El uso de un vehículo como arma de terror este jueves en las Ramblas de Barcelona repite el modo operativo de atentados imputados al Estado Islámico (ISIS) o reivindicados por este grupo yihadista en Niza, Berlín y Londres.

Estos son los atropellos masivos deliberados cometidos recientemente en Europa.

Fiesta Nacional en Niza

El 14 de julio de 2016, Fiesta Nacional en Francia, un tunecino de 31 años al volante de un camión frigorífico embistió a una multitud reunida para asistir a un espectáculo de fuegos artificiales en el paseo de los Ingleses en Niza.

Un total de 86 personas murieron y otras 450 resultaron heridas en el atentado, luego reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI).

Mercado de Navidad en Berlín

El 19 de diciembre de 2016, un tunecino arrolló con su camión un mercado de Navidad de la capital alemana, con saldo de 12 muertos y 48 heridos. El atacante fue abatido unos días después por la policía en Milán. El atentado fue reivindicado por el EI.

Londres por partida doble

El 22 de marzo de 2017, un hombre atropelló a los transeúntes en el puente de Westminster, frente al Big Ben, matando a cuatro personas, antes de apuñalar mortalmente a un policía y ser abatido en el patio del Parlamento. El atentado fue reivindicado por el EI.

La capital británica volvió a ser golpeada el 3 de junio de 2017. Por la noche, tres agresores atropellaron a peatones con una camioneta en el Puente de Londres, antes de atacar con un cuchillo a transeúntes en el animado barrio de Borough Market, en la orilla sur del Támesis.

El balance del ataque fue de ocho muertos y casi medio centenar de heridos. Los agresores, abatidos por la policía, llevaban falsos chalecos explosivos. El EI reivindicó el atentado 24 horas después.

Coche "ariete" en Suecia

El 7 de abril de 2017, el conductor de un camión de reparto lanzado a más de 100 km/h por Drottninggatan, una calle peatonal muy animada de Estocolmo, arrolló a unas 20 personas. El saldo fue de cinco muertos y una quincena de heridos, antes de terminar su recorrido en la fachada de unos grandes almacenes.

Un ciudadano uzbeko detenido pocas horas después del ataque reivindicó ante un juez haber cometido "un acto terrorista". Según la policía uzbeka, el hombre trató de unirse al EI en Siria a través de Turquía en 2015.