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El reconocido sommelier dialogó con Vinos & Bodegas sobre la avanzada de los bares cerveceros y cómo el vino ahora le está empezando a dar pelea
18/08/2017 - 22:03hs

El reconocido sommelier Aldo Graziani, quien lleva las riendas del espacio Aldo`s y de Casa Cruz, acaba de abrir las puertas de su primer bar de vinos en la Ciudad de Buenos Aires. 

Aldo`s Wine Bar está ubicado en Paraguay 823 y su concepto gira en torno a ofrecer excelentes vinos a precio de vinoteca y una gastronomía más sencilla pero haciendo foco en las materias primas

En diálogo con iProfesional, el sommelier analizó el auge de los bares cerveceros y cómo, poco a poco, la industria vitivinícola se está preparando para dar batalla con los wine bar. 

"Hacía rato que venía pensando en que en Buenos Aires faltan lugares con propuestas como la del wine bar. Es extraño, pero siendo que somos uno de los países productores de vinos más importantes del mundo, no nos es simple encontrar lugares con propuestas fáciles, simples y buenas. El hecho que existan las cervecerías influyó claro, porque pensé que si la gente está dispuesta a salir y divertirse por un precio razonable en cervecerías, por qué no hacer algo muy parecido en precio con el vino, la bebida más noble que se haya creado en el planeta". 

-¿Entonces qué experiencia le brindan al cliente que entra a Aldo`s Wine Bar? 

-Tenemos más de 150 etiquetas a precio de vinoteca; tambén, 20 vinos por copa, media copa y cuarto de litro; opciones de tapas, sandwiches, picoteo y plato del día, todos a precios muy razonables. 

-¿Qué estilo de vinos trataste de incluir en la carta?

-Hoy contamos con unas 150 referencias, todas de proyectos de pequeños a medianos; de enólogos reconocidos, prestigiosos; de diferentes zonas como Altamira, Gualtallar´y, Chacales, Agrelo, Vistalba, Las compuertas, Tolombón y otras. Creo que es un número más que razonable pero no descarto ampliarlo y dar lugar a más productores pequeños e independientes, a los que les cuesta entrar en cartas de restaurantes, ya sea por su escaso volumen o por complicaciones del mercado. Seguramente sumemos bodegas amigas a la brevedad. 

-¿Qué vinos por copa recomendarías probar en tu bar? 

-Todos. Básicamente están elegidos porque me parece que son ricos y únicos en su franja de precios y por el lugar de donde provienen y quiénes los elaboran. Hay vinos de enólogos con trayectoria o ya consagrados como Daniel Pi, Roberto De La Mota, Alejando Sejanovich o Matias Riccitelli. Y proyectos nuevos o medianamente nuevos, como Finca La Igriega, Finca Beth, Giramundo, Adrián Rio, Mundo Revés, Ojo de Agua, Son vida, Corazón del Sol o Lurton. Todos proyectos que en su momento me enamoraron y me encanta poder mostrar a la gente. 

-¿Por qué considerás que en uno de los países con mayor cultura vitivinícola, haya muy pocos bares de vinos todavía? 

-Creo que va cambiar, rápidamente, la gente se va a dar cuenta que está buenísimo ir a wine bares. 

-¿Evaluás futuras aperturas?

-Estamos buscando locales para futuras aperturas. Creemos que es un modelo replicable en muchos puntos de la ciudad. 

-¿Imaginás un momento en el que hayan tantos bares de vinos como bares de cerveza? 

-No sé si tantos, pero sí imagino que en poco tiempo veremos muchos más bares de vinos en la Argentina.

-¿Es sustentable el boom por el cual proliferaron tantos bares de cerveza artesanal? 

-No tengo una opinión formada al respecto, pero puedo creer que sí. Es como nuestra versión del pub inglés o el irish bar, que llevan años haciendo lo mismo y no decaen nunca. Tranquilamente pueden durar mucho tiempo. 

-¿Considerás que los wine bar pueden ser una puerta de entrada para atraer a público más joven? 

-Totalmente. De hecho, es la idea: que los jóvenes se den cuenta que por 200 mangos pueden tomar una botella de un rico vino, una tapa por $100, vinos por copa de diferentes precios y saber que están consumiendo productos de primera calidad, con propiedades antioxidantes y que tiene muchos beneficios. Y que, además de ser muy placentero, tiene su toque de glamour que la cerveza artesanal, a mi entender, no tiene. Los jóvenes son el futuro del vino, los necesitamos y... ¡tenemos lo mejor para darles!

-En una salida a comer, el vino en muchos lugares puede marcar la diferencia en la cuenta final. ¿Creés que es caro el vino en los restaurantes argentinos o estamos en línea con la tendencia mundial? 

-Es una tendencia mundial. En las capitales del mundo en los restaurantes los vinos se remarcan bastante, pero veo que en Buenos Aires muchos restaurantes optaron por bajar un poco los márgenes y vender más. Pero no es fácil este negocio, por eso tampoco quiero juzgar a los que remarcan un poco más, porque sé lo que es llevar adelante un restaurante con 50 empleados. Nosotros preferimos vender vinos ricos a precios razonables. 

Por Vinos & Bodegas iProfesional.com