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De acuerdo con analistas del mercado, un triunfo de Cristina extendería la fuga hacia la moneda extranjera y obligaría al BCRA a seguir interviniendo
13/08/2017 - 10:42hs

Cuando empiecen a delinearse esta noche los resultados de la elección, empezará a definirse otra: la del destino de los ahorros de los argentinos.

De acuerdo con analistas del mercado, un triunfo de Cristina Kirchner extendería la fuga hacia la moneda extranjera y obligaría al BCRA a seguir interviniendo, mientras que una victoria o empate de Cambiemos frenaría la corrida e incluso podría derivar con el tiempo en un empuje a la baja.

En definitiva, todo se resumirá a si el mercado interpreta los resultados como positivos o negativos hacia el Gobierno.

“En el primer caso, el dólar se va a apreciar, ya que el factor incertidumbre política va a disminuir bastante, con lo que la sobrerreacción que estamos viendo estos meses se va a corregir”, según Miguel Zielonka, director asociado de la consultora Econviews.

En ese caso, de acuerdo a Zielonka, es probable que el dólar cierre cercano a $17,50 con un Banco Central que dejaría flotar el dólar.

“El BCRA lo dejaría bajar a cierto nivel pero creo que en $16,50 o $17 podría aparecer la compra del Central para ponerle un piso y aumentar reservas”, agrega Federico Furiase, economista asociado de Estudio Bein.

Pero con un triunfo de CFK, el problema no sería tanto el dólar sino en el sacrificio que incurriría el BCRA para mantenerlo en sus niveles actuales de $18 a $18,10.

De acuerdo con Zielonka, el Central prioriza las metas de inflación por sobre el tipo de cambio y buscaría evitar un traslado a precios por un salto rápido del valor de la divisa.

En consecuencia, la entidad monetaria que ya usó u$s1.800 millones en las últimas semanas para mantener el dólar en $18, si deja que suba a, por ejemplo, $19, corre el riesgo de perder credibilidad.

Para evitar ese riesgo, el economista cree que el Central estaría dispuesto a ser más agresivo con su uso de reservas.

Furiase aclara que la intervención en ese caso se aplicaría a través de un aumento de “la tasa de interés en los mercados secundarios de Lebacs para mantener la señal del “techo” del dólar en $18 de cara a las elecciones de octubre”.

Para algunos, los únicos resultados que importan son aquellos donde la diferencia de votos es mayor a 4 puntos.

“Dentro de ese margen, por ejemplo donde gana Cristina, se asume que para octubre el Gobierno va a poder comerse esa diferencia”, razona Juan Salerno, gerente de inversiones de Compass Group. Según Salerno, esto llevaría a los inversores a desinvertir sus posiciones en dólares, bajando en el corto plazo el tipo de cambio.  

“El resultado de la elección influye en la demanda, pero hay otros factores, como si el dólar está percibido como barato o caro con el resto del mundo”, explica Daniel Marx, Director Ejecutivo de Quantum Finanzas a Perfil.

El economista considera que, exceptuando una victoria abrumadora de cualquier frente político, los efectos dependen de las interpretaciones de cada uno, y que la presión alcista de esta semana es una tendencia que probablemente se va a mantener en los próximos meses.

Mientras el mercado financiero estará mirando el impacto de las elecciones y cuál será el respaldo para la agenda de reformas laborales, previsionales y tributarias que se propone hacer la Casa Rosada, es posible que el foco de la jefatura de Gabinete esté en otro lado. 

Porque sea cuál sea el resultado, el paréntesis hasta las generales de octubre estará centrado en medidas para incentivar el consumo