Tras los continuos hechos de inseguridad en el transporte público, el Gobierno instalará cámaras de seguridad en los 19.000 colectivos que transitan en el área metropolitana para evitar los delitos violentos a bordo.

En una primera etapa, se montarán cámaras en 1.000 unidades que monitorearán en tiempo real lo que ocurre dentro de las líneas 7, 10, 23, 26, 42, 44, 45, 50, 59, 70, 76, 101, 135, 150, 165 y 166. Para fines de 2018, el sistema alcanzará a todos los colectivos de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.

El plan fue presentado este viernes bajo el nombre de "Plan Nacional de Seguridad en Colectivos". Forma parte de un trabajo en equipo entre los ministerios de Transporte de la Nación y porteño, el ministerio de Seguridad de la Nación y el de Justicia y Seguridad de la Ciudad.

"Estamos trabajando en conjunto. La inseguridad en el transporte público es un problema que lo estamos combatiendo en equipo. Esta iniciativa va en línea con otras medidas como la instalación de 550 cámaras en los ferrocarriles metropolitanos. El objetivo es darle más seguridad a los pasajeros", señaló el secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco.

"El sistema incluye una pantalla que mostrará al pasajero que asciende para que sepa que lo están grabando. Además, una cámara apuntará hacia el frente y se utilizará como evidencia en caso de accidentes. Las cámaras tendrán conectividad 4G y las imágenes se grabarán como sucede con las cámaras de videovigilancia de la calle".

Por otra parte, los choferes contarán con comunicación directa con la cabecera de su línea, desde donde también podrán detectar si el vehículo se desvía de su recorrido, aumenta su velocidad y muestra algún desplazamiento sospechoso.

"Las cámaras funcionarán como un elemento disuasivo en el accionar de los delincuentes. El delito tiene un factor psicológico en el anonimato. No habrá anonimato. Todos los pasajeros quedarán filmados", completó Burzaco.