El territorio bonaerense fue donde estuvieron todas las miradas durante la campaña electoral y vuelve a ser el objeto de análisis exhaustivo en los comités de campaña. Es la hora del recuento de ganadores, perdedores y heridos de las PASO de la provincia.

El tamaño de la población en algunos distritos clave hace que cualquier error de cálculo pueda ser determinante para inclinar la balanza. Es por eso que, a esta hora, los estrategas de las respectivas campañas están analizando, sección por sección, partido por partido e intendencia por intendencia, si la performance de los candidatos estuvo dentro de lo esperado. 

Dada la paridad aún no está claro qué fuerza se impuso, si la lista de Cambiemos encabezada por Esteban Bullrich o la de Unidad Ciudadana liderada por Cristina Kirchner. El vencedor se conocerá tras el recuento en el escrutinio definitivo, en aproximadamente diez días.

Lo que está claro es que el oficialismo triunfó en 101 de los 135 municipios y sumó 4 puntos más que en las últimas PASO pero perdió con contundencia en la mayoría de los distritos más poblados.

De las ocho secciones electorales, Cristina solo ganó en la Tercera e hizo un buen desempeño en la Primera, en la que Cambiemos venció por 34,10% a 32,22%. Entre ambas suman el 70% del total de los votos del pasado domingo.

El oficialismo contrastó el resultado de la Tercera Sección (fue superado 39,45% a 28,60%) ganando en las restantes siete secciones. Se impuso en las principales ciudades del interior bonaerense y en la Sección Capital, La Plata. Por eso, el mapa provincial se tiñó de amarillo.

“La diferencia también la hicimos en Mar del Plata, Bahía Blanca, San Nicolás, Zarate y Junín”, explican desde el gobierno provincial. Y resaltan también las victorias en General San Martín y San Fernando –territorio massista- junto a un buen desempeño en Esteban Echeverría (28,57% de los votos, a casi 11 puntos de Unidad Ciudadana).

Desde la óptica de 1Pais, en estos comicios quedó de manifiesto que “los sectores pobres no votaron al Gobierno”, según indicó Daniel Arroyo, candidato a diputado nacional por aquel espacio a iProfesional.

“Si bien la clase media pierde ingresos, pareciera que le quiere dar otra oportunidad al Gobierno. Eso explica por qué el oficialismo pegó un saltito en los últimos días y se acomodó. Claramente, hizo una elección muy buena”, añadió el especialista en temas de desarrollo y pobreza.

Ganadores, perdedores y heridos Con un empate técnico en 34%, tanto en el búnker del oficialismo como en el de la expresidenta –que se dio por ganadora- hubo festejos.

Donde no hubo algarabía fue en el búnker de 1Pais, referenciado en Sergio Massa, que quedó relegado a casi 20 puntos porcentuales de los primeros y triunfó por apenas 751 votos en su territorio, Tigre, donde Cambiemos se impuso en la categoría “diputados” por un punto.

A pesar de la anemia de votos que padeció el massismo, Daniel Arroyo afirma que en octubre lograrán crecer porque contempla poco probable que los adversarios mejoren su performance: “Cristina tiene techo y es difícil que saque más votos en octubre que ahora. Con el Gobierno sucede lo mismo”, agregó.

En Unidad Ciudadana no ven el mismo escenario. No falta quienes se entusiasman con el resultado del domingo y ya piensa en la estrategia para sumar voluntades de cara a las elecciones generales del 22 de octubre: “Hay que ir a buscar a los ciudadanos que no nos votaron y sumarlos al ‘gran frente’ contra el ajuste”, precisan.

“De acá a octubre hay que ir a buscar a todos. El rol de los intendentes es clave”, indican y mencionan a algunos de los intendentes que acompañaron a Florencio Randazzo (5,90%) y sufrieron derrotas duras en sus distritos como el caso de Gabriel Katopodis (San Martín) o Juan Horacio “Juanchi” Zabaleta (Hurlingham).  

 “Lo mismo pasa con los jefes comunales que jugaron con Massa”, dicen con optimismo y hasta creen que “si Cristina gana en octubre empieza la reconstrucción” del peronismo. “Va a ser más fácil que empiecen a jugar juntos varios que hoy no están”, concluyen.

Los 10 municipios clave La Matanza, gobernada por la cristinista Verónica Magario, es el principal bastión electoral bonaerense y encabeza la nómina de “los 36” municipios que condensan el 80% del electorado de la Provincia, con un padrón electoral de 989.157 personas. El pasado domingo concurrieron a las urnas 732.128 matanceros, esto implica un 74% del total de votantes y un 8,1% de toda la Provincia.

En este distrito –que por sí solo alcanza casi al padrón total de la Segunda y la Cuarta sección-, no hubo mayores novedades y fue la punta de lanza sobre la que se apoyó Cristina para pelear el triunfo en Buenos Aires: Unidad Ciudadana se impuso con el 45,20% contra 24,60% de Cambiemos, con el 94,4% de las mesas escrutadas.

La Plata, la capital de la provincia de Buenos Aires, fue el segundo partido en el que más ciudadanos se acercaron a votar: 386.712. Se trata de la Sección Capital y es gobernada por Cambiemos, que el pasado domingo hizo pesar su “localía”. Se impuso 41,02% contra 26,03% (Massa cosechó 12,73% de los votos) y así empezó a compensar la derrota en la tercera Sección Electoral.

