mauricio Macri, Jaime Durán Barba, se metió en la campaña hacia las legislativas con fuertes y polémicas declaraciones.

El ecuatoriano describió al "votante duro" de la exmandataria Cristina Kirchner y señaló que "está relacionado a la economía informal, produce o vende mercaderías con marcas falsificadas, vive de subsidios, o es parte del millón de personas vinculadas al narcomenudeo en la Ciudad y en la Provincia".

Rápidamente, aclaró que no todos los partidarios de la candidata a senadora de Unidad Ciudadana están en esas circunstancias, "sino que quienes las viven pueden respaldarla con más firmeza".

"Hay también otros elementos que permiten detectar el voto duro de este tipo", remarcó

"Si el encuestado es un firme defensor de los Derechos Humanos y además respalda a la dictadura militar venezolana sólo puede votar por Cristina o por alguna versión arcaica de la izquierda", señaló para completar el perfil del votante kirchnerista.

Según dijo, se trata de "un voto imposible para cualquier candidato que analice racionalmente la política".

Respecto a los votantes de Cambiemos, Durán Barba indicó que estos tienen como factor común la esperanza.

De acuerdo a su visión, el "voto duro" de Macri es aquel que sin importarle que las cosas estén mejor, está convencido de que es indispensable cambiar las cosas y suponen que "volver a peronismo es volver al pasado".

En el perfil de los macristas "más humildes", los llamados "pobres aspiracionales", el asesor del presidente afirmó que son quienes aseguran que sufren esas condiciones "por la corrupción o la incapacidad" de quienes gobernaron la Provincia durante las últimas décadas.

"Creen que es posible vivir mejor y, a pesar de sus pobres recursos, gastan lo que pueden para que sus hijos estudien, progresen", explicó en su columna para Perfil.

Distinto es el caso de los sectores más pobres que son partidarios del Frente para la Victoria.

"En investigaciones realizadas por alguna universidad encontraron que estos pobres no tienen esperanza de que mejore su situación, y normalmente no hacen esfuerzos para que sus hijos estudien y se preparen para un futuro que parece inalcanzable", detalló.