El jueves, un paquete explotó en la sede de Indra, la empresa española que se encargará de realizar el recuento de los votos en las elecciones Primarias del domingo.

Si bien la Justicia no ha descartado ninguna hipótesis, es inevitable pensar en el "mensaje" que se ha intentado enviar con el sobre que estalló en las oficinas de la empresa en Puerto Madero.

La explosión alcanzó a dos personas, que sufrieron heridas y quemaduras, pero se encuentran "fuera de peligro". De hecho, una de las víctimas fue dada de alta, mientras que la otra se recupera en un sanatorio privado.

Los rumores afirman que la encomienda estaba dirigida a alguien del departamento de Personal de la firma, aunque tenía como destinatario u nombre inexistente.

En efecto, el destinatario del paquete era Tomás Contreras, el nombre del Director de Recursos Humanos de Indra España. Por su parte, el remitente indicaba Perfumería Ambar, con domicilio en Lavalle 585 de la ciudad de Buenos Aires, que resultó ser falso.

Si bien el fiscal federal Guillermo Marijuan señaló este viernes que por el momento "no se descarta ninguna hipótesis", ya que recién está comenzando el sumario.

En efecto, también existe la posibilidad de un conflicto interno en la empresa. La teoría de un "empleado infiel" que habría aprovechado las elecciones para darle mayor notoriedad al golpe.

La causa está a cargo del juez Daniel Rafecas, quien junto a los investigadores están analizando las imágenes de 70 cámaras de seguridad de las inmediaciones de la zona donde estaba la sede anterior de Indra, en Paraná 1073, donde fue dejado originalmente el paquete.

Pero pierde peso la teoría de un empleado infiel ante la falta de un destinatario puntual y se acentúa la conjetura del envío de un "mensaje" vinculado con las PASO.

Así lo entendió la Cámara Nacional Electoral, que en la tarde del viernes pidió al Gobierno que "extremen los recaudos de seguridad" de cara a las elecciones primarias.

El juez presidente del tribunal, Santiago Corcuera, le manifestó al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, su alerta para ver si los autores del atentado "pretendieron buscar relación con la celebración de los comicios, que son la expresión de soberanía de la ciudadanía de la Nación".

En este sentido, el magistrado subrayó el pedido de que "se extremen los recaudos de seguridad a fin de transmitir tranquilidad a la población para asegurar el más pacífico ejercicio de sus derechos políticos".

Por otro lado, el propio Frigerio brinda una conferencia de prensa en la tarde del jueves, donde seguramente brindará explicaciones y prometerá las medidas del caso para el domingo.

Pero desde la empresa, en tanto, le pusieron paños fríos a la situación: afirmaron que el recuento de votos de las PASO lo realizarán con normalidad y se pusieron a disposición de las autoridades.

En un comunicado, la firma señaló que "pese al lamentable suceso, Indra ofrecerá el servicio de escrutinio provisorio de las próximas elecciones legislativas manteniendo la máxima calidad y fiabilidad, como siempre lo ha hecho".

"Se están tomando todas las medidas de seguridad para preservar la integridad de nuestros colaboradores y el normal desempeño de nuestras tareas", remarcaron.

"Estamos preparados para que el próximo domingo podamos realizar nuestro trabajo con la máxima eficiencia y transparencia, como lo hemos venido haciendo en todos los procesos electorales en los que hemos participado tanto en Argentina como en el exterior", resaltó Indra.

Si bien los empleados heridos están fuera de peligro, el fiscal Marijuan señaló que "podrían haber muerto si la explosión en vez de dirigirse hacia arriba se hubiera dirigido hacia ellos".

"No era una cosa, digamos, un artefacto de pirotecnia, sino algo mucho más importante; y se activaba cuando uno abría esa segunda caja, la de madera", señaló el fiscal.

En este sentido, amplió que "la explosión fue bastante importante, rompió todo el aglomerado de un escritorio y unas computadoras que estaban en el lugar".

"Por suerte se dirigió hacia arriba y desprendió algunos paneles que había en el techo, pero como el artefacto tenía esquirlas, algunas lastimaron al muchacho que había llevado el paquete y a la chica, que resultó mal herida", indicó

La encomienda explotó el jueves, alrededor de las 16, en una oficina ubicada en el 5to piso del edificio de la calle Cecilia Grierson 225, en Puerto Madero.

Los heridos fueron identificados como Ayelén García, de 25 años, recepcionista de la empresa, quien habría sufrido algunas escoriaciones en la cara; mientras que el hombre, un cadete de 38 que entregó el paquete, habría sufrido heridas en las manos.

Ambos fueron trasladados de urgencia por ambulancias del SAME al Hospital Argerich, y uno de ellos derivado luego a una clínica privada.