Sus disparos son más preciosos que una bala, invisibles al ojo humano y pueden destruir a distancia un arma enemiga o derribar un drone en pleno vuelo.

Así es la nueva arma láser de la marina estadounidense que, tras tres años de pruebas, entró en servicio de forma totalmente operativa en el barco USS Ponce.

Al buque de la marina estadounidense, destacado en el Golfo Pérsico, pudo acceder un equipo de la cadena televisiva CNN para contar en primicia cómo funciona este extraño cañón láser.

El arma, que la marina estadounidense empezó a utilizar en el mismo buque en 2014 en su fase de pruebas, no es un prototipo.

"Es más preciso que una bala", contó el capitán Wells de USS Ponce a la CNN. "No se trata de un arma de nicho que, como ocurre con otros sistemas de armamento solo funciona bien contra objetivos aéreos, objetivos en superficie u objetivos en tierra, en este caso se trata de un arma versátil que puede emplearse contra una gran cantidad de objetivos", explicó.

A diferencia de lo que ocurre con misiles o cañones, disparar este arma le resulta muy barato al ejército norteamericano. Cada tiro le cuesta menos de un dólar al contribuyente y su velocidad es 50.000 veces superior a un misil balístico intercontinental.

Apoyado sobre una torreta giratoria que el operador maneja con un mando similar al de una videoconsola, el cañón dispara prácticamente a la velocidad de la luz y de una forma totalmente invisible al ojo humano ya que opera en una parte invisible del espectro electromagnético.

"Se trata de lanzar una cantidad masiva de fotones a un objeto que se aproxima", contó el teniente Cale Huges a CNN.

Huges, que es el encargado de los sistemas de armas láser, explicó que disparando este arma "no tenemos que preocuparnos por el viento, no tenemos que preocuparnos por la distancia o por otras factores. Somos capaces de alcanzar los objetivos a la velocidad de la luz".

En las maniobras presenciadas por el equipo de la televisión norteamericana, al igual que en un video propagandístico difundido por la marina de EEUU en 2014, muestran la potencia del arma al disparar contra un dron y, en el caso del video de propaganda, también muestran su potencial al disparar contra un lanzacohetes acoplado en la parte superior de una lancha.

Tras el éxito de esta primera versión, el ejército de Estados Unidos desarrolla una versión mejorada para derribar misiles en pleno vuelo.

En total, este sistema de defensa cuesta u$s40 millones, se maneja con una dotación de tan sólo tres personas y cuenta con un generador de energía propio para funcionar.