En un mundo en el que la movilidad y la conectividad se convierten en la norma de la vida cotidiana, las entidades bancarias necesitan innovar para seguirle el paso y adelantarse a las necesidades de sus clientes.

ICBC es uno de los bancos que se perfilan activamente para esta nueva época en la que se combinan los servicios tradicionales con la explosión de las posibilidades que permiten la digitalización.

Así es que Gonzalo Díaz Solá, Gerente de Banca Electrónica de ICBC Argentina, lo define hoy como un banco en transformación, por su vocación de desenvolvimiento constante hacia el terreno tecnológico. 

En ese contexto, resulta significativa la reciente incorporación del sistema de autenticación por reconocimiento facial en la app del banco. Así, los usuarios pueden prescindir recordar usuarios y contraseñas, a la vez que incrementan su nivel de seguridad.

Con a la cámara frontal del smartphone, el software reconoce los patrones biométricos de la cara –es decir, las características distintivas de una persona– y, entonces, permite el acceso a sus cuentas.

Pero por debajo de esa facilidad de uso, opera un sistema con niveles de seguridad adicionales. Por ejemplo, la app también registra el hardware del celular y el usuario puede asociar su rostro hasta con dos equipos distintos.

“Reforzamos el concepto de la seguridad combinando algo que sos, que básicamente es tu cara, con algo que tenés, que es tu propio celular”, explica Díaz Solá, sobre la app que está disponible para iPhone y Android.

El directivo de ICBC señala otro aspecto técnico de la aplicación, que es su opción de seguridad avanzada. Al utilizarla, además de mostrar la cara, el usuario tiene que pestañear.

¿Para qué? De esta forma se evita que el acceso pueda ser vulnerado mediante la utilización de una foto.

El buen equilibrio entre la seguridad y la usabilidad es uno de los objetivos de todo software, pero es especialmente crucial en banca electrónica. Y el reconocimiento biométrico de ICBC cumple con todos los requerimientos.

“Cuando se ingresa usuario y contraseña, hay que concentrar la mirada y las manos en el teléfono celular para tipear datos, que hay que recordar. En cambio, con la autenticación facial simplemente hay que hacer un clic en la aplicación, apuntar la cámara al rostro y, una vez que lo reconoce, ingresa.”, compara Díaz Solá.

En cuanto a la aceptación de esta solución, que fue lanzada en julio, ICBC es optimista. Alrededor del 80% de los usuarios que actualizan su app se inclinan por adoptar la autenticación biométrica.

Una estrategia digital

El lanzamiento de la nueva app forma parte de una apuesta tecnológica mucho más amplia. La estrategia de innovación de ICBC es facilitar a los usuarios su propia transformación hacia lo digital.

“Como línea conductora de lo que hacemos, buscamos que los clientes vivan mejores experiencias y empiecen a adoptar de forma más fluida los canales digitales para una mejor su experiencia como usuarios, siempre contando igualmente con la red de sucursales, si así lo prefieren”, explica Díaz Solá.

Otro de los puntos clave para los usuarios es un home banking dinámico, donde ICBC también mejoró su oferta de productos y servicios desde fines del año pasado. Y muchas de las nuevas opciones, como poder abrir una caja de ahorro en dólares de manera remota, también llegan a la app mobile.

En 2016 se implementó también el depósito remoto de cheques a través de la cámara del celular, Remote Deposit Capture. Es una opción muy utilizada por las empresas que venden sus productos en distintas regiones del país y tienen cobradores distribuidos en toda su latitud.

 “Queríamos que nuestros clientes pudieran tener la oportunidad de acceder a servicios y productos más digitales.”, sintetiza Díaz Solá sobre el proceso de expansión tecnológica y comercial que hoy lleva adelante la entidad.