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Dólar en "equilibrio macrista": Gobierno cree que el precio actual es el correcto y que continuará planchado

Funcionarios de Jefatura de Gabinete señalan que el billete verde estará "entre $17 y $18" hasta las elecciones de octubre y que no habrá sobresaltos
25/08/2017 - 10:03hs
Dólar en "equilibrio macrista": Gobierno cree que el precio actual es el correcto y que continuará planchado

Después de la corrida cambiaria que sufrió el Gobierno en la antesala de las PASO, el mercado volvió a estabilizarse "solo".

Esto, producto del fuerte incremento en la oferta de dólares proveniente de quienes aguardaban expectantes el resultado de las urnas.

Ese caudal se acrecentó un 50% la semana pasada, en gran medida por la liquidación de sojeros como también del mayor flujo financiero.

Así, el tipo de cambio, que había superado los $18, volvió a ubicarse por debajo de ese nivel, consecuencia de la mayor tranquilidad en la plaza cambiaria.

Esa "depuración" que se dio en el mercado fue festejada por el ala política de Cambiemos

Ahora, desde la jefatura de Gabinete aseguran que están "conformes" con el precio vigente, tras la pulseada entre Banco Central e inversores que tuvo lugar en la previa a las elecciones primarias.

"Entre $17 y $18 está bien. Podría caer un poco, por ejemplo a $16,70, si es que reaparece el aluvión de dólares de antes, pero no mucho más abajo. Se equilibró solo y en un rango que nos parece acertado", afirma un importante funcionario. 

Para gran parte del Gabinete, el hecho de que se sitúe entre $17 y $18 ayuda a calmar los reclamos vinculados con el atraso cambiario que se escuchaban tiempo atrás tanto de parte de industriales como del campo.

"Estamos mejor ahora y encima con una inflación en baja, de modo tal que la mejora de la competitividad es mayor", les recuerda este funcionario a los interlocutores de turno. 

La visión oficial es que el Gobierno se "bancó" ese atraso cambiario durante buena parte del año y que salió beneficiado de la corrida preelectoral, ya que le permitió aggiornar la cotización.

En jefatura de Gabinete creen que no habrá motivos para que el billete sufra fuertes sobresaltos, de cara a los próximos meses.

"No vemos que pueda pasar algo significativo. Permanecerá en niveles similares al que estamos viendo ahora", aseguran.

Mayor ofertaDespejada la incertidumbre electoral, al menos hasta octubre, (la opinión mayoritaria es que Cambiemos volverá a hacer una buena elección) el dólar debería "mostrarse equilibrado entre la oferta y la demanda", indica este hombre fuerte del Gobierno.

Para tranquilidad del equipo económico, los datos de la primera semana completa tras el triunfo en las urnas dan cuenta de una plaza cambiaria mucho más parecida a aquella que se mantuvo hasta que la incertidumbre preelectoral ganara terreno.

Algunas cifras refuerzan esta hipótesis:

1. Según la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) -que representan un tercio de las exportaciones- la semana pasada se liquidaron poco más de u$s600 millones, frente a los u$s405 millones de la previa.

2. Según Global Agro Brokers, los resultados de las PASO obligaron a un revalúo muy agresivo de todos los activos de riesgo e impulsaron la vuelta de la oferta genuina de divisas, con un salto del 50% frente a la de la previa electoral.

3. Los agroexportadores acrecentaron las liquidaciones con ventas promedio de u$s120 millones por día, en comparación con los apenas u$s81 millones de la semana anterior. 

4. Esto último estuvo acompañado de una mayor oferta financiera proveniente de inversores que regresaron para posicionarse en activos locales como bonos, acciones y Lebac.

Del otro lado del mostrador, y para contrarrestar una eventual caída del precio del billete verde, no cesaron las compras de pequeños ahorristas, que se sumaron a las de empresas que necesitan cancelar importaciones (en alza) y cubrirse tras las pérdidas que provocó la devaluación sin contención ocurrida en la previa electoral.

Con todos estos datos sobre la mesa, los funcionarios piensan que el precio del dólar dejará de ser uno de los temas más comentados por muchos argentinos, y por los medios, hasta la contienda final de octubre.