El tercer partido en caudal de votos fue General Pueyrredón –cuya cabecera es Mar del Plata- con 369.935 votantes efectivos. También administrada por Cambiemos, con una gestión no muy bien considerada por los vecinos, el oficialismo se impuso 42,48% contra 26,64%. Este resultado terminó con la incógnita que sobrevolaba el distrito que integra la Quinta Sección: si el electorado apoyaría a la gobernadora María Eugenia Vidal (muy bien considerada) o manifestaría su rechazo al intendente.

Lomas de Zamora (integra la tercera sección electoral), es gestionada por Martín Insaurralde y figura cuarta en el top 10 de los partidos que mayor caudal electoral tuvieron este domingo. Hubo 353.150 votantes. Allí Unidad Ciudadana hizo valer su peso en la Sección y en la categoría de senadores se impuso 41,07% a 29,96%.

El quinto municipio con mayor cantidad de electores fue Quilmes, con 334.708 votantes. El intendente Martiniano Molina, de la alianza Cambiemos, sufrió un revés en su territorio, anclado en el sur del conurbano bonaerense. Unidad Ciudadana triunfó con el 37,35% de los votos contra 32,58% del oficialismo.

En total estos cinco municipios condensaron el 24% de los votos efectivos de la Provincia.

Los otros cinco partidos que conforman el top 10 bonaerense son:

-Almirante Brown, sexto en la nómina por su peso electoral con 319.262 votantes, es administrado por el FpV. Pertenece la Tercera Sección Electoral. Allí se impuso Unidad Ciudadana 41% contra 26% de Cambiemos.

-Merlo (gobernado por FpV) es el séptimo partido en importancia electoral de Buenos Aires con 291.788 votantes efectivos. El peronismo allí pisó fuerte. Ubicado en la Primera Sección Electoral, Cristina cosechó el 46,59% de los votos contra el 21,77% de Bullrich.    

-Lanús, que está bajo la tutela política del macrista y amigo del Presidente, Néstor Grindetti, aún está palmo a palmo. Con el 97,50 de las mesas escrutadas, Cristina se impone 34,87% a 34,72%, de Cambiemos. Con 287.735 votos emitidos figura octavo en la lista de los municipios clave. Está ubicado en el sur del conurbano y refleja el poder de fuego de la expresidenta en la tercera sección electoral.

-Le sigue Moreno, gestionado por el cristinista Walter Festa, que integra la Primera Sección Electoral. Con 245.568 votantes, Unidad Ciudadana obtuvo 42,62% de los votos contra 22,59% del oficialismo.

-General San Martín cierra el top 10 de los municipios. Posee el PBI municipal industrial más grande de la provincia y es administrado por Gabriel Katopodis, quien apoyó al primer candidato a senador por Cumplir, Florencio Randazzo. Hubo 241.037 electores efectivos y la fuerza que triunfó fue Cambiemos con el 33,36%. Segundo se ubicó Unidad Ciudadana con 31,40%. El Frente Justicialista, apoyado por el jefe comunal, se posicionó cuarto detrás de 1Pais.       

Otros de los “36” A los diez mencionados se suman otros municipios que integran la nómina de los 36 distritos más poblados de la Provincia.

-En Avellaneda, enclavado en el sur del conurbano bonaerense, hubo 213.794 votantes. Unidad Ciudadana se impuso con el 38,40% sobre 32,79% de Cambiemos.

-En Berazategui hubo 184.668 electores efectivos. Cristina ganó con el 41,34% de los votos contra 216,35% de Cambiemos.

-Esteban Echeverría tuvo 166.654 votantes. La expresidenta obtuvo el 39,41% de los votos contra el 28,57 de Bullrich.

-En lo que hace a Hurlingham se contabilizaron 110.484 electores y la exmandataria también se impuso pero por una diferencia sorpresiva de apenas 2,5% de los votos. Cristina obtuvo 35,57% y Bullrich 33,01%.

-San Isidro contó con 205.424 electores. En este municipio de la zona norte del conurbano bonaerense triunfó Cambiemos impulsado por el intendente radical, Gustavo Posee, socio del Gobierno. Obtuvo un aplastante 54,52% de los votos contra el 19,23% de Unidad Ciudadana.

-Bahía Blanca contó con 178.535 ciudadanos que se acercaron a las urnas. El candidato del oficialismo para el Senado obtuvo el 45,53% de los votos. Cristina, el 21,67%.

-Por su parte, Junín tuvo 58.328 votantes. A favor de Cambiemos se expresó el 42,36% mientras que por Unidad Ciudadana lo hizo el 25,90%.

Tanto Cambiemos como Unidad Ciudadana apostaron por los jefes comunales. La expresdienta ató su candidatura al apoyo de los 50 intendentes peronistas de su flamante fuerza  mientras que el oficialismo hizo lo propio con los alcaldes que le responden, que no son pocos: 69 de 135.

El macrismo les hizo una propuesta tentadora a los jefes municipales de su signo partidario: les otorgó libertad en el armado de listas a cambio de garantizar el piso de votos que lograron en las elecciones de 2015.

A las claras está que, salvo algunos tropiezos, las estrategias de los dos partidos que se disputan la victoria en la Provincia fueron exitosas.