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Es una caución para garantizar el mix entre importación y exportación, que provocó críticas hacia el Ejecutivo pero también una puja entre empresas
25/07/2017 - 16:59hs

La decisión del Gobierno de aplicar un seguro de caución a aquellas automotrices que estén excedidas en la cuenta de comercio exterior con su contraparte de Brasil puso en pie de guerra a varias compañías que estudian la posibilidad de una presentación judicial contra la medida.

La iniciativa provocó un enfrentamiento entre las mismas automotrices. Para algunas, es un cambio en las reglas de juego y se agrega un nuevo costo. Para otras, es correcto.

“Es una decisión desafortunada, que no tiene en cuenta los tiempos del acuerdo firmado con Brasil, que es de cinco años. En ningún caso se habla en ese acuerdo de un “flex anual”, plantearon en una de las terminales.

Una limitación de las importaciones desde Brasil, advierten, tendrá impacto en los precios internos.

Pero no todos los directivos de las automotrices piensan igual y no faltan las críticas hacia las compañías que importaron mucho desde Brasil.

El intercambio de vehículos con Brasil, sin aranceles desde 1991, no es un acuerdo de libre comercio sino de comercio regulado. Su versión más reciente fue firmada el 30 de junio del año pasado, rige hasta mediados de 2020, y establece un “flex” de 1,5.

¿Qué significa eso? Que en ese período cada país puede importar del vecino hasta 1,5 veces lo que le exporta.

Pasado el primer año de este acuerdo, la Argentina se pasó del “flex” y ronda u$s1,9 importados desde Brasil contra cada dólar exportado, según datos de la Aduana que manejan en la Secretaría de Industria, informó Clarín. En algunas automotrices, el “flex” ya sería cercano a 3.

Esas empresas tienen unos cuatro años para corregir ese desequilibrio. Pero el  Gobierno no quiere esperar y decidieron aplicar un seguro de caución hasta tanto vuelvan a números de equilibrio: en eso consiste la Resolución 535-E/2017, publicada el viernes pasado en el Boletín Oficial.

En este contexto, desde la Casa Rosada afirman que la participación de los vehículos brasileños en el mercado argentino, que había sido estipulada en 45%, ya ronda el 60%. Mientras que los vehículos de origen argentino debían llegar a 11% del mercado interno de Brasil y pero están en el 7%