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El dilema de las tasas: Sturzenegger admitió que podrí­a subirlas para cumplir con metas de inflación

El titular del BCRA también precisó "que el tipo de cambio no puede desviarse muy significativamente de sus valores de equilibrio"
16/08/2017 - 19:22hs
El dilema de las tasas: Sturzenegger admitió que podrí­a subirlas para cumplir con metas de inflación

El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, ratificó este miércoles que seguirá apelando a tasas de interés agresivas para combatir la inflación y destacó que la Argentina está logrando ralentizar los precios domésticos sin apelar a un ancla cambiaria que en el futuro pueda generar "dolores de cabezas" al país.

El jefe de la autoridad monetaria disertó este miércoles en la Cámara de Exportadores de la República Argentina en el marco del Día de la Exportación 2017 donde anticipó que la postura del BCRA en el combate de la inflación no cambiará.

"Estamos bajando la inflación sin apelar a un ancla cambiaria, sin esa ancla cambiaria que muchas veces se intentó en el pasado y que tantos dolores de cabeza le ha traído a nuestro país", dijo el banquero.

Al evaluar el devenir de distintas medidas de la competitividad cambiaria en el último tiempo, Sturzenegger dijo que el Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM) se encuentra un 23% más alto que el vigente antes de la eliminación del cepo.

El TCRM es indicador clave para analizar el grado de competitividad de la industria nacional respecto de sus principales socios comerciales, principalmente -en el caso argentino- ante Brasil, China y los Estados Unidos.

"Y lo que es muy pero muy importante destacar, a la luz de la experiencia histórica argentina, es que hoy el tipo de cambio real se ubica en un valor prácticamente igual al que tenía en la misma época el año pasado (para ser exactos, 1,7% más bajo), pero con una inflación que se redujo a la mitad en el ínterin", dijo.

Al analizar el proceso de desinflación, el banquero dijo que la baja de tasas de interés -con las que el BCRA combate a la suba de precios- fue "más abrupta de lo que requería el proceso y en un lapso demasiado breve".

Eso, explicó el banquero, relajó las condiciones monetarias más de lo necesario y generó una suba en la inflación por encima de la buscada por el Banco Central en el trimestre de febrero a abril de este año.

Fue por ello que, a partir del 2 de marzo, el BCRA comenzó un nuevo ciclo de contracción monetaria, que implicó una suba en la tasa de referencia de 150 puntos básicos, en conjunto con operaciones de mercado abierto para restringir las condiciones de liquidez vigentes en el mercado, y que resultaron en un aumento de la tasa de la LEBAC más corta de 430 puntos básicos, mientras que la más larga subió 480 puntos básicos.

"La persistencia de la inflación núcleo nos convenció que debíamos seguir firmes en esa postura y de hecho el día de hoy creemos que es indispensable mantenerse para acercar la desinflación a los valores que buscamos", afirmó Sturzenegger.

El 1,4% y 1,2% de inflación mensual en mayo y junio volvieron a dar indicios alentadores, llevando la inflación interanual a 21,7%, la menor en siete años, apuntó el banquero e indicó que julio, por otra parte, mostró una suba de 1,7%.

También señaló que aunque la interanual siguió cayendo para llegar al 21,4%, es un número que "no deja satisfecho al BCRA", aún sabiendo que fue un mes donde gran parte de los aumentos fueron decisiones sobre precios regulados como naftas, prepagas, entre otros.

"Tampoco nos satisface el que la inflación de los últimos tres meses haya retornado en términos anualizados a un valor cercano al 18%. Por ello, hacia adelante, el BCRA persistirá en su posición restrictiva y la intensificará de ser necesario, para llegar a fin de año a niveles cercanos al 1% mensual, valor requerido para encaminar el proceso de manera consistente con la meta del año que viene, centrada en una inflación de 10% anual", agregó.

El camino recorrido en los últimos doce meses implicó una baja de 23 puntos porcentuales en la inflación interanual, que pasó de 44,2% en julio del año pasado, al 21,4% actual, celebró Sturzenegger.

En ese marco, completó que uno de los elementos más importantes es que este proceso de desinflación se ha recorrido en el contexto de un tipo de cambio flotante.

"Esto implica que el tipo de cambio no puede desviarse muy significativamente de sus valores de equilibrio, tal cual se vio reflejado en la evolución de los últimos meses", dijo.