Hasta ahora el uso del Apple Watch está directamente vinculado al iPhone: sin el móvil cerca, este reloj inteligente no tiene más funciones que dar la hora y fecha. 

El reloj lleva ya más de dos años en el mercado y el fabricante prepararía un salto en su próximo modelo: lograr que el reloj no necesite un iPhone cerca para operar.

El analista Ming-Chi Kuo (KGI Securities), que suele acertar en la gran mayoría de sus predicciones, vaticinó que Apple presentará este año un Watch con conectividad LTE incorporada y que logrará que el dispositivo opere de forma autónoma y no como un accesorio del iPhone, como sucedía hasta ahora.  Pero este analista estimó que el fabricante no piensa cambiar el diseño del reloj.

Kuo dijo que la empresa presentará este año dos variantes del Apple Watch 3: una sin conectividad LTE y otra con ella, escalando posiblemente el modelo actual hacia abajo con un precio más competitivo. 

La agencia Bloomberg detalló también este avance especificando que Intel fabricará los módems del reloj, y que Apple negociaría con los operadores de Estados Unidos y Europa con la idea de comercializar el Watch como parte de su catálogo de dispositivos en lo que sería un gran cambio en la estrategia del fabricante.

Este nuevo reloj contaría con una conexión permanente a Internet con independencia de la presencia de un iPhone o red Wi-Fi cerca. 

Gracias a ello, sus poseedores podrían efectuar y responder llamadas, enviar mensajes y podrían salir a llevar a cabo actividades deportivas sin necesidad de tener que acarrear también un iPhone.