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Puntos más importantes en que trabajan Gobierno y Tierra del Fuego para bajar el "costo argentino"
10/08/2017 - 11:12hs

Tal como se titula el hit del momento, empresarios del polo electrónico de Tierra del Fuego vienen avanzando "despacito" para concretar el ansiado plan de competitividad que tiene como principales ejes reducir los costos de producción e incrementar los niveles de eficiencia.

Y, como objetivo fundamental, bajar los precios de los artículos tecnológicos.

Petróleo, construcción, textil y automotriz son algunas de las ramas en las que funcionarios nacionales ya se sentaron junto a sindicatos y directivos de compañías para trabajar en mejoras de productividad y en cuestiones laborales sensibles. 

Ahora es el turno de la electrónica con sello "Made in Argentina" y, según confirmaron referentes del sector a iProfesional, si bien no hay una fecha definida para rubricar el acuerdo y posar para los fotógrafos -en parte por la campaña electoral, que copó la agenda política del Gobierno-, las empresas fueguinas confirmaron que siguen negociando cada uno de los 14 puntos que componen el plan. 

Se trata de una meta ambiciosa y muy ansiada, en un contexto en el que los indicadores de ese polo todavía muestran números negativos en cuanto a volúmenes de producción. 

"En otras ramas pasó que hubo acuerdos que se firmaron pero después se encontraron con que faltaban pactar cuestiones relevantes. En nuestro caso, no es tan importante la firma como el hecho de ir avanzando sobre los principales objetivos que nos hemos trazado", afirmó una de las fuentes consultadas. 

En este sentido, días atrás tuvo lugar una cumbre en el Ministerio de Trabajo -que hasta ahora no había trascendido en los medios- en la que confluyeron directivos del polo electrónico, representantes de la Unión Obrera Metalúrgica de Ushuaia y Río Grande y el propio titular de la cartera, Jorge Triaca. 

"Fue un encuentro sumamente productivo, porque dialogamos sobre las posibles vías para disminuir los costos laborales en la isla. De hecho, hubo una reunión con Triaca y los líderes sindicales en la que se puso el foco en cómo ser más competitivos", detalló una de las fuentes consultadas. 

El borrador está conformado por 14 puntos y apunta a varias líneas de trabajo:  

-Reducir el costo laboral 

-Trabajar en una mejora de la productividad

-Disminuir los costos logísticos y facilitar procesos aduaneros

-Incorporar nuevos rubros al régimen industrial 

-Implementar un plan para atacar el contrabando

De toda esta agenda de temas, los puntos más sensibles son los que se vinculan con las cuestiones laborales

Como por ejemplo, el alto nivel de ausentismo que, según confiaron a este medio directivos del sector, el año pasado llegó a tocar un pico preocupante del 15%. 

Para ponerlo en perspectiva, en el polo de Manaos, en Brasil, dicha variable no supera el 4%.  

"Es una cifra que hacía inviable cualquier plan para bajar costos", indicó un gerente que participó en algunas de las reuniones. 

"Lo positivo es que este año, incluso sin firmar el acuerdo, ya logramos una baja de cinco puntos. En parte porque los sindicatos entendieron que, como consecuencia de la caída de la demanda, tiene que haber un compromiso de todos para revertir el bajón de actividad", recalcó el referente industrial. 

"Además, lo conseguimos porque tenemos buen diálogo con el gremio, que entendió nuestro planteo", agregó el directivo, tratando de mostrar el buen feedback con la UOM de Tierra del Fuego. 

Igualmente, se trata de un nivel que todos los empresarios coinciden en señalar como "demasiado elevado"

De hecho, la inquietud que llevaron los responsables del polo electrónico ante los funcionarios de la cartera laboral es que un porcentaje "saludable" sería bajar el ausentismo a la mitad. 

Según los números que maneja la cámara sectorial, sólo el 30% de los casos obedece a enfermedades vinculadas con el tipo de oficio que realizan los empleados, como distensiones musculares o tendinitis.

El resto se reparte entre otras causas muchas veces no justificadas y "que terminan aumentando los costos", acotaron. 

En paralelo, el otro objetivo es introducir un concepto que demostró resultar efectivo para el esquema de Vaca Muerta: el de una mayor productividad. 

Las empresas llevaron a la mesa de discusión -en la que Triaca ofició como anfitrión- una meta de unidades fabricadas por hora, que variaría en función del tipo de bien, para así tener un parámetro concreto que permita trabajar en la eficiencia sobre las líneas de montaje. 

Puntos álgidosLos empresarios aseguran que las relaciones con la UOM están atravesando un buen momento y que se mostraron receptivos ante muchos de los planteos. 

"Una prueba de la buena sintonía que tenemos con el sindicato es que en Tierra del Fuego, considerando el acuerdo de Río Grande y el de Ushuaia, la paritaria se cerró en un promedio del 20%, cuando la UOM a nivel nacional terminó concretando una suba del 25%", detalló una de las fuentes que partició en la negociación.  

Para luego agregar: "Es un cambio importante porque, históricamente, los ajustes que se acordaban en la isla antes terminaban estando tres a cuatro puntos por encima de la pauta nacional". 

Sin embargo, más allá del buen clima de diálogo al que hacen referencia los directivos de las compañías, hay algunos puntos de la negociación que no están resultando fáciles de consensuar.

Uno de los aspectos más álgidos está vinculado con la posibilidad de eliminar el plus que cobran los empleados del polo de Tierra del Fuego en concepto de "zona desfavorable".

"Esto tenía sentido hace décadas, cuando había dificultades logísticas para llegar a la isla y existía un déficit habitacional. Hoy no se justificaría ese plus", argumentó un directivo consultado.

