En una sesión caliente, el diputado y exministro Julio De Vido se defendió en el recinto, donde discute su expulsión. En un discurso en el que repasó su gestión se presentó como una víctima y denunció una persecución en su contra.

“Buscan destituirme y destruirme en lo personal y eso no lo van a lograr”, afirmó desde su banca.

En otro pasaje de su discurso dijo: "Soy el blanco de un Plan sistemático de marketing, escrito con precisión en muchos libros del asesor extranjero del Presidente Macri, donde el enemigo tiene que ser destruido, desmoralizado, aniquilado, hasta llevarlo a terminar incluso con su propia vida. Léanlo, es así de morboso y así de tristemente cierto”, dijo en referencia a "El arte de ganar", de Jaime Durán Barba.

“Ese plan de destrucción con el que me persiguen, sería de mucha vanidad pensar que esta solo articulado en mi contra, lo está circunstancialmente porque soy quien por más tiempo y desde antes he acompañado a Néstor Kirchner”, añadió.

Y señaló que él pertenece a “un modelo social nacional, un modelo de pensamiento y sentimiento nacional, que está en las antípodas de este modelo liberal, conservador, expoliador de todas las libertades y genocida de todos los derechos de los argentinos”.

En otro pasaje de su discurso, dijo que “la forma en que están siendo planteados y llevados a la justicia” las acusaciones en su contra “tienen la misma liviandad con la que se discutió, en estos días el encuadre legal de mi destitución”.

Y agregó: “Es nulo, vacío, inconsistente, arbitrario y revanchista”.

También hizo repaso de su gestión y denunció que se está “violentando gravemente la Constitución Nacional y la Institucionalidad, solo buscando las mayorías necesarias para llevar adelante una instrucción precisa que les dio el Poder Ejecutivo Nacional: echarme de mi banca”.

De Vido se hizo "responsable de todo lo que hicimos durante estos años con los Presidentes que me designaron, con los gobernadores e intendentes que me acompañaron, con muchos de mis colegas de Gabinete y con muchos de ustedes (por los diputados)".

Respecto a las causas en su contra, aseguró: "Que todos sepan con claridad que me he presentado ante cada requerimiento de la justicia y que nunca me ampare en mis fueros parlamentarios".

Y dijo que su "gestión ha sido íntegramente aprobada y no mereció ningún reproche, ninguna denuncia ni por parte de la AGN, ni tampoco institucionalmente por parte de ustedes (en referencia al Congreso)".

Antes de finalizar, adviritó: “Desde el lugar en que tenga que estar seguiré batallando contra este plan neoliberal”. "Sepan que ningún argumento mentiroso, ningún amaniado y oscuro encuadre inconstitucional, violatorio de los más elementales principios del derecho y por tanto nulo de toda nulidad, podrá borrar el voto del pueblo de la Provincia de Buenos Aires", conluyó.

Tras su discurso, el exministro, que lograría no ser expulsado, fue aplaudido por su bloque. El primer diputado que se paró a saludarlo fue Carlos Kunkel.