En el mercado financiero coinciden en que el billete verde tiene poco margen para volver a preocupar al Gobierno. Incluso, bancos del exterior lo proyectan por debajo de los $18 para fin de año, en el caso del mayorista.

En la plaza de futuros, los contratos pactados ahora con fecha diciembre lo posicionan en un escalón más arriba que en Wall Street, a $18,50. 

Sin embargo, centavos más centavos menos, la opinión mayoritaria es que no ocurrirá un revival de tensiones hacia fines de octubre, mes en el que las urnas volverán hacerse presentes.

Este consenso -que se hace extensivo a banqueros locales y a funcionarios de Cambiemos- es clave, ya que fue el propio Gobierno el que impartió las últimas órdenes para estabilizar la cotización.

Un Banco Central con mayores límites para flotarEl "ala" política venía insistiendo sobre el temor que invade a los argentinos cuando el dólar sube de golpe, como así también de sus efectos adversos en un año electoral.

Así, pudo torcer la inacción del Banco Central, que se mantuvo sin intervenir durante buena parte del año para que sea el libre juego de la oferta y la demanda el que determine el precio.

Se sabe que Federico Sturzenegger es un defensor a ultranza de la libre flotación, y que no se siente cómodo en salir a ponerle un freno a los movimientos que dictamina el mercado. 

Los ejemplos abundan, si bien los más palpables sucedieron en ambos extremos. - Precio barranca abajo: en abril, el Banco Central tuvo que detener la caída cuando amagaba con perforar los $15.

A pedido del Tesoro, ya por ese entonces a cargo de Nicolás Dujovne, se vio obligado a anunciar que iba a volver a comprar los dólares de las emisiones de bonos oficiales y provinciales.

En ese momento, desde la entidad aseguraron que la finalidad era la de incrementar la relación reservas/PBI del 10% actual al 15%, lo que equivalía a adquirir alrededor de u$s25.000 millones. 

Si bien ese fue el speech oficial, la medida fue tomada para ponerle un piso al billete. En un primer momento compró, pero lo cierto es que esa intervención se diluyó con el tiempo.

Lejos quedó, entonces, la idea de incrementar el stock de reservas hasta llegar a ese nivel (15%) en algún momento del año próximo.

- Precio sin techo: en contraposición al caso anterior, la segunda intervención -por pedido oficial- ocurrió cuando se disparó a $18,30, sobre fines de julio. 

En las dos semanas previas a las PASO, el Central tuvo que vender cerca de u$s1.800 millones. Esa decisión fue impulsada por el "ala política" del Gobierno, que ya le venía reclamando a Sturzenegger que apaciguara la suba.

A pesar de la cantidad de dólares que vendió, la mesa de dinero del BCRA -a cargo de Demian Reidel- fue muy criticada por la dupla Quintana-Lopetegui, que convenció a Macri de que había que ponerle "límites" al número uno del Central.

Tal es así que, a partir de lo ocurrido, se sumarán al directorio dos economistas (Marina Dal Poggetto y Guillermo Nielsen) con el fin de "marcarle la cancha" a Sturzenegger y, además, para terminar con el "monólogo" que (creen en el Gobierno) existe en la toma de decisiones.     

En donde aún no pudo hacer pie el Ejecutivo es en el campo de las tasas de interés. Por lo bajo, la visión política en Casa Rosada es que las súper tasas que mantiene el funcionario, ya sea apelando a los pases o cuando interviene con las Lebac, "no ayudan del todo".

Las críticas, que ya no son novedad, están encapsuladas por los "brotes verdes" que está mostrando la economía: en jefatura de Gabinete creen que el nivel de actividad irá en ascenso hasta llegar al 5% interanual en octubre, mes en el que la población tendrá que ir nuevamente a votar.

Más allá de que las altas tasas ayudaron a bajar la inflación, no todos comparten la visión de que esa caída sólo es producto de mantener el costo del dinero en niveles tan elevados.

"Hay muchos factores que hoy permiten tener una economía más fuerte, con crecimiento del empleo e inflación en baja", asegura otro funcionario de Casa de Gobierno.

Por cierto, no es el único que transita los pasillos de Casa Rosada que piensa que esa combinación virtuosa es consecuencia del buen manejo de una sola herramienta, como puede ser la tasa.

Más bien, la asocian a un conjunto de decisiones que van más allá de las decisiones que toma el banquero central.