"Este ítem por sí sólo implica un adicional de casi 30% sobre lo que cobran los empleados. Sobre eso queremos trabajar", apuntó.

Claro que este objetivo no será de fácil concreción. Básicamente porque avanzar sobre este aspecto requiere abrir el "candado" del convenio laboral del sector y modificarlo, algo en lo que no están dispuestos a ceder los sindicalistas, especialmente la delegación de Río Grande. 

Otro punto muy sensible, sin dudas, es el que está vinculado con la cantidad de delegados por planta, que en algunos casos triplica al número que maneja otro gremio, como SMATA. ¿El objetivo? Bajar la cifra para -señalan- reducir el nivel de conflictividad laboral. 

"Estamos dialogando y escuchando propuestas. Pero no vamos a aceptar ninguna medida que implique una flexibilización laboral", afirmó una fuente sindical a este medio.  

Como se ve, hay capítulos del plan en los que será complejo llegar a un acuerdo

¿Más que electrónica? Otro tema que se está dialogando, según detallaron, está vinculado con la posibilidad de lograr una reapertura del régimen de promoción industrial, amparado en la ley 19.640 y sus normas complementarias, con el objetivo de poder incorporar nuevos rubros a los beneficios impositivos. 

El Gobierno no descarta que en Tierra del Fuego, en el futuro, se produzcan desde autopartes hasta equipamiento para generadores de energía solar y eólica. 

El debate que debe darse es si la reapertura del régimen implica el desembarco de nuevas empresas o la posibilidad de que se avance con estas líneas de productos mediante la tercerización a través de plantas que ya operan en la isla. 

Además, en una mesa con la Dirección General de Aduanas, se está analizando la forma de acelerar los procesos logísticos -que representan casi 5% del costo final de la electrónica- y reducir las demoras.

Los contenedores con componentes llegan en barco desde Asia a Buenos Aires. De ahí viaja en camión cinco a seis días, a lo largo de casi 3.000 kilómetros, atravesando cuatro pasos aduaneros y migratorios, dado que parte del trayecto se hace por territorio chileno.

Este mismo proceso se repite cuando se despachan los dispositivos ya terminados, lo que encarece la operatoria. 

Más allá de que recién se está puliendo el plan, los empresarios aseguran que una parte del objetivo final, que es abaratar el costo de la electrónica fueguina y hacerla más accesible al consumidor, ya se está cumpliendo

"Hay equipos que han bajado un 30% el último año, como sucedió con algunos modelos de celulares. Y estamos hablando nominalmente, es decir que la baja en términos reales fue mayor", afirmó el gerente de una de las empresas instaladas en la isla. 

Sin embargo, reconoció que "para poder ser más eficientes y poder reducir más los precios, es necesario seguir avanzando en este acuerdo que involucra a todos los actores". 

Tocando piso pero aún sin despegueEn cuanto a la situación productiva, los directivos de las principales marcas afirman que hoy el panorama luce más "estable". Sin embargo, el polo fueguino está lejos de operar a pleno. 

Según datos de AFARTE, el nivel de utilización de la capacidad instalada actualmente bordea el 65%.

Si bien implica una mejora respecto del 50% que se registraba hace doce meses, está unos puntos por debajo del promedio general de la industria. 

"Este año, la producción total claramente va a ser menor que el registro de 2016", apuntó el directivo de una de las principales marcas instaladas en el sur. 

En celulares, por ejemplo, se alcanzaron las 4,6 millones de unidades durante el primer semestre, un 12% menos que los registros del mismo período del año pasado, que ya había sido regular. 

Para ponerlo en perspectiva, el récord para el lapso enero-junio se logró en 2012, cuando de las líneas de montaje salieron 6,5 millones de teléfonos. 

Desde AFARTE aseguraron que la principal variable que impide que el negocio se expanda es el contrabando

"Están entrando teléfonos a un ritmo de 8.000 equipos por día", alertaron. 

Las cifras se desprenden del registro de operadoras de telefonía, dado que cada unidad cuenta con un IMEI, un código único que permite saber cuál es el origen del celular apenas se le inserta un chip. 

"Lo positivo es que venimos teniendo reuniones con la subsecretaría de Comercio y con la Aduana, en las que están involucrados desde fabricantes hasta prestadoras del servicio, para ver cómo podemos atacar este flagelo. Achicar el mercado negro implicaría, automáticamente, una mayor producción nacional", afirmaron desde la cámara. 

En el caso de los televisores, el semestre cerró con 1,4 millón de equipos, "levemente por debajo del 2016", momento que coincidió con la normalización de las importaciones y en el que se registró un salto en el nivel de stock. 

Los empresarios tampoco son muy optimistas porque prevén un mercado de consumo de 3 millones de LED para todo el año, mientras que en el período previo se habían alcanzado las 3,8 millones de unidades. 

Sin embargo, el mayor problema se está registrando en el negocio de los equipos de aire acondicionado, que es el ítem más intensivo en mano de obra. 

Las plantas fueguinas apenas llevaban producidas 300.000 unidades hasta junio, 800.000 menos que el año pasado. 

La perspectiva es que el ritmo levante un poco, hasta totalizar 1,1 millón de equipos en todo 2017, pero no alcanzaría para torcer la aguja, dado que en 2016 se alcanzó la meta de 1,8 millón de aparatos fabricados.

Según AFARTE, en este caso confluyen varias causas: "Es un artículo con un nivel de rotación más extenso, no hubo temperaturas muy extremas en los últimos meses y, por último, se sumó el tarifazo eléctrico, que generó una actitud más precavida entre los consumidores". 

Así y todo, los fabricantes muestran su entusiasmo por el impacto positivo que podría significar la firma del plan competitividad, que avanza "despacito", sin prisa pero sin pausa, y que se aceleraría una vez que pase el fervor de las elecciones.