La tasa que ayer dejó sin cambios el Banco Central es la del corredor de pases, que si bien es la que sirve de referencia para el mercado, es el instrumento por el cual los bancos le prestan o le piden pesos al organismo monetario -en su mayoría a un día- y lo suelen usar para manejar su excedente de liquidez diaria.

Al 24 de julio, según los últimos datos disponible, el stock total de pases se ubicaba en $73.736,7 millones, de los cuales el 74,2% ($54.677,3 millones) está en manos de los bancos públicos.

"Una de las explicaciones es que los bancos que tenemos cuentas del Gobierno tratamos de tener instrumentos más líquidos porque las tesorerías pueden pedir el dinero en cualquier momento", destacó el presidente de un banco provincial, aunque advirtió que "de todos modos, la cifra es muy alta".

Hasta marzo, la relación era más pareja: de los $240.000 millones que había en el Central, los bancos privados llegaron a tener unos $120.000 millones. La fuerte suba que el Central aplicó en la tasa de las Lebac en la licitación de abril, cuando decidió un aumento de 2 puntos porcentuales, fue clave para que la banca privada saliera de pases y colocara su excedente en las Lebac.

En mayo, de hecho, según los últimos datos sobre la tenencia de Lebac por grupo de bancos, la banca extranjera aumentó 50% su stock, mientras que la cartera de letras del BCRA de banca pública apenas creció 13,4%.

Si bien en el año con los pases el BCRA esterilizó $7.605 millones, en julio se revirtió la tendencia y en los primeros 20 días expandió $56.922 millones con ese instrumento.

Asimismo, de acuerdo a BAE, un banquero local consideraba otro factor que explica porqué los bancos privados prácticamente no participan en los pases pasivos es el despegue de los créditos, lo que hace que tengan menos recursos ociosos. En rigor, en el últimos 30 días el stock de financiaciones al sector privado registró un crecimiento de 3,3% y en el año acumula un alza del 13,4%.